Onda retro
Esto no se ha comentado mucho en la cholósfera, pero vale la pena aburrirlos con el tema. Hace unos días Andina reportó:
El jefe del Estado, Alan García Pérez, anunció hoy un paquete de medidas a favor de los más pobres para hacer frente a la subida de los precios internacionales del trigo y el combustible, y entre las cuales se incluiría el aumento de la remuneración mínima vital (RMV).
«Paquete de medidas». No es un paquetazo, pero es un paquetito con el que el Estado mete la mano al mercado. Dèjá vu. Hoy el ministro de Economía fue al Congreso e intentó explicar las medidas. No convenció ni a congresistas ni a sindicalistas ni a mí, que no sé mucho de economía pero me he vuelto asiduo al Comentario Diario del Instituto Peruano de Economía (una especie de blog del IPE pero en pdf (?)). Y ayer, el IPE titulaba su comentario «No generemos expectativa inflacionaria innecesaria«:
El ejercicio democrático por el que pasaron gremios empresariales, sindicatos y organizaciones vinculadas al sector trabajo para definir un método técnico para calcular los ajustes a la Remuneración Mínima Vital (RMV) ha sido descartado, al decidir políticamente que el incremento debe fluctuar entre el 8% y el 10%. De inmediato los acuerdos logrados quedaron olvidados y se volvió al punto de partida. El intenso debate que llevó a un consenso con respecto a la fórmula con la que se ajustaría la RMV, el cual incluía como referentes la inflación subyacente esperada y el incremento en la productividad, fue una pérdida de tiempo. Alan ha decidido que el aumento sea de entre S/.40 y S/.50, monto que los empresarios tendrán que pagar mensualmente sin tener idea de cómo se llegó a dicha cifra. La principal preocupación de los gremios, la baja productividad de los trabajadores peruanos, no está siendo atendida y los sindicatos como es natural reclaman que se trata de un aumento insuficiente.
Y ojo con el párrafo final:
Al no haber un análisis técnico sobre las medidas anunciadas por Alan García, se presentan muchos riesgos. Por ejemplo, recursos del estado que podrían estar siendo usados en inversiones que generen mayores beneficios en el futuro están siendo destinados a un incremento en el gasto corriente. Esto, sumado a los cada vez mayores recursos que está destinando el gobierno para evitar el alza de combustibles, es más que suficiente para generar preocupación. Pero más importante aún es la expectativa inflacionaria que se está iniciando. La inflación de 2.5% que el ministro de economía Luis Carranza estima para el año 2007 dista mucho de ser una crisis. No obstante, al lanzar su “paquete de medidas contra las alzas”, Alan García está llamando demasiada atención y provocando preocupación innecesaria.
¡Lo dijeron! ¡Dijeron la palabra con «I»! Infla… yo no puedo… Infla…
Link: «García entendió que había una batalla política sobre la mesa popular» (Mirko Lauer)
