5 casos recientes que muestran cómo el sistema de justicia se desintegra en nuestro país

Imagen: Útero.pe

La justicia se desintegra en nuestro país, ¿qué hacer?

Desconfío profundamente del sistema de justicia en el Perú por varios motivos. Entre otros, porque hay días como estos en los que ocurren hechos lamentables:

1. El caso de Milagros Rumiche

La policía no adopta medidas para que los agresores de mujeres sean detenidos.  Más bien entra en una especie de sopor y modorra inconcebibles. En Piura, el mismo día de la enorme y espectacular marcha nacional #‎NiUnaMenos‬,  un sujeto disparó a Katty Carmen Rojas, su ex enamorada. Ahora ella está al borde la muerte en un hospital de la ciudad. La chica había dejado al hombre, pero este insistía en regresar. En Tumbes, Milagros Rumiche denunció el sábado a su conviviente, un sereno, por constantes agresiones.

La policía no hace nada para recoger la denuncia correspondiente. Mientras páginas y convocatorias machistas se mofaban de los testimonios de violencia y feminicidio, Milagros fue salvajemente golpeada por su conviviente y está en grave estado de salud. El agresor ha desaparecido.

2. «Lesiones leves»

El criterio determinado de un examen de medicina legal considera que una mujer masacrada, desfigurada, torturada solo tiene «lesiones leves».  Evidentemente, hay un claro sesgo que va más allá de lo semántico, incluso de la terminología jurídica. Se dice que una acción de esas tiene su justificación en el Código Penal, pero incluso una acción como esta tiene consecuencias irreversibles, en los psicológico y emocional. Considerar esto como «leve» es, por decir lo menos, absolutamente fuera de la realidad y el sentido común.

¿Leves? Impactante portada de diario Perú 21 hoy.

3. Algunos policías

La policía, en vez de detener a delincuentes avezados que matan y roban, se la emprende en contra de un menor de edad que se puso un polo con la hoz y el martillo en Iquitos.

4. Reducen pena a Facundo Chinguel

El Poder Judicial decide reducirle la pena a Miguel Facundo Chinguel, la cabeza ejecutiva de una organización que desde el Estado daba indultos a narcotraficantes a cambio de coimas suculentas.  Incomprensible.

Facundo Chinguel, feliz por la reducción de su pena. Foto: El Comercio

5. Fujimori es absuelto

La Sala Permanente de la Corte Suprema, presidida por el magistrado Javier Villa Stein, en un acto sin precedentes del descaro, decidió anular la sentencia a Alberto Fujimori por el caso diarios chicha, uno de los más evidentes y claros ejemplos de una organización establecida desde el Estado, con pleno conocimiento del Jefe de Estado, destinado a comprar lineas editoriales y medios de comunicación para garantizar una reelección ilegítima y difamar a los opositores.

Algunas portadas de la prensa chicha financiada durante el fujimorismo, con conocimiento del Jefe de Estado, para difamar opositores y alabar al gobierno. Imagen: Hurgar en la Memoria.

Y así, sucesivamente…

Si no hay justicia ni sanción en el Perú es porque el Poder Judicial y la Policía no cumplen a cabalidad su función.

Da la apariencia de que el sistema de justicia en el Perú está pudriéndose de modo muy evidente.  Es hora de que los encargados de impartirlo cumplan su deber. Que se den cuenta de que deben hacerlo. Que se sientan presionados y compelidos a hacerlo.

Es nuestro deber como sociedad civil hacer algo urgente antes de que, como en el más siniestro relato distópico o de terror, los malos y bribones privaticen y se adueñen finalmente del sistema de justicia.