«La Ola» es una película alemana que plantea un experimento escolar que se sale de control

«La Ola» se pregunta si una sociedad moderna podría aceptar un nuevo régimen nazi. Imagen: Rat Pack Filmproduktion

Escribe: Jaro Adrianzén Rodríguez

En el 2008 se estrenó la película alemana «Die Welle» («La Ola» por su traducción al castellano) y desde entonces se ha convertido en una película indispensable para cualquier cinéfilo. Por lo polémico, por lo mediático, por el contexto y por las grandes performances, «La Ola» arrasa con los estereotipos y nos da una muestra de cine valiente y revelador: el que enseña, entretiene y, por supuesto, deja un mensaje contundente.

La cinta, dirigida por Dennis Gansel, se ubica en una escuela alemana donde se invita a los profesores a dictar diversas clases sobre política: al maestro Rainer Wegner (interpretado por Jürgen Vogel) le toca hablar sobre la autocracia. A regañadientes en un principio, pero con una jugosa idea entre manos, Wegner decide realizar un experimento con los alumnos inscritos a la materia. Tras llegar y darles algunas pautas elementales sobre qué es y qué significó la autocracia para un país como Alemania (recordando a Adolf Hitler y el holocausto judío), decide convertir al aula misma en una dictadura en la que él, por decisión unánime, se consagra como máxima autoridad y líder del grupo.

La película destaca por lo corajudo del guion (escrito por Dennis Gansel y Peter Thorwarth), ya que en Alemania todavía son muchos los que miran de soslayo cuando se habla del nazismo, ideología considerada por cientos como una mancha en la historia del país. La trama, por su parte, está basada en la novela de Todd Strasser, titulada «The Wave» (La Ola), que a su vez está inspirada en un experimento realizado en 1967 en California, Estados Unidos, por el profesor de historia Ron James: The Third Wave (La Tercera Ola). En su clase sobre la Alemania Nazi, James decidió comprobar qué tan posible era que en una sociedad democrática los rasgos autoritarios y fascistas le resultaran atractivos a los jóvenes, convirtiendo su salón de clases en una dictadura y a sus alumnos en parte del régimen. Para su sorpresa, fueron casi todos los estudiantes del Cubberley High School los que se unieron al proyecto, saliéndose éste de control y teniendo que ser cortado para evitar una mayor expansión de la ideología dictatorial.

El filme se desarrolla de forma similar al experimento de California, ya que el profesor Wegner se vuelve el ‘Señor’ Wegner y, en una semana, convierte a un grupo de alumnos en un disciplinado conjunto de jóvenes vestidos con jeans y camisas blancas y con un saludo particular que los identifica. Además, logra inculcarles un sentido de pertenencia sólido y un compañerismo y unión impensados unas cuantas semanas atrás. Al ir aumentando el número de integrantes (muchos alumnos de otras secciones se sumaban a la clase) el asunto se va saliendo de control y crea fanatismo en algunos de los estudiantes, que realizan actos vandálicos en honor a La Ola y amedrentan a todo aquel que no comparta sus ideas.

«La Ola» fue vista por 2 millones y medio de alemanes en los cines en el 2008. Imagen: Rat Pack Filmproduktion

Tras el estreno en pantalla grande, Oti Rodríguez Marchante, uno de los más reconocidos críticos de cine español, escribió en el Diario ABC que «La Ola» es ‘Pedagógica, visceral, catártica, agitadora y clarividente’. Además – agregó Rodríguez ‒ ‘Lo esencial de La ola, lo que la hace singular, es el impacto que causa en cualquier par de ojos’. Por su parte, Alberto Luchini, crítico de cine y redactor del diario El Mundo, se refirió al desempeño del actor que dio vida al profesor Rainer Wegner: ‘Matizada y muy contenida interpretación de Jürgen Vogel, a día de hoy uno de los mejores actores de Europa’.

La película, trepidante y cautivadora de principio a fin, abandona por muchos ratos el molde establecido por los hechos verídicos del experimento de California en pos de la ficción y el atractivo para la audiencia. Sin embargo, no cae en incongruencias temáticas y mantiene el sentido del relato, cerrando la hora y 37 minutos con un golpe magistral y una enseñanza no solo para los alumnos del profesor Wegner, sino para todo espectador que se siente a disfrutarla. «La Ola», para ellos y para nosotros, fue y es una clase demasiado eficiente.

YAPA: Adaptación didáctica de 1981 del mismo experimento