Lote 192: petróleo, ideología, política y Amazonía

Parar o no parar, esa es la cuestión

Una serie de manifestaciones se han generado en Iquitos y Loreto a favor de la «Soberanía energética nacional» (foto: diario El Comercio)

Iquitos y diversas capitales de provincias de Loreto amanecieron el martes 25 de agosto con un «paro preventivo» de 24 horas, convocado por el Frente Patriótico de la región y diversas organizaciones indígenas. El gobierno regional, liderado por Fernando Meléndez, se ha adherido plenamente a estas movilizaciones.

Lo interesante son las demandas solicitadas por el paro, que se centran en el ahora tema de vital importancia nacional, el Lote 192:

– Compensación por caída de los ingresos por canon petrolero,

– Remediación por contaminación ambiental causada por actividades extractivas de hidrocarburos

– Un pago de servidumbre (por uso de territorio amazónico para fines de explotación)

La convocatoria, si bien ha sido menor en comparación y no tan contundente como en otras ocasiones, se genera en el marco de una polémica por el destino del famoso Lote 192, pues este 29 de agosto vencía el plazo para la renovación de la concesión de explotación, que está a cargo aún de la empresa argentina Pluspetrol.

El tema de unidad de esta paralización ha sido la llamada «soberanía energética nacional».

El famoso Lote 192

El Lote 192 en cifras. Una muy buena infografía del diario La República.

El Lote 192, antaño conocido como Lote 1AB, se encuentra ubicado en la cuenca del Marañón, cerca de la frontera con Colombia. Es el más grande del país. Descubierto en los años setenta, en medio de aquella exploración de la Amazonía, que dio inicio al gran boom petrolero.

Sus operadores iniciales fueron la Occidental Petroleum Company (OXY), luego Petroperú, hasta que llegaron los de Pluspetrol. (revisar este artículo sobre el historial del Lote 192)

Se calcula en 17% el porcentaje que el Lote 192 aporta a la producción peruana de petróleo (interesante ver este informe sobre la rentabilidad de la misma)

¿Por qué la disputa?

Hace poco, con solo 3 meses de anticipación (la convocatoria se realizó en mayo), el Estado organizó a una licitación pública para adjudicar al nuevo concesionario. El proceso quedó desierto debido a que ninguna de las empresas calificadas ofertó algo. Los activos del Lote 192 están valorizados en 345 millones de dólares.

Ante esta situación, se debió armar un proceso extraordinario, que ganó la empresa canadiense Pacific Exploration & Production Corporation, que se encargará de la administración del lote por dos años. La retribución que la petrolera entregaría al Estado es equivalente al 16% del valor de la producción.

El Frente Patriótico, las organizaciones indígenas, el gobierno regional de Loreto y algunos sectores políticos y mediáticos han rechazado esta medida. La respuesta es simple: Petroperú.

Hace unas semanas el gobernador regional Fernando Meléndez inició una campaña mediática en calles, plazas y medios de comunicación: «El petróleo de Loreto para los loretanos». Esto se tradujo en una demanda, que el Lote 192 debería ser íntegramente operado, es decir al 100%, por Petroperú. Diversas comunidades del área de influencia del lote avalaron esta petición y rechazaron la llegada de cualquier empresa internacional.

Aquí empezaron los problemas (políticos).

¿Puede Petroperú encargarse completamente del Lote 192?

El fin de semana, se reunieron la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, el gobernador Meléndez, así como diversas organizaciones indígenas y populares de Loreto. No se llegó a ningún acuerdo para evitar el paro del día de hoy y demás acciones que vendrán en el corto plazo.

La respuesta del gobierno es: «Petroperú no está en capacidad legal ni técnica de operar el Lote 192.» ( a pesar de que el presidente de Petroperú indica en un video que sí)

(Bonus track: Las razones del MINEM por las cuales Petroperú no puede operar en el Lote 192)

Se ha intentado justificar esta decisión en la incapacidad logística de la empresa para asumir operativamente el trabajo. Al respecto, existe una deuda de aproximadamente 3,500 millones de dólares, que van a la modernización de la refinería de Talara (Piura).

Sin embargo, se han arguido impedimentos legales que efectivamente existen. La ley 30130, de diciembre del 2013, impide a Petroperú realizar acciones nuevas inversiones hasta que no amortice el íntegro de los préstamos de inversión. En otras palabras, un candado para que se evite la actividad empresarial y de gestión económica de la institución.

Petroperú: la empresa de bandera anhelada.

Desde sectores de la izquierda, se indica que existen escenarios mediante los cuales Petroperú podría operar sin problemas el Lote 192. Humberto Campodónico, ex presidente de la empresa, ha planteado algunos, por ejemplo:

– Adjudicación directa del 100% a Petroperú. La ministra Ortiz ha reconocido que en este escenario la empresa está calificada.

