noticias Viernes, 10 febrero 2006

Guerras marrónicas

¡¡¡FUERA DE MI CIUDAD, CHOLOS CONCHA DE SUS MADRES!!!

Linda frase, ¿no? La pueden encontrar -subtitulando la foto anexa- como inapelable cierre del post Los Cholos del blog El Rincón del Lagarto, una bitácora comunitaria en la que cuatro anónimos valientemente despotrican de aquellos que llaman «marrones«.

Hace tiempo iba a postear sobre el tema, pero Morena -siempre la conciliadora- me convenció de que no valían la pena.

Bueno, not anymore.

Estos sujetos, ante la indolencia de los directorios de blogs peruanos, están captando para sus filas intolerantes a personas que en lenguaje Jedi se llamarían «influenciables». El ejemplo más reciente es una chica Kat, quien hace poco -en los comentarios de mi post (***) contra los picones– escribió:

una cosa que se debe aclarar:una persona marrón es aquella que dice estupideces y/o sandeces, independiente de su condición económica, moral, social y del color de su piel.

Para entonces, por supuesto, ya se habían inmiscuido los autores de El Rincón, también argumentando que su terminología no era racista. Esta fue mi respuesta a Kat et al.:

Ya, claro. Entonces, yo decreto en mi blogcito que el término «tarada» quiere decir, qué sé yo, «ligeramente bizca», qué tal. Como la norma no cuenta…

Mira: lo quieras o no, «marrón» es un término racista y esa norma lingüística no va a cambiar porque un par de blogcitos unilateralmente quieren barajarla alegando que es el equivalente de «cojudo».

En este país -lacerado desde sus orígenes por el racismo- referirse a otros con términos que aluden al color de la piel (como «marrón» o «cobrizo») sólo refleja intolerancia respecto del compatriota e ignorancia de la Historia del Perú.

De tarea, váyanse a leer el informe de la CVR. Enterito. Y sin desayunar.

Sí, ya sé que todo esto tan sólo es más publicidad para ellos, pero las cosas no se resuelven ignorándolas.

¿Y ahora? ¿Nos ponemos talibanes e incendiamos a los Lagartos? Antes de entrar al tema de la libertad de expresión, disfruten algunos extractos de El Rincón y afiliados:

¿Alguna vez se ha preguntado Ud., mi querido lector, cual el es verdadero problema de nuestro pais? Pues no es ni la inflacion, ni el desempleo, ni la situacion economica, ni ningun item de esa indole. Son los CHOLOS. (sic)(http://www.rinconlagarto.com/articulos/art_cholos.html de The Lizard King)

Qué raro. La mayoría de estudiosos concuerda en que uno de los problemas más graves del Perú -no lo reduzcamos a uno solo- justamente es y ha sido la gente que piensa que el problema son los cholos. En buen cristiano: las élites de nuestro país. Tal despropósito, en realidad, no debería sorprenderme de gente capaz de meter en el mismo saco a Mariátegui y Pol Pot:

Odio de todo corazón a los rojos (comunistas), incluye a seres tan despreciables como Pol Pot, Stalin, Lenin, Marx, Mariátegui y Abimael Guzmán.
(http://allesklar.blogspot.com/2006/01/el-tag-de-kat.html de Herr Hauptmann)

En fin.

Seguramente usted, indignado ciudadano, está preguntándose ¿y ahora qué hacemos con estos blogs racistas? Consulté a Wilfredo Ardito, extraordinario abogado del Instituto de Defensa Legal. Un extracto de su respuesta:

Se llega a hablar de «exterminar marrones» pretendiendo ser divertidos, cuando simplemente se trata de una chocante intolerancia. (…) Pocas personas saldrían en televisión diciendo que «están hartos de los marrones», que disfrutan yendo a locales donde no hay cholos o que Hitler fue un héroe, pero sí lo declaran gracias al anonimato que da la internet. Así como se prohiben las páginas web que incentivan el delito, todas estas páginas violan el artículo 323 del Código Penal referido a la discriminación, por lo que creemos que sus autores deberían ser investigados y sancionados.

Evidentemente, para Ardito los Lagartos no podrían alegar animus jocandi en su defensa. Sin embargo, tendremos que esperar sentados hasta que algún abogado quiera asumir esta causa. O tal vez no.

En todo caso, es seguro que usted, cívico blogadicto, quiere tomar YA alguna acción, sin llegar a los extremos de la censura. ¿Qué hacer? La respuesta nos la da Blogger -el servidor que aloja los blogs Lagartos-, en su sección de Ayuda:

El botón «¿Marcar?» («Flag?») es el modo mediante el cual los lectores de Blog*Spot pueden contribuir a que estemos informados acerca de contenido potencialmente cuestionable, de modo que podamos evitar que otros usuarios se encuentren con este material a través de la clasificación de blogs concretos. Ello significa que el blog no recibirá reconocimiento en Blogger.com, pero seguirá disponible en la web. Preferimos pensar que la vulgaridad de unos es la poesía de otros. O algo por el estilo.

Gran idea. La libertad de expresión sólo se debe regular con más libertad de expresión.

Ya lo saben: exprésense. La próxima vez que visiten los blogs racistas, muevan su cursor hacia la parte superior de la pantalla y flagelen a estos sujetos. Tal vez así Blogger deje de listarlos. O tal vez no, pero algo habremos hecho por nuestras conciencias.

Mientras tanto, ojalá mis buenos amigos de Perublogs y otros directorios se pongan los pantalones y dejen de promocionar a los Lagartos, en vez de esperar que a ellos sí se les aplique el artículo 323.