Chibolín anuncia su candidatura presidencial (y el fin del mundo como lo conocemos) para el 2021

Dice Andrés Hurtado —the artist formerly known as Chibolín— que quiere ser presidente del Perú. No está bromeando y nadie se está riendo (ni de nervios). Tras someterse a una serie de operaciones con «el cirujano de las Kardashian» para reinventarse, y con la presencia mediática que le ha otorgado la señal abierta, el disforzado chiste noventero quiere contribuir con su anuncio a aumentar la incertidumbre: ¿el Perú llegará entero a su bicentenario?

Tenemos pesadillas recurrentes con esto. Composición: Útero.Pe

El periodista Eloy Marchán lo entrevistó para Hildebrandt en sus 13 (29 de marzo) y aquí les mostramos los pasajes que más nos paltean.  

El hombre que quería gobernar

Los peruanos sabemos qué es tener a un gobernante incapaz, pero nunca nos había pasado que un candidato decida ser tan honesto al respecto. Son pocas las ideas que Chibolín tiene claras, pero son (?):

No, no los tengo [ni plan de gobierno ni ejes principales]. Lo primero que voy a hacer en mi primer día de gobierno es sacar 3 mil millones de dólares y voy a construir 3,000 casas en Puno [¿un millón de dólares cada casa?]. Ese es mi plan de gobierno. Ya la política se acabó, los partidos se acabaron. Ya la gente en el 2021 no va a creer en nada.

Él dice que quienes lo escogieron como candidato son «todas las señitos» (que al parecer son las nuevas pulpines), por eso serán ellas quienes también lo ayudarán a recolectar firmas porque él ni está enterado sobre cómo hay que hacer:

Entonces, va a juntar firmas…
— Por supuesto.
¿Ya compró el kit? ¿Cómo está ese asunto?
— No puedo comprar el kit porque tengo que juntar firmas.
No, primero tiene que comprar el kit y de ahí recién sale a juntar las firmas…
—Mira que ni lo sabía. Gracias por el dato. Yo lo único que sé es que voy a salir con todas estas viejas, con todas mis viejas. Todos los sábados digo: ¡viejas, vamos! Ellas mismas tienen que ir a buscar las firmas conmigo.

Rechaza que el anuncio sea una decisión marketera, después de todo su programa «es exitoso», y el nombre de su partido apunta más bien a motivaciones nacionalistas y fachas: Kallpa, palabra quechua que traducida significa ‘fuerza’.

Su dream team

the artist formerly known as Chibolín pic.twitter.com/lQPYcgtCot

— Diego Pereira (@algunpereira) March 14, 2019

A lo largo de la entrevista, Chibolín menciona que no gobernará solo porque no tiene idea de cómo hacerlo: «solo tengo quinto año de primaria y tengo que recurrir a expertos». Por eso, jura por la vida de sus tres hijas que si no tiene «un equipo de profesionales», renuncia al cargo. ¿A quiénes tiene en mente?

• Salomón Lerner Ghitis. Expremier (el primerito) de Ollanta Humala. Chibolín lo quiere para ese mismo puesto. Este le habría dicho que «va a apoyar a todo aquel que ayude socialmente».

• Hernando de Soto. El hombre que salvó al Perú, según él mismo —y los cuatro gatos que le maúllan— afirma. Aliado natural de Keiko. Chibolín lo quiere en la cartera de Economía.

• César Hildebrandt, periodista. Propuesto para la cartera de Cultura porque Chibolín quiere alguien que siempre le diga «no». Al menos parece conocer el perfil de sus convocados.

• Milagros Leiva, conductora televisiva. Propuesta para el ministerio de la Mujer porque «sería la mejor». Dice que solo se lo ha comentado y que si lo chotea, no postula. Ya sabes, Milagros, la pelota está en tu cancha. Di que no.

Añade que para financiar su campaña «no voy a aceptar ni mierda de nadie». ¿De qué vive? «De los auspiciadores». Ah, ya. ¿Cómo confiar en él? Bueno, él afirma que Dios le habla las 24 horas del día y que es un enviado de «los hermanos extraterrestres». ¿Quizás por eso asegura que nunca en su vida ha leído un libro?

Sus posturas

Así están las cosas. Foto: Meme propio

Chibolín dice que es «hitleriano», adjetivo que él identifica como positivo y que define como «(alguien que hace) todo lo que le convenga al país». Por supuesto, esa declaración es lo suficientemente amplia como para llevarse la presidencia. Aquí sus posturas respecto a los temas más relevantes:

• En contra de la legalización de las drogas lo cual es curioso porque uno podría pensar que Chibolín está tripeando todo el tiempo, «radicalmente cero», porque su hermano murió por su consumo.

• ¿Unión Civil? «Respeto las opiniones sexuales» pero «no me gustaría ver unas lesbianas de la mano caminando por la calle».

• Anuncia que será «hitleriano», que no le temblará la mano y que seguirá haciendo su programa de tele. ¿Aló, Goebbels?

• Dice estar en contra del aborto pero a la vez está a favor: en casos de extrema pobreza (?).

En el rubro de opiniones sobre temas importantes, Chibolín se declara ignorante sobre el acuerdo con Odebrecht, pero señala que Keiko no merece la cárcel y a la vez precisa que Rafael Vela y José Domingo Pérez son Batman y Robin («soy su hincha»).

¿Cuáles son las probabilidades de que este sujeto llegue a la presidencia? Altas. Auxilio, por favor.