corrupción , economía , noticias , politica , sociedad Domingo, 18 marzo 2018

7 mejores partes de la revoltosa entrevista de Jaime Bedoya a Alberto Vergara en Somos

Hay entrevistas que van directo a la posteridad. La que hizo César Hildebrandt a Haya de la Torre, la que hizo Hildebrandt a Jorge Luis Borges, cuando quedó más clara su vocación por el fascismo, y posiblemente la que acaba de hacer el periodista y escritor Jaime Bedoya al politólogo Alberto Vergara para la revista Somos de El Comercio.

Vergara está en Lima, hay que invitarle una chela. Imagen: Somos de El Comercio

Vergara está en Lima, hay que invitarle una chela.
Imagen: Somos de El Comercio

Hay conversaciones que desnudan al personaje pero hay otras que sirven más bien para desnudar la realidad; que colocan en nuestros labios el río de palabras exactas por donde navegará nuestra indignación hasta llegar a un entendimiento del panorama político actual. Este último es el caso de lo que veremos a continuación.

Alberto Vergara es el politólogo más destacado del país y Jaime Bedoya es el puto amo nuestro favorito y la entrevista es tan entretenida que hemos seleccionado las mejores partes para aquellos que quieren revivirla y para quienes no pudieron alcanzar la sabatina Somos.

1. Balance criminal

De arranque, el raje. A casi 18 meses desde que empezó, Vergara contesta a la pregunta de Bedoya sobre los aciertos y desaciertos de este gobierno que pasó del lujo al luto en menos de dos años.

«Es el peor gobierno del Perú post-Fujimori. En todas las dimensiones que eran su prioridad ha fracasado. PPK recibió una economía que crecía a 4% y en el último trimestre del 2017 el crecimiento ha sido 2,2%. Luego, quisieron cerrar el déficit fiscal y no solo desaceleraron la economía, sino que el déficit es hoy 3,2%, ¡el más alto en 17 años! Y la informalidad que iban a reducir agresivamente ¡aumentó! Es un desastre. Y esto es en la cancha económica, donde se creían los bacanes del barrio. Ahora imagínate cómo nos va en las canchas que no les importan…».

2. La derecha rancia

No hay duda que la peor vista para la realidad se da desde el lado derecho, desde ese extremo lo único que se ve es el propio ombligo. Así lo explica Vergara cuando se le pregunta si lo nuestro es un problema de personas o de instituciones:

«Si no se hace nada por mejorar la productividad, ¿cómo así podríamos tener otro destino económico que el enfriamiento? Si a nadie le interesa una reforma del Poder Judicial, ¿de dónde surgiría la igualdad ante la ley, el Estado de derecho, necesario tanto para una democracia como para un clima favorable a los negocios? Tenemos el mismo carro charcheroso de nuestras instituciones pero creemos que con un piloto nuevo va a ir hecho una flecha. No es así. La derecha limeña creía que al irse Humala retornaría la confianza empresarial y con ello un crecimiento espectacular. Sorpresa, genios, no estaban ahí ni los problemas ni las soluciones». 

Lo malo es que es esa misma derecha la que toma las decisiones en este país.

3. De rodillas

Débiles son los que mueren de pie pero lo de PPK, según Vergara, es un permanente arrastre, un solo de asentimientos a la primera.

«Creo que la debilidad no es lo que mejor define a este gobierno. Para eso tendríamos que haberlo visto pelear por algo, sacarse la mugre por una política pública y que, tras una ardua pelea, hubiera cedido. Pero en todos los temas controversiales se arrodillaron a la primera. Solo han tenido iniciativa para recortar trámites que no le importaban a nadie. Una frivolidad. Ha sido un gobierno más frívolo que débil».

