noticias , politica Viernes, 6 febrero 2015

Humala es una «veleta política» en un «gobierno esquizofrénico», según The Economist

El presidente empieza su último año y la publicación británica The Economist ha hecho un buen resumen de quién es Humala hoy: un político sin convicción. Este artículo describe muy bien lo que está pasando en el país (salvo algunas imprecisiones respecto a las leyes laborales peruanas). «El gobierno de Humala es esquizófrenico y se caracteriza por un trasfondo de integridad e inestabilidad». La traducción es del diario Gestión.

 

Es una veleta

Foto: La Républica

Foto: La Républica

En diciembre del año pasado, cuando Humala se aferraba a la «Ley Pulpín», atacaba a los congresistas que pedían su derogación y los llamó veletas. Hoy, The Economist, arranca la descripción de nuestro presidente con estas mismas palabras:

Ollanta Humala es la veleta política de América Latina. En el 2006, el exoficial del Ejército fue candidato a la presidencia del Perú (y perdió) como simpatizante de Hugo Chávez, siendo su campaña financiada en parte con dinero venezolano.

Ahora quién es la veleta… El artículo recuerda que en el 2011 se sacó el polo rojo y se presentó como «la gran transformación». Lo demás es historia conocida:

(…) Humala se inclinó más hacia el centro con la promesa de mantener las políticas económicas liberales que ayudaron a dar al Perú la mayor tasa de crecimiento entre las economías más grandes de América del Sur durante la década anterior.

Y eso es lo que ha venido haciendo en el cargo, aunque hace poco se ha inclinado hacia una especie de populismo moderado de centro-derecha –el modelo predeterminado de la política peruana desde la década de los noventa.

Epa, ¿casi casi una comparación con Fujimori?

 

Todos están locos

Foto: Correo

«No estamos locos» Foto: Correo

No estamos exagerando. Esto dice el artículo:

Su gobierno tiene una calidad esquizofrénica. Se ha caracterizado por un trasfondo de intriga y una inestabilidad superficial –Humala ha tenido seis primeros ministros e igual número de ministros del Interior.

El escándalo más reciente implica acusaciones de líderes de la oposición y algunos antiguos partidarios del presidente que afirman haber sido espiados.

De hecho, no hay ni un poquito de esto que no sea real. Como para reforzar esta idea, The Economist refiere dos cosas: su poca convicción para las reformas y que está corriendo el riesgo de perder el control del Congreso en su último año.

Si bien Humala admite la necesidad de reformas estructurales, sus esfuerzos han sido tímidos. Dos tercios de los peruanos trabajan en el sector informal, privados de toda protección laboral. Ante el temor de la oposición sindical, el presidente vetó el plan del equipo económico de liberalizar la legislación laboral extraordinariamente rígida del Perú.

(…) Por desgracia para el Perú, esto significa que es poco probable que el país consiga las reformas que necesita para hacer frente al panorama económico más difícil que ahora enfrenta.

Eso lo sabemos, por lo menos, hace varios años. Todo sigue igual.

 

Urresti no podía faltar

Foto: El Popular

Foto: El Popular

El sexto ministro del Interior no podía dejar de ser mencionado. Sobre todo con el personaje en el que se ha convertido. ¿Qué dicen él? Verdades:

El actual ministro del Interior, Daniel Urresti, es un general retirado del Ejército que está siendo investigado por el asesinato de un periodista durante la guerra contra el grupo terrorista Sendero Luminoso en los años ochenta.

Urresti ha ayudado a elevar la aprobación presidencial al comportarse como un jefe hiperactivo de la policía, buscando siempre titulares incluso cuando la delincuencia empeora.

«Hiperactivo» es la forma más elegante para referirse a Urresti. Aunque, seamos justos, el tuiteo ha bajado y ya anda más calmado en redes sociales.

En conclusión, nosotros nos quedamos con la última línea de esta nota, la que probablemente es la frase de los cuatro años que han pasado: Humala está decepcionando a los peruanos.