Revisamos los presupuestos de Lucho Castañeda para la prevención de desastres y esto fue lo que encontramos

Laura Grados

@lauletras

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Desde la tarde de ayer, toda la ciudad de Lima es nuevamente (y eso hay que resaltarlo) víctima de las intensas lluvias que provocan el incremento del caudal de los ríos y por consiguiente inundaciones y huaicos.

Evangelina Chamorro saliendo sola de los escombros tras ser atrastrada por el huaico es ya un símbolo y un ejemplo para todos. pic.twitter.com/Z7pCb6kXok

— Pamela Acosta (@piacostar) 16 de marzo de 2017

Para que quede claro, el desborde de los ríos afecta toda la ciudad. Todas las zonas de dependencia de la alcaldía de Lima. O sea, de Luchito Castañeda.

Oye pero, ¿esto podía prevenirse?

La Unión de Estudiantes de Arquitectura de Lima (UDEAL), organización conformada por estudiantes de 11 facultades, realizó un didáctico gif para aclarar que este desastre se veía venir.

#RioRimac «Crónica de un desborde anunciado» Pese a los Huaycos y desbordes el alcalde sigue sin implementar medidas de prevención. #UDEAL pic.twitter.com/0Sm1PZMbLJ

— UDEAL (@udealima) 15 de marzo de 2017

Ya, pero, ¿hay plata?

El loquito malecón.
Imagen: Útero.Pe

Vamos a analizar los montos que Luchito invirtió este año y el año pasado en prevención de desastres. Para empezar, existen dos presupuestos, uno como Municipalidad Metropolitana y otro como Gobierno Regional de Lima. Ambos aparecen en la página de Transparencia del Ministerio de Economía.

Lo que se va gastando el 2017

Este año, el presupuesto de la Municipalidad de Lima para la prevención de desastres, se incrementó de 3.9 millones a 34 millones de soles.

2.9% de gasto.
Imagen: MEF

Sin embargo, ese dinero está destinado a 4 proyectos, entre ellos, un mejoramiento del malecón de la Costa Verde que nos cuesta a todos la módica suma de 29.9 millones de soles.

Esta es la prueba de que no hay ningún plan.
Imagen: MEF

En el otro presupuesto, para este año hay 27 millones de soles, pero solo ha ejecutado el 7%. Los trabajos tienen que ver en defensa en las riberas de los ríos en la ciudad, entre otros.

En la Costa Verde gastan más que en toda la ciudad.
Imagen: MEF

¿Me estás diciendo que Luchito Castañeda prefiere tirarse casi 30 millones en la Costa Verde y menos de ese monto lo destina a prevención real de desastres?

Sí. Así como lo acabas de leer.

Ya pero ese es este año, apenas hace 3 meses y medio. Quizá el año pasado sí hubo trabajos para evitar todos estos desastres.

Lucho, sabemos lo que hiciste el verano pasado

El presupuesto para la prevención de desastres en la Municipalidad de Lima en el 2016, llegó a 71 millones de soles y Luchito fue tan efectivo que el 97% de ese dinero fue ejecutado.

¿En qué se gastaron esos milloncitos?

Nuevamente, a la gestión muda le importa muchísimo la Costa Verde. Se gastó 61.7 millones de soles en el malecón.

Qué carajos.
Imagen: MEF

Si ven el cuadro anterior, hay tres ítems más aparte del que dice Costa Verde. Estos son:

Capacidad instalada para la reparación y respuesta frente a emergencias y desastres.
Acciones comunes: Desarrollo de instrumentos estratégicos para la gestión del riesgo de desastre.
Edificaciones seguras ante el riesgo de desastres.

Sin embargo, ninguna de estas tres acciones ha sido ejecutada al 100% como con la Costa Verde. Dos de ellas apenas rozan el 73%, que está por debajo del nivel de ejecución mínima (82%).

¿Y en el presupuesto como gobierno regional?

La situación es aún peor. En el 2016 el dinero que se destinó para la prevención de desastres llegó a apenas 24.4 millones de soles, pero no, el alcalde de Lima no gastó todo sino que tiene una ejecución de apenas el 68% con obras que quedaron inconclusas.

Dolorosa realidad.
Imagen: MEF

Sí, Luchito gasta en la Costa Verde (61.7 millones) más del doble del monto destinado para la prevención de desastres (24.4 millones). Lo gasta en un malecón que no usa ni la cuarta parte de Lima.

Hubiese sido muy paja que nuestro alcalde se obsesionara con la prevención de desastres tanto como le obsesionan los malecones en los distritos con más poder adquisitivo de la capital.