¿Qué tenemos que hacer para que los usuarios devuelvan los libros del Metropolitano?

Fue en diciembre del año pasado en que la Municipalidad de Lima dio inicio al programa «Bus de la lectura» que buscaba promover la costumbre por los libros entre los usuarios del Metropolitano durante los largos viajes de estación a estación. El spot mostraba que no sólo serían libros clásicos los que estarían a disposición del público usuario, también podrían encontrar revistas y diarios.

Así empezó. Foto: Facebook MML

Desde un inicio el programa tuvo gran acogida de parte del público usuario. Sin embargo, seis meses después de iniciado el proyecto se decidió observar algunos resultados y la conclusión fue más que lamentable: alrededor del 60% de estos libros y revistas no fueron devueltos.

«Según publicó Correo, la mayoría de las revistas y libros del programa “Bus de la Lectura” no son devueltos y el 40% restante reingresa a los anaqueles en pésimas condiciones debido a la falta de cuidado de los usuarios del Metropolitano».

Es decir, para ponerlo en sencillo, de cada 10 libros, seis no son devueltos y cuatro regresan maltratados. 

1. ¿La solución?

Debido a estos lamentables resultados, la Municipalidad tuvo que reformular el programa y cambiarle el nombre. El «Bus de la lectura» es ahora el programa «Lee y devuelve». La fanpage de la Municipalidad publicó fotos del relanzamiento del programa.

¿De verdad necesitamos de un cartel que nos diga que devolvamos los libros que tomamos prestados? Parece que sí. Foto: Facebook MML

DEVUELVEDEVUELVEDEVUELVEDEVUELVEDEVUELVEDEVUELVEDEVUELVE. Foto: Facebook MML

Un detalle curioso sobre este hecho es que desde que se inició el programa, los libreros públicos ya tenían la frase «lee y devuelve» estampada a los lados. La medida que se tuvo que tomar debido a la irresponsabilidad de los usuarios es de colocar más carteles que les recuerde la devolución. 

Pero es normal que la gente se lleve los libros públicos, ¿no, tío Útero? Sucede en todos lados

Ehmm… no.

2. Campañas de lectura en el extranjero

No hay que irnos muy lejos para comparar los resultados de otras campañas de lectura en el mundo. En el caso de Chile, por ejemplo, se inició la campaña «Viaja a la lectura» en enero de este año.

«Leer en la playa, disfrutando de la brisa marina en un día familiar, fomentando la lectura de los niños es lo que busca “Viaja a la lectura” con “Caleta de libros”, proyecto creado por un grupo de académicos del Diplomado en Gestión Cultural de la U de Chile».

El programa se encargó de instalar puntos de lectura en las playas más populares de Chile con todo tipo de libros dirigidos al público más joven. Llenando una carretilla con libros y paseando por las playas, el proyecto se encargó de llevar lectura a las personas que disfrutaban del verano.

«Los puntos de lecturas se instalarán la Playa Grande de Cartagena, Playa La Herradura de Coquimbo, Playa La Lisera de Arica y en las playas de Iloca y Licantén. Cada uno contará 300 libros compuestos de los más variados géneros y formatos literarios y separados en secciones para adultos, jóvenes, niños y primeros lectores. Además, cada punto de lectura tendrá Cuentacuentos, conversaciones con autores locales y muchas otras sorpresas».

El grupo organizador. Este fue el tercer año consecutivo del proyecto. Foto: cl.universianews.net

Los resultados del proyecto fueron superiores a los realizados en anteriores ocasiones. Alrededor de 7,000 libros fueron prestados y cada punto de lectura tuvo más de 100 visitas diarias. ¿Pérdidas de libros? No hay reportes.

3. ¿Y qué hacemos?

¿Cámaras de vigilancia? ¿Perros entrenados? ¿Policías que vigilen los libreros?

¿Sacamos al Ejército para que cuide los puestos de los libros? ¿Colocamos rastreadores GPS en las revistas para poder geolocalizar a los irresponsables? No, no se trata de vigilar y sancionar, se trata de concientizar y apelar a la cultura cívica. El jefe de la iniciativa en el Perú, Alex Alejandro, lo explica:

«Los libros, en su mayoría, son donados y, según la Municipalidad de Lima, de momento no tienen pensado en realizar algún tipo de control para evitar la desaparición de los libros en el Metropolitano. “El objetivo es apelar a la confianza para que los usuarios tengan una mejor actitud cívica, como ocurre en las grandes capitales del mundo”.

Exacto. Tenemos que empezar a mejorar nuestra actitud cívica. Devolvamos los libros, por favor.