noticias , politica , webeo Viernes, 15 enero 2016

De los mismos creadores de «El candidato de Facebook» llega… ¡El candidato de Tinder! (bueno, de Snapchat)

Este post se trata de algo así Imagen vía: www.forosperu.net

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Imagen vía: www.forosperu.net

Ya sabemos que,  en realidad y aunque les duela a quienes aún son fieles a la old school, las redes sociales representan una fracción (tal vez por ahora no tan importante) de la población apta para ejercer su derecho ciudadano de votar.

Es así que, de un tiempo a esta parte, se ha hecho común que una porción del dinero en una campaña sea destinada a actividades de difusión usando las herramientas que la Internet nos puede ofrecer. Memes, bots, gifs o banners entre otros recursos, son utilizados por los candidatos con cada vez más frecuencia. 

Ya sé que has visto esta caricatura en todos lados pero es demasiado precisa Imagen vía: Andrés Edery/El Comercio

Ya sé que has visto esta caricatura en todos lados pero es demasiado precisa
Imagen vía: Andrés Edery/El Comercio

Un ejemplo clarísimo del impacto de las redes en las encuestas es el llamado «candidato de Facebook», Julio Guzmán. Y es que, más que contar con un aparato partidario definido y reconocido, el postulante a la presidencia de la República por Todos por el Perú, apeló al uso casi indiscriminado de  la Internet. Pero le ha funcionado (porque lo supo utilizar, por ejemplo, no celebró en redes subir un punto en las encuestas).

Pero si de aprovechar este recurso intangible se trata, Pedro Pablo Kuczynski acaba de dejarnos en shock casi desmayados sorprendernos a todos cuando hace un rato publicó en su cuenta oficial de Twitter que ya tenía una cuenta disponible en

¡¡¡¡SNAPCHAT!!!!

¡¡¡Noooooo!!!

¡¡¡Noooooo!!!

Oe, pero ¿Qué carajos es Snapchat?

Para esta definición, hemos acudido a Wikipedia. Ya, perdónanos por la afrenta.

«Es una aplicación móvil dedicada al envío de archivos que «desaparecen» del dispositivo del destinatario entre uno y diez segundos después de haberlos visto. Fue desarrollada en el 2010 por estudiantes de la Universidad de Stanford en Estados Unidos.  La aplicación permite a los usuarios tomar fotografías, grabar vídeos, añadir textos y dibujos y enviarlos a una lista de contactos limitada. Los materiales se conocen como «Snaps» y los usuarios pueden controlar el tiempo durante el que estos serán visibles (de uno a 10 segundos de duración), tras lo cual desaparecerán de la pantalla del destinatario y serán borrados del servidor de Snapchat.

¿Recuerdas esa noticia donde una profesora de escuela era acusada de tener relaciones sexuales con uno de sus alumnos y le enviaba fotografías desnuda? Ya pues, la profe usaba Snapchat. Ojo que esa no es la única utilidad de esta red, también se puede enviar dinero vía Snapchat y mucho más. Sí, increíble.

¿Por qué? ¿Cuál es el fin/objetivo/meta/loquesea para ser candidato y crearse un Snapchat?

Tampoco tenemos idea de por qué PPK se creó uno. Pero al menos, los usuarios de Snapchat seguramente empezarán a seguirlo para poder ver por diez segundos sus… lo que tenga para mostrar el candidato. Pero esta red social, créanlo, es tan popular que a finales de agosto del 2014, la empresa estaba valorada en 10.000 millones de dólares estadounidenses. Y ya es una de las más importantes a nivel mundial junto con Whatsapp, Instagram, Facebook, YouTube y Twitter.

Pero esta no es la primera vez que se usa este tipo de redes para otros fines

En México, el Fondo de Cultura Económica creó una excelente campaña para fomentar la lectura en ese país usando la red social Tinder, que es la más famosa red para ligar, no te hagas conocer gente. Usando personajes de libros y creando perfiles basados en ellos, las víctimas caían y se enganchaban con «el personaje». Luego, se pactaba una cita y se les dejaba un libro. La campaña, según este video en donde se explica con mayor detalle, fue un éxito:

(dale click al rectángulo si no puedes reproducir)

Caso Fondo de Cultura Económica / Tinder PRENSA from ONLY IF on Vimeo.

Como seguimos en shock, solo nos queda esta reflexión de nuestro amixer José Alejandro Godoy y que, abviamanta, suscribimos: