¿Te imaginas poder ver películas de la cartelera desde tu casa? Eso es lo que promete Screening Room

Imagen: Charity Buzz

Escribe: Dante Morales (@caballeroetereo)

¿Te imaginas ver películas de estreno en la comodidad de tu sillón solo con una tarjeta de crédito? A partir de esta premisa, se ha abierto un intenso debate que ha encontrado voces de respaldo y otras de descontento en el universo de la industria cinematográfica.

Screening Room es el nombre del proyecto de Sean Parker, creador de Napster, que ofrece el visionado de los últimos filmes en cartelera solo por la compra de un aparato (que se desliza costará cerca 150 dólares) y con el que se podrán alquilar las películas por 48 horas añadiendo otro precio (se habla de 50 dólares). Esta idea ha llevado a Hollywood a toda una crisis existencial.

A pesar del abierto apoyo de algunas figuras de renombre en la industria (Steven Spielberg, Peter Jackson, J. J. Abrams, Scorsese, Ron Howard), hay otro sector (liderado por Christopher Nolan y James Cameron) que ven —en palabras de Cameron— el asistir a las salas de cine como una “experiencia sagrada”. Por otro lado, los seis principales estudios declinaron hacer comentarios sobre el Screening Room.

Christopher Nolan y James Cameron se oponen a este proyecto. Imagen: Vlizz

Creer que este es el fin de las salas de cine es un sinsentido. A pesar de las novedosas formas de acceso audiovisual de nuestros tiempos, por ejemplo, en Estados Unidos y Canadá la taquilla tuvo una recaudación récord de 11.000 millones de dólares el año pasado. El cine tradicional está lejos de dar su último suspiro. El merchandising sigue generando ganancias a la industria no solo en taquilla, sino a través de productos, re-estrenos y publicidad.

¿Y de qué bando estamos nosotros? ¿De acuerdo o no con esta iniciativa? Creemos que es sumamente importante la democratización del cine, y que —como expresión artística— merece ser difundido por todos los medios posibles. Sin embargo, el debate en esta oportunidad se reduce a los intereses económicos que defiende cada sector. Si por un lado, algunos tienen conexiones con las novedosas formas de streaming, otros rechazarán este proyecto por afectar su compromiso con ciertos estudios. Así que, de algún u otro modo, con todas las observaciones que podamos encontrar, creemos importante pasar a esa etapa del desarrollo de la comunicación audiovisual en el que se pueda encontrar MÁS CONTENIDO de forma MÁS DIRECTA.

Si creemos que, por ejemplo, Netflix es una plataforma valiosa en cuanto nos da acceso a un catálogo muy nutrido de películas y series, también creemos que no podemos caer en el error de ver la situación desde una sola arista. Está bien, tenemos los medios para contratar un servicio de streaming, pagar veinte soles o más por ver una película en estreno, e inclusive hacernos con la edición especial de nuestra película favorita en formato Blu-Ray. PERO aquí no está en juego el futuro del cine, el cine va más allá. Para su desarrollo, siempre es necesaria la democratización, incidimos, en el acceso a los medios audiovisuales.

En conclusión, vemos a Screening Room con cierta simpatía. Igual, esto no va acabar con la piratería ni con esto el cine va a llegar a sectores más amplios de la sociedad. Para ello, deben surgir otras iniciativas (como Retina Latina, por ejemplo) y es tarea de los que, de alguna forma, estamos conectados al séptimo arte, proponer y hacer fuerzas porque el cine de calidad pueda ser visto por cada vez más gente.