QUÉ SUERTE QUE NO HAY COLA

Gracias al Mudo y a Alan, ayer tuvimos las elecciones más ridículas de la historia reciente. Rescatable, sólo por momentos como éste:

Con las actas procesadas al 100%, estos son los resultados de la ONPE

Varias cosas ya se han dicho sobre estos resultados, pero quiero destacar algunas

• Las cifras y porcentajes pueden ser engañosos. Veamos: de 6’359,324 de electores limeños, solo hubo 3’975,163 de votos válidos. Es decir, después del descuento de ausentismo, blancos y nulos, resulta que los votos válidos son solo el 62,5%.
• O sea, si un partido está contento porque sacó 10%, que lo piense de nuevo: es sólo el 6,25% de la población electoral.
• Así, por ejemplo, en votos totales, el porcentaje que sacó la izquierda (agrupados bajo la etiqueta Tierra y Dignidad) sería de 4,5%. No hay novedad aquí. La izquierda de toda la vida.

• No sólo es una victoria del PPC. Es una linda victoria del PPC. Se opuso a la revocatoria, la sobrevivió (a diferencia de la izquierda) y quedó limpio (a diferencia del Apra y Solidaridad). Se posicionó como la oposición a la tía Susy y canalizó bastante del «voto de protesta».
• Iba a poner que es una GRAN victoria del PPC, pero bueno, en realidad, son sólo regidores… #BadLuckPPC
• Grande, sí, el Tucán Bedoya sobre la ausencia del Apra y Solidaridad en la cédula:

Ahora tenemos que sancionar a los bellacos que nos han conducido a este final de tener que venir aquí detrás de una revocatoria. Y los revocadores no están presentes; o sea, no había un interés político y en beneficio de la ciudad, sino simplemente unas ganas de venganza política.

•  Somos Perú –o, mejor dicho, el fantasma de Alberto Andrade– es el otro triunfador aquí. Está allí, raspándole al PPC. Es cierto que es el partido que hizo más publicidad, pero salió a cuenta: de tener sólo un regidor, ahora pasa a tener 7.

• La composición del Concejo es lo otro interesante: el PPC pasa de 9 a 16 regidores y se convierte en la primera minoría. Posibles aliados: los evangélicos homofóbicos de Restauración (2 regidores) y Altuve. Con eso tendrían 19 de los 39 regidores.

• Los amigos de izquierda se quedan con sólo 3 regidores. Debacle total.
• Posibles aliados de la tía: Somos Perú (7), Perú Posible (3), Acción Popular (2).

• La primera incógnita es el Partido Humanista, que ofreció una mano al villaranismo, sólo para verla escupida por una izquierda que prefirió irse sólo con la inscripción de TyD. Ellos han conseguido un regidor, Edwin Espinoza, asesor de Yehude. Su soledad quizás lo termine arrimando al bloque oficialista, que quedaría con 16.

• El fiel de la balanza serán los 4 de Siempre Unidos, movimiento con gran presencia en el Cono Norte. Una de sus figuras emblemáticas, Nicolás Kusunoki, alcalde de Comas, fue un decidido activista antirrevocatoria. Sin embargo, parece que su líder, Felipe Castillo, ha consumado, por fin, sus eternos coqueteos con el Partido Aprista.

Ahora, ¿realmente vale la pena invertir tanto tiempo analizando los resultados de un proceso municipal complementario? Al limeño de a pie le importó un pepino esta elección. Imagínense el resto del país.

Todo esto es culpa de la angurria de Solidaridad y Alan. La tía Sue, por supuesto, tiene una gran responsabilidad por su pésima gestión. Pero, vamos, entre la ambición y la ineptitud, claramente una es peor que la otra. A sus enemigos no les costaba nada dejar que la izquierda se autodestruya, como está ocurriendo, en vez de involucrarnos a todos en esta farsa.

Lástima que cuando Castañeda recupere su botín, vaya a reemplazar el FAEL con el circo de Al Fondo Hay Sitio. Eso sí fue bueno mientras duró.