Ahora ya entendemos por qué se filtraron los audios del #Negociazo

Una de las principales interrogantes que todos se plantearon luego de escuchar los audios del ex asesor presidencial, Carlos Moreno, fue quién grabó las conversaciones y por qué las filtraron. 

Carlos Moreno, el único que se rio con las declaraciones del negociazo. Imagen: Video de Cuarto Poder vía Gerardolipe

1. ¿Quién fue?

Antes de la difusión de los morenoaudios, el médico se adelantó y dio a entender que prácticamente lo chuponearon en Palacio de Gobierno:

“Lo más importante no es quién ha tratado de desprestigiarme, sino qué está pasando en Palacio, donde están grabando a las personas. Yo no sé si ministros están grabados, si el funcionario que entra lo está”, se preguntó.

Cuando Cuarto Poder difundió los audios, advirtió que no hubo una interceptación telefónica y que todo lo grabó uno de los interlocutores. Mientras mencionaban esto, enfocaban al administrador de la clínica de Osteoporosis SAC, Miguel Sifuentes:

CHAN. Imagen: Video de Cuarto Poder vía Gerardolipe

Moreno insistía con su queja y hasta anunció que denunciaría a quienes lo grabaron ilegalmente. ¿Por qué habrá querido que declaren ilícitas sus grabaciones?

Ah, peees. Imagen: El Comercio

2. El negociazo no funcionó

Lo que no encajaba era: ¿por qué alguien como el administrador de la clínica grabaría y entregaría esos audios, si también puede ser enjuiciado? La publicación de la transcripción de un tercer audio por parte de Híldebrandt en sus trece nos brinda más luces.

En esta grabación, participan el ex asesor Carlos Moreno Chacón y el gerente de la clínica de Osteoporosis, Aldo Peirano. A diferencia de los otros audios, aquí ya estaban en modo Pimpinella: discutiendo porque el negocio no había salido como la clínica lo esperaba.

Según la revista, Peirano le reclamaba a Moreno que el negocio no estuviese funcionando debido a conflictos con la Iglesia. El administrador, incluso, le increpa a Moreno que tenga «un entripado con la Iglesia». Esta es una parte del audio que difundió la revista:

Peirano: Yo ya estaba a punto de chotear todo.

Moreno: No.

Peirano: Porque yo ya llevo parado… no tengo más pacientes.

Moreno: ¿Y cuándo me has dicho eso? Me lo estás diciendo ahorita.

Peirano: Se lo he dicho. Me he cansado de llamar ayer.

Moreno: Pero llámame a mí, anda al hospital, anda a Palacio.

Peirano: Me citas y no vienes.

Moreno: ¿Ah?

Peirano: Me dices a tal hora y no nos vemos.

Moreno: Anda, papá lindo…

Peirano: Papá lindo, ¿sabes qué te digo?

Moreno: ¿Quieres escuchar que ahora tú eres un cuerpito? Yo manejo un país.

O sea, alguien se vengó filtrando esos audios porque no le dieron lo que le prometieron.

La revista también señala que luego de recibir los audios, el plan inicial de PPK y de su gabinete era solucionar el roche sin que nadie saliera afectado. Solo se iban a conformar con la renuncia del asesor presidencial, por eso Mr. President declaró a la prensa que Moreno se fue por problemas personales. El semanario añade:

«Solo cuando Zavala se enteró de que el Arzobispado de Lima y Cuarto Poder habían recibido copias de los audios de Moreno y que estos iban asalir a la luz, se decidió denunciar públicamente al exasesor».

Al parecer, todos caímos redonditos con aquello de que«nadie es intocable».