noticias Martes, 21 marzo 2006

Esa idiotez del “voto perdido”

¿Te aterran las encuestas? ¿Vas a votar por Lourdes porque todavía puede recuperar la punta? ¿Por Alan porque en la segunda vuelta sólo él podría ganarle a Humala?

¿Hubieras votado por uno/a de los candidatos pitufos pero no lo harás porque no aparece en los sondeos? ¿Has decidido votar -ahora, este 9 de abril- por «el mal menor»?

No pues. Así no juega Perú.

Para tu coche. Deja de hacer cálculos. Ésta no es la segunda vuelta. Es la primera.

Piensa, barrio. Recuerda: El fujimorismo nos dejó ese lastre del «voto perdido». En el 2000, para detener el fraude del Chino miserable, tuviste que votar por Toledo (incluso tuviste que creerle). No hubieras podido votar por nadie más porque habrías «perdido» tu voto.

Al año siguiente, en el 2001, el cuco era Alan García. En la segunda vuelta, nuevamente, tuviste que optar por el mal menor (que, otra vez, se llamaba Toledo).

Después de diez años de dictadura, así fue como (re)conocimos la democracia: como el acto de marcar un aspa encima del símbolo que representa el dichoso «mal menor».

Ya pues. Hasta aquí nomás.

La «democracia» no es una polla en la que, desde la banca, apuestas por el equipo que, matemáticamente, podría clasificar. La democracia -carajo, por algo nos sacamos la mierda por ella- se trata de ponerte la puta camiseta y jugar el partido.

Si quieres votar por alguien, simplemente vota por él (o por ella). Olvídate de las encuestas. Estamos en otro contexto. Esta vez no vas a «perder» tu voto: con la dispersión actual del voto de todas formas habrá segunda vuelta.

Entonces, si quieres, votarás por el «mal menor». Mientras tanto, vota por aquella persona (y por aquel equipo) que juzgues la más adecuada para gobernar nuestros destinos durante cinco años.

(Sí, ya sé que de tanto no clasificar al Mundial, hemos contraido la costumbre de sumar y restar puntitos: «¿Qué pasa si Fulanito sigue subiendo y Periquita sigue bajando?» «Odio votar por Zutanita, pero tendré que hacerlo para que Menganito no gane». Vamos, ¿no es suficiente castigo en el fútbol como para trasladar la costumbre a la política?)

Insisto: Por ahora, guarda tu calculadora y en esta primera vuelta vota por el/la mejor. Quién sabe. Quizás si todos guardan sus calculadoras, consigamos que nuestro candidato/a pase a la segunda vuelta y podamos olvidarnos, por fin, del «mal menor». Digo, es un decir.

(Aquí no engaño a nadie. Evidentemente, el 9 de abril votaré por Susana Villarán. He escuchado a demasiados co-clasemedieros-democrátas-y-con-estudios-superiores, que las propuestas y el equipo de la Villarán conforman, de lejos, la mejor opción, pero que no votarán por ella porque «no va a ganar».

Este post es una respuesta.)

Vídeo: Crónica de la apoteósica campaña de Susana en Andahuaylas
Link: Web oficial de Concertación Descentralista
Blog: El Mundo a Deshoras: Decisiones
Blog: El Dueño de la Verdad: No votes por el «menos peor». Otra vez no.
Link: Perú Político analiza el Plan de Gobierno de CD
Link: Nelson Manrique suscribe www.3candidatos3.com