politica , sociedad Martes, 19 agosto 2008

El otro lado del Amazonas

phpbiwi4ipm.jpgComo suele suceder en este tipo de conflictos sociales, la protesta en el Amazonas no se puede leer en blanco y negro. En su columna de hoy, la encantadora Patricia Teullet dice

Hasta hace poco, las comunidades nativas de la sierra y de la selva tenían menos derecho a disponer de sus tierras que aquellas de la costa. Era lógico esperar que esas comunidades protestaran exigiendo los mismos derechos: ser propietario me debe dar el derecho de disponer de mi propiedad como mejor me parezca. Eso hizo el D.L. 1073: les dio a las comunidades más flexibilidad y poder para ejercer su derecho.

Increíblemente, eso ha causado protestas violentas contra el Gobierno. La única explicación es que los pobladores no sepan contra qué están protestando…

Pero claro que esa no es la única explicación. Hay otra, mucho más sencilla: que el decreto esté mal, que a los pueblos amazónicos les reviente que el Estado venga a regular sus asuntos (más sobre el decreto del hortelano aquí). De hecho, no recuerdo a ningún pueblo amazónico protestando contra el estado anterior de las cosas, exigiendo un decreto para flexibilizar -facilitar, más bien- la venta de sus tierras. A ver si alguien me corrige, por favor.

Pero, como decía, siempre se puede ver el otro lado. De hecho, tomar rehenes y carreteras es lo peor que se puede hacer y te anula como interlocutor válido. Además, ¿de cuántes interlocutores estamos hablando? El gobierno cree que las organizaciones indígenas son un solo bloque monolítico cuando en ellas confluyen una serie de intereses muchas veces contrapuestos.

Cuidado, por ejemplo, con la presencia del humalista Víctor Isla, uno de los mayores sospechosos de la depredación de la selva, que está merodeando a las organizaciones indígenas alzadas. De hecho va a querer jalar agua para su molino. Por suerte, en la protesta también está el hermano Paul Mc Auley, fundador de la Red Ambiental de Loreto, y antagonista jurado de Isla. Lo increíble es que la PCM, según Correo, está tramitando ¡la expulsión del país Mc Auley! Eso sería no saber cómo se manejan internamente las cosas en la Amazonía. Sería ver, una vez más, las cosas en blanco y negro.