4. Tecnócratas los de mis tiempos

Para quienes hablan que lo de PPK es el fracaso de la «tecnocracia», Vergara tiene una teoría muy bien sustentada. Tecnócrata es el exministro de Educación, Jaime Saavedra, los que ahora andan en el gobierno son más bien gerentes en el Estado. Esta es la explicación:

«En el Perú creo que piensan que la definición de tecnócrata es ‘pituco de pasadita por el Estado’. Si tú me dices Jaime Saavedra, ok, es un tecnócrata. Antes y después de su paso por el Estado está dedicado a la educación, a las políticas sociales, es un experto del Banco Mundial dedicado a un aspecto de la vida pública. Pero si tu chamba es vender shampoo o ser gerente de un banco o de una minera y pasas al Estado, no eres un tecnócrata pues, eres un gerente en el Estado. Y eso es lo que ha primado en este gobierno, más que en los anteriores. Gerentes en el Estado. Muchos de ellos ya se fueron, no conocían el Estado, metieron la pata, no tienen paciencia. Entonces, es injusto adjudicarle ese fracaso a la tecnocracia».

¿Cuál de los dos vicepresidentes se alzará como el Frank Underwood de esta parte del mundo? Imagen: Andina

¿Cuál de los dos vicepresidentes se alzará como el Frank Underwood de esta tierra?
Imagen: Andina

5. PPK es más vivo que Pepe

Bedoya le hace a Vergara la pregunta que todos teníamos en mente pero nadie podría resumirla mejor que él, «¿PPK es o se hace (el senil)?». Y esta fue la respuesta:

«Se hace. No creo en la senilidad que todos le atribuyen. La manera en que se salvó de la vacancia es de alguien que está en todas. Tuvo que mentir a varias bandas, ‘bluffear’ amenazas, usar argumentos democráticos, llamar a la memoria del autoritarismo para excretarse en todo eso al día siguiente y conminarnos a pasar la página… Eso no lo hace un viejito senil».

6. Ay, la vacancia

Si bien ya no es seguro que el Congreso que antes fue controlado por el fujimorismo de Keiko logre juntar los votos para vacar a PPK, Vergara se disfraza de comunista (según la extraña lectura de la realidad de los ppkausas) y de pronuncia a favor de la vacancia del presidente.

«Voy a evitar la arrogancia de decirle al presidente lo que debería hacer (en referencia al pedido de Keiko de que renuncie PPK). Pero sí creo que con PPK estamos atrapados en un escenario malo. Estamos atrapados en algo así como ese verso de Sabina, ‘esta sala de espera sin esperanza’. Me gustaría decirte que el país no aguanta tres años vegetando, ¡pero el problema es que sí aguanta! Con este presidente no se va a poder avanzar nada. Nadie confía en él. No tiene palabra. Tres años es mucho así. Quizás la vacancia y unas elecciones anticipadas sería el mejor escenario».

7. Hay esperanza en una maldita paradoja

Sí, Vergara dice que detrás de esas dos derrotas del fujimorismo en las últimas elecciones se evidencia un movimiento sin líderes pero que apuesta por la democracia, el Estado de derecho y la libertad en el país. Y PPK no se da cuenta, obviamente.

«Mira, yo creo que hay un país pajísima ahí afuera (…) Más de 600 mil personas van a la Feria del Libro. A mí eso me ilusiona. Y se repite en todas partes. O cada vez que hay una elección y pueden ganar las versiones más tóxicas de nuestra sociedad, no sé cómo, pero espontáneamente rechazan la ilegalidad, la trafa, el atropello. Impidieron que gane el fujimorismo dos veces. Y a un nivel mucho más chiquito, contra viento y marea, el mismo impulso republicano impide que Villa Stein gane el Colegio de Abogados de Lima. El problema es que esos reflejos republicanos ocurren sin liderazgos, a la buena de dios. PPK, por ejemplo, no entiende que ganó gracias a este tipo de movimiento. Luego se salvó de la vacancia de manera muy parecida. Pero no entiende. O no le importa (…)

La maldita paradoja del país puede que se resuma en que necesitamos un caudillo institucionalista».

Vergara termina la entrevista diciendo que una buena noticia es que el Perú elija a un presidente con el que provoque tomarse una foto y ponerla en la sala.

Puedes ver sus mejores frases en este enlace