Se salvó la Sucari

Créanme que no hay nada más horrible que ponerse repetitivo. Créanme que quería dar una buena noticia tipo «El Congreso empieza a limpiarse» o algo así.

Pero no.

Margarita Sucari, la que admitió ante cámaras que le recortaba el sueldo a sus trabajadores, se salvó hoy de la acusación constitucional.  No, no «se salvó». La salvaron.

Sólo la suspendieron, por 60 días. Lo inexplicable es que Anaya, el otorongo come pollo, sí fue acusado y lo suspendieron por el doble de días. Y, sin ánimo de defenderlo, a Gustavo Espinoza -cuyo mayor delito es ser el insoportable troll de este blog-  lo suspenden por la misma cantidad.

Será que tengo sueño pero no entiendo nada. Por suerte, están ustedes. Explíquenme esto.