Celebrity DeathMatch: ‘Súper’ José Carlos Yrigoyen vs Aldo ‘Wayne’ Mariátegui

Cuando dos figuras que dan la talla se agarran a tecladazos, lo mejor que podemos hacer es meter nuestra canchita al microondas y ser espectadores de los pullazos. En esta oportunidad, son dos «grandes» los que se enfrentan (y probablemente se sigan enfrentando): José Carlos Yrigoyen, poeta y escritor peruano y Aldo Mariátegui, periodista y autor del libro «El Octavo Ensayo».

Mecha de cómic

El detonante de esta batalla, coincidentemente, se enfoca en un presunto error cometido por Aldo en su libro, que no pasó desapercibido en los rayos X de Yrigoyen. ¿De qué trata esta nueva historia? Aquí te lo contamos.

Round 1: Golpe en «la columna vertebral»

El pasado 27 de noviembre, José Carlos escribió en su ‘columna vertebral’ de Perú 21 cinco advertencias para todos los lectores de ‘El octavo ensayo’. Para empezar, Yrigoyen cuenta que la primera regla sobre el libro es que no debe tomarse completamente en serio. Pero este no parece haber sido el detonante de Aldo, sino más bien, la corrección sobre una serie de afirmaciones.

«Es meritorio el afán divulgativo de Mariátegui, pero su narración histórica tiene varios errores que es necesario corregir en una segunda edición. Por ejemplo, sostiene en la página 68 que en las elecciones de 1962 era necesario un 36% de los votos para ser proclamado presidente, cuando en realidad bastaba obtener un tercio del sufragio nacional».

El poeta de acero.

Pero esta no es lo único en que José Carlos corrige enfáticamente a Mariátegui.

«En la misma página dice que Genaro Ledesma era trotskista, lo cual es totalmente falso; en la página 67 considera que el Partido Socialista de Luciano Castillo era de “izquierda dura”, pero se trataba más bien una agrupación vagamente reformista, casi un mero vehículo electoral para las numerosas candidaturas de su líder entre los años 30 y 80; en la página 141 afirma que la Alianza Revolucionaria de Izquierda agrupaba a todos los partidos de ese campo ideológico, cuando solo englobó a los del ala radical. Hay otras inexactitudes y datos erróneos que no menciono por razones de espacio.».

En pocas palabras, no te pego más porque estoy apurado. La primera paliza fue mesurada, algo propio de Yrigoyen. Pero alguien no se quedaría de brazos cruzados…

Round 2: Aldo Wayne contraataca

El escritor nocturno.

La respuesta de Mariátegui no se haría esperar y llega tres días después, en su columna del mismo diario titulada «El Casino Royale de Abugattás». Después de agradecerle a José Carlos por la crítica, Aldo procede a reafirmar casi todo lo dicho.

«Agradezco la crítica de Yrigoyen y comento que: 1) Reafirmo que antes se necesitaba el 36% para ser electo presidente. 2) Luciano Castillo sí era un cacique provinciano rojo. 3) Tal vez es un exceso tildar a Genaro Ledesma de troskista por haber integrado después el Focep con Hugo Blanco y otros troskos, pues el mismo Ledesma ni debe saber dónde se ubica ideológicamente. 4) Sí acierta cuando en lo del ARI me dice que faltó añadir “radical” a “izquierda” para ser precisos.».

Round 3: La guerra de Tuesta

¡The real badasses!

Ninguno de los dos quedó satisfecho con la respuesta del otro, mucho menos Yrigoyen que, lejos de dar por terminado el duelo, procede a darle una buena paliza ‘en aras de la verdad’:

«Mariátegui dice: “Reafirmo que antes se necesitaba el 36% para ser electo presidente.” El problema es que no fundamenta su aseveración con una sola fuente. Yo sí lo voy a hacer. El artículo 138 de la Constitución de 1933, que rigió para las elecciones de 1962, dice lo siguiente: “Para ser proclamado Presidente de la República por el Jurado Nacional de Elecciones, se requiere haber obtenido la mayoría de sufragios, siempre que esta mayoría no sea menor de la tercera parte de los votos válidos. Si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría requerida, el Jurado Nacional de Elecciones dará cuenta al Congreso del resultado de escrutinio.».

Para poder realizar esta afirmación, según cuenta el mismísimo Yrigoyen, tuvo que asesorarse con el exjefe de la ONPE, Fernando Tuesta Soldevilla.

«Como sabemos todos, el tercio de 100% no es 36%, sino 33.3%. Haya de la Torre no consiguió ese tercio en 1962, sino el 32.98%. Por lo tanto, lo que afirma Mariátegui, como repito, es un error. (Agradezco a Fernando Tuesta Soldevilla por su asesoría en este tema)».

Aldo reacciona, escribe mal el apellido de José Carlos, utiliza su batiargumento y le devuelve el golpe a Yrigoyen, afirmando que él también se asesoró con Tuesta y que éste le dijo lo contrario. Y por si fuera poco, en su tanta de disparos, arremete contra nosotros. 

«-Irigoyen, deben existir dos Tuestas homónimos, porque Fernando me confirmó hace poco que se necesitaba 36% para ganar y que eso apuntaba la C-33 (agarra tu teléfono y pregúntame, Útero. ¡Chambea!). Y Luciano Castillo era un rojo en mi opinión (me importa un pito la opinión del rojo-velasquista-nadinista Roncagliolo).».

¡Ah no! ¡Con el útero nadie se mete!

Tú solo dispara.

Por cierto, el profe Tuesta respondió y dio el veredicto final:

¡He dicho!

Final Round: La estocada final de José Carlos Kent

Hoy por la mañana, al igual que en sus obras, Yrigoyen coloca el punto final de la historia de la siguiente manera.

«Actualización final sobre el Tercio Constitucional. Un buen amigo me pasa el acta del Jurado Nacional de Elecciones de 1962. Documento irrebatible que me da la razón: el tercio constitucional era el 33.3% y no 36% Espero que Aldo Mariátegui -ahora sí- rectifique los datos errados que inscribe en su Octavo Ensayo. Ahora sí, eso es todo. Que la fuerza esté con ustedes.».

¡C-C-COMBO BREAKER!

José Carlos se dio la chamba de conseguir el acta del Jurado Nacional de la época que respalda lo que viene diciendo y al final demostró que tenía razón, el tercio constitucional era el 33.3% y no el 36%, como Aldo afirmaba. Nosotros lo volvemos a decir: sorry, Aldo, Yrigoyen #wasright. En caso se publiquen más respuestas, iremos actualizando la publicación. Esta batalla ha terminado (por ahora). 

To be continued…