noticias Miércoles, 14 febrero 2007

Con Harry en Máncora

mancoraharry.JPG

Uy. Harry Schuller.

Nuestra relación empezó mandándonos a la mierda y culminó con una langosta tan celestial que sólo podía provenir de las aguas de Máncora, ese paraíso piurano y tan delirante que sólo podía haber sido sazonada por Harry, el loco.

Harry es dueño, entertainer y chef del Punta Ballenas Inn, un pequeño hotel de Máncora. Si piensan pasar algunos días por allá, tienen que alojarse con Harry: los atenderá con sus proverbial hospitalidad, sus chistes, sus anécdotas, sus condimentos y, si le caes bien, hasta con esa imprescindible magia alegrona que todos comparten en el balneario piurano.

Mis lectores culturosos no querrán perderse las historias que Harry cuenta -como sólo él las puede contar- de todo lo que sucede cada vez que Bryce se hospeda allí. Y también, cada vez que van Fernando, Balo y el resto de Los Orozco. Se van a divertir.

Y si no logran una reserva, vayan al menos a almorzar y, mientras degustan unos mariscos extraordinarios, pídanle a Harry que les cuente cómo fue que su padre inventó el pollo a la brasa.

Imposible no agarrarle cariño a Harry. Imposible no pasarla bien en el Punta Ballenas. Y por suerte, en Máncora, esos son los únicos imposibles.

tags: