corrupción , noticias , politica Martes, 15 enero 2019

El aniego de San Juan de Lurigancho huele muy mal y Odebrecht debe saber por qué

Las aguas que han inundado varias calles del distrito más poblado de Lima, San Juan de Lurigancho, emanan un mal olor y no solo porque sus aguas residuales, sino porque Odebrecht tiene mucho que ver en esta nueva desgracia.

1. La alerta previa

Un día después de Año Nuevo, apareció un enorme hueco en la avenida Próceres de la Independencia, a la altura de la estación Pirámides del Sol del Metro de Lima (tren eléctrico). La vía parecía que acababa de soportar un bombardeo. No exageramos, mira:

Imagen: La República

Imagen: La República

Desde entonces, Sedapal alertó que se trataba de un problema con una tubería, como informó La República:

«Personal de Sedapal, que ya evalúa los daños en la zonaadvirtió que si bien las tuberías aún funcionan, se ha identificado el posible colapso o pequeña fisura en una de ellas. ‘El peso y el movimiento hace que ceda el terreno’, indicó un representante de la empresa».

Pero nadie imaginaba que esto se complicaría al punto de arruinar las viviendas de aproximadamente dos mil personas. 

2. Explotó el aniego

Ahora son cinco enormes huecos. Según Sedapal, la tubería que se rompió el dos de enero es la responsable de esos forados y del aniego que estalló el domingo y que afecta a la urbanización Los Jardines, las cuadras 11 y 12 de la avenida Próceres de la Independencia, la calle Los Tusílagos, entre otras zonas de SJL.

¿Por qué colapsaron las tuberías?

Sedapal ensaya una respuesta, según cita El Comercio:

«Una de las hipótesis que maneja Sedapal sobre la causa del daño en el ducto es la presión o el peso que ejercería sobre esa parte del terreno la estación Pirámide del Sol, de la línea 1 del metro de Lima. ‘[La estación] es una alta estructura y se presume que la fuerza haya generado una deformación [en la tubería]'».

Imagen: El Comercio

Imagen: El Comercio

Pero a pesar de ser la posible causante, la estructura del Metro de Lima se encuentra sin ningún daño. Precisamente los encargados de esta megaobra tienen muuucho que ver con el aniego.

3. ¿Quién puso esos tubos ahí?

Desde ayer, los trabajadores de Sedapal alertaron que Odebrecht había sido la responsable de la instalación de las tuberías que colapsaron. Resulta que cuando se construyó ese tramo del tren eléctrico, se «reubicaron las redes de agua y alcantarillado para construir la estación Pirámides del Sol». La información fue confirmada por el ministro de Vivienda, Javier Piqué.

Imagen: Facebook

Imagen: Facebook

Tras saberse esto, las miradas apuntaron inevitablemente a Alan. Por dos motivos:

  • porque es su obra emblemática
  • y porque también ha sido salpicada por las coimas de Lava Jato.

AG, sin embargo, le tiró todas las aguas residuales a Ollanta en Twitter y escribió que ese tramo «fue totalmente construido en el gobierno de Humala». «También es responsabilidad de Sedapal que supervisó y recepcionó las obras el 2014», añadió. La República, sin embargo, precisa un dato que deja a AG tan limpio como el aniego:

«Ese tramo de la Línea 1 del Metro de Lima, de diez estaciones que llegan hasta San Juan de Lurigancho, fue construido en el periodo presidencial de Humala, el contrato con el consorcio Tren Eléctrico, conformado por Odebrecht y Graña y Montero, se firmó el 08 de julio del 2011, semanas antes que Alan García culmine su gobierno».

Intervención: Útero.Pe

Intervención: Útero.Pe

IDL-Reporteros cuenta que para entonces Ollanta ya era el presidente electo, por eso envió a una comitiva para pedir que no se firmara el contrato con Odebrecht por el Tramo 2. Sin embargo, se firmó de todas formas. Y esto es lo que dice Jorge Cuba, el exviceministro de Alan que hoy está preso por las coimas de Odebrecht, sobre este intervalo:

«Lo que sí me consta, es que había presión de la constructora Odebrecht para que se firme el contrato y se pague el adelanto para activar el contrato y evitar que el nuevo gobierno de Ollanta Humala Tasso pudiera objetar y dejarlo sin efecto».

Y bueno, ya sabes que por ese trecho (según el exdirector de contratos de Odebrecht, Antonio Carlos Nostre) la compañía brasileña soltó US$17 millones 486 mil para las presuntas coimas. Pero, claro, sacar pecho por una obra tan contaminada ya no genera réditos políticos.