Elecciones 2016 , noticias , politica Lunes, 13 junio 2016

Vargas Llosa: «El hecho decisivo, para asegurarle a Kuczynski la victoria, fue la decisión de Verónika Mendoza»

Con el 100% de actas procesadas y con el saludo de Keiko Fujimori tras el triunfo de PPK, podemos -por fin- decir que llegamos al final de las elecciones presidenciales 2016. Una vez culminada la segunda vuelta, llega la esperadísima columna de opinión de alguien que, imaginamos, tuvo mucho que decir al respecto: Mario Vargas Llosa. 

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Final de temporada. Foto: vivelohoy.com

En «El Perú a salvo», columna publicada ayer en El País, nuestro premio Nobel resume de forma impecable los últimos acontecimientos que le causaron la derrota al partido fujimorista Fuerza Popular y afirma que el triunfo de Pedro Pablo Kuczynski es más significativo de lo que podríamos pensar.

1. La irremediable victoria de Keiko

No hay que retroceder mucho para llegar a los días en los que la victoria de Keiko era casi una realidad. Llegó un momento en el que, tanto los partidarios fujimoristas como los detractores de Fuerza Popular, asumieron que la siguiente presidenta del Perú sería Keiko Fujimori. Sin embargo, como bien señala Vargas Llosa, tanto el caso Ramírez como el Chlimpergate se encargaron de cambiar la situación.

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«Cholo con plata». Foto: La República

«La victoria de Keiko Fujimori parecía irremediable hace unas pocas semanas, cuando se descubrió que el secretario general y millonario financista de su campaña y su partido, Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, estaba siendo investigado por la DEA por lavado de activos; se recordó entonces que la policía había descubierto un alijo de unos cien kilos de cocaína en un depósito de una empresa de Kenji, hermano de Keiko y con pretensiones a sucederla».

«El fujimorismo, asustado, intentó una operación sucia; el dirigente de Fuerza Popular y candidato a una vicepresidencia, José Chlimper, filtró a un canal de televisión cercano al fujimorismo una grabación manipulada para desinflar el escándalo; el ser descubierto, lo multiplicó. Muchos presuntos votantes de Keiko, que ingenuamente se habían tragado su propaganda de que sacando el Ejército a las calles a combatir a los delincuentes y restableciendo la pena de muerte habría seguridad en el Perú, cambiaron su voto».

¿De verdad habrá sido el caso Ramírez un fulminante motivo para que algunos simpatizantes fujimoristas opten por dar media vuelta y decidan votar por Kuczynski? En cierto punto de la segunda vuelta, algunos analistas políticos simpatizantes de Fuerza Popular calificaron como «efecto teflón» que la candidata fujimorista no descienda en las encuestas ante los constantes destapes. Sin embargo, como bien señala Vargas Llosa, fue la forma en la que el partido intentó desacreditar al colaborador de la DEA, Jesús Vásquez, lo que empezó con el declive.

2. Verónika Mendoza y su rol protagónico

Si bien son varios factores los que colaboraron con el fracaso fujimorista (marcha #KeikoNoVa, segundo debate presidencial), para Vargas Llosa hay uno que, en sus palabras, fue decisivo: el anuncio de Verónika Mendoza. El hecho parece haber alcanzado un rol tan protagónico que, para el escritor, significó la salvación de la democracia.

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El video de Verónika Mendoza, en el que solicita votar por PPK, fue publicado el 30 de mayo #GraciasVero. Imagen: Captura web

«Pero, el hecho decisivo, para rectificar la tendencia y asegurarle a Kuczynski la victoria, fue la decisión de Verónika Mendoza, la líder de la coalición de izquierda del Frente Amplio, de anunciar que votaría por aquél y de pedir a sus partidarios que la imitaran. Hay que decirlo de manera inequívoca: la izquierda, actuando de esta manera responsable —algo con escasos precedentes en la historia reciente del Perú—, salvó la democracia y ha asegurado la continuación de una política que, desde la caída de la dictadura en el año 2000, ha traído al país un notable progreso económico y el fortalecimiento gradual de las instituciones y costumbres democráticas».

3. ¿Qué pasará con el fujimorismo?

Si bien es la pregunta que muchos se deben estar haciendo (aunque puede que sea demasiado pronto para responderlo), nuestro Nobel sostiene que la única razón por la que el fujimorismo ha subsistido a lo largo de los años es «por el saqueo de los fondos públicos». El autor de «El pez en el agua» saca su lado más naker para realizar un pronóstico del futuro de Fuerza Popular.

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«¿Qué ocurrirá ahora con el fujimorismo? ¿Seguirá subsistiendo como siniestro emblema de la tradición incivil de las dictaduras terroristas y cleptómanas que ensombrece el pasado peruano? Mi esperanza es que esta nueva derrota inicie el mismo proceso de descomposición en el que fueron desapareciendo todas las coletas políticas que han dejado las dictaduras: el sanchecerrismo, el odriísmo, el velasquismo. Todas ellas fueron artificiales supervivencias de los regímenes autoritarios que, poco a poco, se extinguieron sin pena ni gloria».

«El fujimorismo ha tenido una vida más larga sólo porque contaba con los recursos gigantescos que obtuvo del saqueo vertiginoso de los fondos públicos, de los que Fujimori y Montesinos disponían a su antojo. Ellos le permitieron, en esta campaña, empapelar con propaganda el Perú de arriba abajo, y repartir baratijas y hasta dinero en las regiones más empobrecidas. Pero no se trata de un partido que tenga ideas, ni programas, sólo unas credenciales golpistas y delictuosas, es decir, la negación misma del Perú digno, justo, próspero y moderno que, en estas elecciones, se ha impuesto poco menos que de milagro a un retroceso a la barbarie».

Las opiniones respecto al futuro de Fuerza Popular (que es muy probable que cambie de nombre al igual que ocurrió con Fuerza 2011), es incierto. Pero lo que sí podríamos atrevernos a afirmar es que es un partido que dará mucho que hablar durante estos cinco años, 73 parlamentarios fujimoristas que conforman el Parlamento.

Puedes leer la columna de Mario Vargas Llosa completa aquí