Puede que la Policía te esté vigilando en secreto y tú no estés enterado

Es normal que cualquier persona que haya escuchado Every breath you take piense que se trata de un tema romántico que habla sobre el amor y la felicidad cuando, en realidad, si prestamos un poquito de atención a la letra, nos damos cuenta que es la confesión de un tremendo acosador que debería ser denunciado de inmediato («Cada respiro que tomes, cada movimiento que hagas, cada paso que des, te estaré observando»). Aunque no lo creas, lo mismo pasa con algunos decretos en nuestro querido Perú. 

«Te estaré observando».

En este útero ya te hemos contado de qué trata el Decreto Legislativo 1182, conocido popularmente como la Ley Stalker. Esta norma, firmada por el presidente, Ollanta Humala, el 27 de julio del 2015, permite que los policías sepan dónde estás, con quién hablas y qué buscas en Internet sin ningún tipo de orden judicial. Con la excusa de que el Poder Judicial es más lento que patada de astronauta, el Decreto permite que la Policía tenga estas facultades inmediatas. Hiperderecho lo explica mejor que nadie.

«El Decreto Legislativo 1182 es un instrumento de vigilancia estatal masiva que viola la privacidad de todos los peruanos, al hacer de libre disposición policial la información sobre ubicación y desplazamiento de cualquier persona. También convierte a nuestros teléfonos celulares y computadoras en aparatos de monitoreo de nuestras comunicaciones, hábitos y desplazamientos».

Ilustración: Hiperderecho

¿En serio nos espían?

Bueno, tampoco te pongas en plan illuminati y comiences a usar gorritos de papel platino. Lo primero que debes de saber sobre este D.L. es que ya es una realidad. Ahora, ¿por qué debería preocuparnos a todos este asunto? El tema está en el fondo y la forma en la que esta #LeyStalker fue creada y será empleada.

«Esta ley no solo se aplica a todos, incluyendo a ti. Hasta antes de esto, era necesaria la solicitud de un fiscal y la autorización de un juez para acceder a estos datos. Sin embargo, el Estado no ha acreditado con cifras la necesidad de vulnerar estas garantías fundamentales. Para colmo, ha decidido operar en secreto y actualmente no sabemos cómo y hasta qué punto es usada contra nosotros».

El principal problema de esta ley es que no tenemos ni idea de cómo funciona o bajo qué fundamentos se decide empezar a observar y «geolocalizar» a un ciudadano. Lo que establece es que con solo considerar a un ciudadano como sospechoso se le puede empezar a observar. Este video (bastante extraño) te lo explica en menos de diez minutos. 

Esta versión raraza de Chapulín Colorado -que llaman Decretín y usa el mismo uniforme pero en color negro- te explica cómo es que funciona esta ley y cuál es la razón (o excusa) por la que existe. Los «poderes» de Decretín, que le permiten geolocalizar a las personas y escarbar en sus archivos telefónicos de los últimos tres años son los mismos poderes que tiene esta Ley Stalker. Digamos que la versión jurídica del Chapulín es la mejor manera de explicar en lenguaje sencillo qué es lo que está sucediendo.

Ese Decretín es todo un pillo. Imagen: Captura web Youtube

Pero el video no solo nos muestra el funcionamiento del D.L, también nos dice qué es lo que podemos hacer al respecto. 

«Digamoslo fuerte y claro: esta ley viola nuestros derechos. Puedes usar esta herramienta para decirle al Congreso que esta ley afecta nuestra privacidad y crea inseguridad. Demandemos respuestas».

Hiperderecho nos brinda la posibilidad de manifestar tu rechazo al Decreto Legislativo 1182 entrando a este enlace y así empezar a hacerle saber al Congreso que este tipo de vigilancia paternalista y poco clara nos pone en riesgo a todos.

Si quieres más información sobre el Decreto Legislativo 1182 puedes entrar aquí, aquí y aquí.

Si deseas decirle a los congresistas que no estás de acuerdo con la Ley Stalker, entra aquí.