internacionales , noticias , politica , sociedad , Tierra Uno Martes, 10 mayo 2016

Con Rousseff o quien le siga, Brasil en la tormenta perfecta

Andrés Paredes

Relaciones Internacionales y otros conteos regresivos
¿O sea que después de Dilma se acaba la tormenta política en Brasil? Nope. Nope. Nope. (imagen cheatsheet.com)

¿O sea que después de Dilma se acaba la tormenta política en Brasil? Nope. Nope. Nope. Imagen: cheatsheet.com

Que sí. Que no. El presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhão, anunció ayer Lunes 10 de Mayo, que el proceso de impeachment contra la Presidenta Dilma Rousseff quedaba detenido. ¿Cuál era el motivo? Que según Maranhão, no se habían respetado las normas para proceder a la acusación, dejando sin efecto la pintoresca votación que decidía enseñarle la puerta de salida a la Presidenta. Las reacciones de las fuerzas políticas en Brasil ante este golpe de timón fueron como las de un veloz predador que ve a su lenta presa intentar huir.

"...Y el humano comenzó a correr" (imagen 9gag.com)

«…Y el humano comenzó a correr». Imagen: 9gag.com

Las respuestas no se hicieron esperar

Inmediatamente, el Presidente del Senado, Renan Calheiros, declaró que la decisión de Maranhão era una “broma sobre la democracia” y que el proceso de destitución seguiría su curso: después de ser aprobado hace unas semanas por la Cámara de Diputados (que Maranhão intentaba anular), pasaría a la Cámara de Senadores para su votación este Miércoles.

Si los senadores brasileros lo aprueban por mayoría absoluta, Rousseff quedará suspendida 180 días del cargo y asumirá provisionalmente el vicepresidente y actual enemigo de Rousseff, Michel Temer.

La Presidenta de Brasil dijo estar sorprendida por la medida de Maranhão y que tomaba este giro con cautela. A su vez, Benedita da Silva, legisladora del PT de Dilma, declaró con el ánimo levantado:

“sabemos que el proceso del juicio político no se hizo de forma correcta (…) esperamos que Maranhão se mantenga firme en su decisión”.

Para tristeza de Da Silva, el presidente interino de los Diputados daba una media vuelta de nuevo, completando una danza política de 360 grados en menos de 24 horas.

Hola, no dije lo que dije y si lo dije ya no lo dije (imagen lanacion.com.ar)

Hola, no dije lo que dije y si lo dije ya no lo dije. Imagen: lanacion.com.ar

Anulo mi anulación

Ante la presión nacional e internacional, pasando la medianoche del día en que había anulado el proceso, Maranhão anulaba su anulación, dejando desconcertados a los dos lados de la tribuna. Probablemente el vértigo de un cargo alto de poder lo hizo titubear, ya que Maranhão había llegado a ser presidente de la Cámara de Diputados por la destitución de su predecesor Eduardo Cunha, enemigo de Dilma Rousseff y también involucrado en el caso Lavajato.

Con las piezas de las principales instituciones brasileras moviéndose de manera errática, parece muy probable que nos enfrentemos a otra sorpresa en el camino de salida de Rousseff. Pero de no mediar algún giro en la trama, es probable que el miércoles se decida la suspensión de la mandataria por 180 días.

Quiero ser el Califa en lugar del Califa (imagen AFP)

Michel Temer es de temer. Quiere ser el Califa en lugar del Califa. Imagen: AFP

Michel Temer, la próxima tambaleante pieza del dominó

El designado probable sucesor de Rousseff es Michel Temer. Tiene 75 años y pertenece al PMDB, el Partido del Movimiento Democrático Brasilero, que llegó al gobierno con el PT de Dilma y cuyos principales cuadros se han puesto en contra de sus exaliados. Es acusado por el oficialismo de urdir una conspiración contra Rousseff para llegar al poder, también está involucrado en la maraña de Lavajato y por si fuera poco, de lanzarse a la presidencia solo el 2% votaría por él.

Si Dilma es relevada, Temer sería el nuevo mandatario pero ejercería el poder desde una posición con poco consenso, casi nula popularidad y debilitado por acusaciones que podrían ser parte de una retaliación del PT.

Con Rousseff o con Temer, Brasil parece estar en el camino de un fuerte y largo tornado político que dejará a su paso muchas tiendas políticas en la ruina. Y ni las Olimpíadas que organizan este cercano Agosto podrán detener sus efectos. Es más, incluso quizá puede agudizar todo. La resaca de las caipirinhas promete ser devastadora cuando Lavajato tiene alfiles de todos los bandos en sus redes.

Andrés Paredes

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