– Operar en sociedad, con un inversionista privado, mediante un contrato de servicios.

Campodónico habla de «sólidas razones técnicas, económicas, sociales y políticas» para que Petroperú se encargue del lote 192. En medio de la crisis de los precios bajos del petróleo, señala, esta sería una alternativa realista, avalada por la capacidad logística de la empresa.

Existe actualmente una iniciativa legislativa, impulsada, entre otros, por Manuel Dammert y otros congresistas, que plantea la derogatoria de los artículos 3 y 6 de la ley 30130, justo el mecanismo legal que ahora impide que Petroperú pueda encargarse de la concesión del Lote 192.

El factor indígena y la contaminación

Uno de los acuerdos para la administración temporal que han firmado el Estado y la compañía Pacific (luego de una negociación directa con 13 comunidades) es la constitución de un fideicomiso, con el 0,75% del valor de la producción fiscalizada del Lote 192. Este fondo se destina directamente a las poblaciones de la zona de influencia del área de explotación. Se estima que el fondo que se lograría sería de 4 millones de soles anuales.

El historial de contaminación de la Pluspetrol es bastante amplio y claro. Aún tiene pasivos ambientales pendientes, al punto que el OEFA decidió iniciar un procedimiento sancionador, a modo de medida cautelar, para que la empresa argentina cumpla con remediar las infracciones, algunas bastante serias, en zonas afectadas. Esta medida obliga a cumplirse aun cuando después de vencido el contrato de licencia.

Sin embargo, es importante recordar que uno de los más importantes contaminadores del ecosistema amazónico ha sido precisa, e irónicamente, Petroperú. El semanario iquiteño «Kanatari» escribió un editorial al respecto:

«Lo que hemos olvidado es que en esa época era precisamente la empresa nacional Petroperú, la que había penetrado hasta ese momento en la Reserva Pacaya Samiria produciendo profundos desastres en la zona de Yanayacu.

¿Cómo ahora salimos a la calle reivindicando a la antigua empresa que vendió sus activos en condiciones financieras insostenibles a Pluspetrol, que ha producido tantos estragos en nuestro medio ambiente y en las comunidades indígenas?»

La batalla de Iquitos

En redes sociales las manifestaciones a favor y en contra del paro en Loreto han estado encendidos.

«La unidad de Loreto» como un tema para aglutinar los simpatizantes de la movilización.

En Iquitos, la lucha entre defensores y detractores de la paralización contra la decisión del Estado de no asumir el 100% de la concesión a través de Petroperú ha sido intensa. Y el principal motivo sigue siendo económico.

Se estima que Loreto y Ucayali tendrían una reducción del canon y sobrecanon de 30 millones de dólares, 50 millones de dolares dejados de percibir en regalías, así como 3 mil puestos de trabajo perdidos ante una eventual paralización del Lote 192.

El regidor de la municipalidad provincial de Maynas y dirigente aprista Moisés Panduro ha señalado lo siguiente:

«Exigir que Petroperú asuma al cien por ciento la operación del Lote 192, una medida impuesta desde la actual gestión regional (…)resulta contraproducente en un momento en que se corre el riesgo de que el lote mencionado se quede sin contrato de licencia y, Loreto, por ende, se quede sin canon, con miles de trabajadores perdiendo su empleo y con su gobierno regional y sus municipalidades al borde de la bancarrota.»

El secretario general regional de la CGTP, Manuel Coronado, en cambio indicó que «el problema del Lote 192 ya no es una demanda a nivel local y regional, sino nacional, porque lo que se busca es la compensación económica. La región Loreto no tiene obras porque el canon ha bajado y esto traerá consecuencias y crisis.»

Las protestas son variadas. En diversos sectores profesionales se ha tomando la lucha contra el paro como una forma de evitar más perjuicio económico, además de daño a la propiedad privada. Se estima que un 70% de los iquiteños dependen del trabajo productivo diario y se pierden cincuenta millones de soles por cada día de paralización.

Róger Rumrrill, agudo analista de temas amazónicos, ha sintetizado bastante bien la disyuntiva del Lote 192 de cara al mediano y largo plazo:

«El Lote 192 es también una prueba de fuego para el sistema extractivo-mercantil, primario exportador y rentista. El colapso de la economía loretana por el derrumbe de la renta petrolera es, una vez más, una advertencia, una señal de alarma de que el modelo es una hoja de ruta al suicidio económico, social y ambiental.

Cómo es posible que en la capital genética del planeta Tierra, en el reino del agua, de la biodiversidad, se dependa que un solo producto no renovable: el petróleo.»

La batalla del Lote 192, sin embargo, aún tiene para rato en Loreto.