noticias , redes sociales , sociedad Lunes, 30 octubre 2017

Raúl García, el doctor de la guitarra andina, ha muerto

En 1980, Ayacucho vivía uno de sus peores momentos. Sendero Luminoso había dado inicio la lucha armada, la violencia empezaba a situarse en muchas de sus provincias, la pobreza era cada vez peor: los ingresos de Ayacucho sumados a los de Apurímac no llegaban ni a la tercera parte del promedio nacional.

Este conjunto de situaciones tuvo como resultado la pérdida de peso demográfico que, en palabras sencillas, significa que los ayacuchanos empezaron a abandonar sus tierras. Se iban a otros lugares en busca de un mejor futuro. O de un futuro, nada más. Según el Censo Nacional de 1981, los ayacuchanos constituían la segunda colonia de migrantes en Lima, con 150,847 personas. 

No es coincidencia que por aquellos años dos canciones se convirtieran en himnos que identificaban a los ayacuchanos: «Adiós pueblo de Ayacucho» y «Ayacuchano, huérfano pajarillo, a qué has venido a tierras extrañas». Uno de los mayores representantes del primer himno fue el doctor de la guitarra andina: Raúl García Zárate*. 

Raúl y su guitarra. Foto: La República

Raúl y su guitarra. Foto: La República

Si vamos a hablar de la vida y obra de Raúl García debemos tener una idea de por qué su música significó tanto para Ayacucho, Perú y el mundo. La primera guitarra andina falleció a los 85 años debido a una neumonía severa. Su hijo, a través de la cuenta oficial de Facebook de su padre, confirmó la triste noticia.

Raúl García fue el máximo exponente de la guitarra ayacuchana con 60 años de trayectoria autodidacta: fue reconocido por el Instituto Nacional de Cultura como Patrimonio Cultural Vivo del Perú, fue condecorado con la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos en el grado de Gran Cruz y la Orden del Servicio Civil del estado en el grado de Comendador. 

En un viejo documental, el artista explica que el secreto de la guitarra ayacuchana está en sus afinaciones especiales. Habría que agregarle que también estaba en sus manos.

En este post mulero, Alberto Ñiquen relata algunos fragmentos de una entrevista que le hizo en su casa de Los Sauces. Primero cuenta cómo fue que decidió dedicarse a tocar huaynos.

“Mi padre me preguntó qué prefería tocar y le respondí: huaynos. ‘Porque el huayno lo conoces, las letras, la música, la danza; mientras lo otro lo has aprendido de memoria y no sabes si has captado bien o no’, me dijo. Esto me sirvió mucho como una base importante para tener mayor celo en aprender la versión original y respetarla”.

Y cómo fue que cumplió su sueños de tocar en Radio Nacional y grabar un disco:

«Así fue -continuó- que en el año 66 empezamos a grabar. Mi sueño era tocar en Radio Nacional y lo cumplí con mi programa ‘Raúl García y su guitarra’. Mi segunda conquista era grabar un disco y lo hice; fue dedicado a mi tierra, pues grabé exclusivamente de Ayacucho, sobre todo de la provincia de Huamanga. Y para sorpresa de la disquera Sono Radio, este disco rompió el récord de ventas de todos los discos comerciales vendidos, y también incentivó mucho en mi tierra el surgimiento de nuevos cultores, porque en este disco yo reunía casi todo el folclor de Ayacucho”.

Aquí puedes revivir algunas de sus obras más representativas:

Adiós pueblo de Ayacucho

Raúl García Zárate y la Orquesta Sinfónica Nacional (2015)

Helme

Huérfano Pajarillo

¡Hasta siempre, maestro!


*La introducción de esta publicación contiene fragmentos de «El surgimiento de Sendero Luminoso», libro de Carlos Iván Degregori publicado en 1990.