Algunas explicaciones de por qué Lima es denominada como la «tres veces coronada»

Escribe: Gaston Gaviola 

Esto escribí con anterioridad sobre Lima por su aniversario, con algunas precisiones actualizadas:

“Este es el verdadero signo de los reyes”. O como dice nuestro escudo “Hoc signum vere regum est”. Hemos visto el blasón de armas de nuestra ciudad un millón de veces, desde notas de prensa, hasta carteles por toda la ciudad. Si alguna vez te dio curiosidad qué eran todas esas letras y dibujos, aquí una explicación breve.

Imagen: Los archivos del viento

Todo está en latín, que era el idioma académico de la época por la que fue fundada Lima; o sea, si un francés y un sueco querían entender lo mismo, pues en latín. Por eso la I y la K sobre el escudo: son las iniciales latinas de:

• Ioana (Juana).
• Karlos (Carlos).

El emperador Carlos V (ese de “si la reina de España muriera…» que cantábamos robotizados en el colegio) y su mamá, la reina Juana I de Castilla, Juana “la loca”, para los amigos.

Aquí viene un update de 2017, cortesía de Jaime, que anda por las Europas. Arnao me contó:

«la K se debe a su nombre en holandés es Karel, ya que el rey nació en Gent (Gante), actual Bélgica neerlandófona. Además, en esa época, el imperio de Carlos incluía el actual Países Bajos».

Agrego yo que españoles y las provincias rebeldes holandesas se dieron de alma unas buenas décadas, producto de lo cual, por ejemplo, tenemos que el españolísimo baile flamenco es de… Flandes, en Holanda. Pero sigamos con Lima.

Las tres coronas que nos dejan eso de Lima la “tres veces coronada villa”, no es por otra cosa que por los 3 reyes magos -los fundadores vinieron explorando el valle desde la Bajada de Reyes, el 6 de enero- lo que explica la estrella del escudo, que es la estrella de Belén que guió precisamente a esos tres reyes/sabios del oriente. Las aves coronadas son eso, águilas imperiales, símbolo de la casa real española.

Pensaron que era una buena idea fundarla allí donde el cacique Taurichusqo tenía sus dominios, al pie de un apu (ahora lo conocemos como cerro San Cristóbal) y junto a un río que desembocaba en un puerto natural, que era evidentemente, el Callao. No sabían los peninsulares que el sol los había estafado malamente porque ese cielo azul que los cautivó en enero, se fue en marzo y no volvió hasta la Navidad.

De regalo, la imagen de uno de nuestros primeros escudos. El águila era bicéfala, símbolo del Sacro Imperio Romano Germánico del que Carlos V era titular absoluto. Tiene también las dos columnas de Hércules (que de paso les cuento, son las dos rayas verticales que marcan la S de $ del dólar… así de poderoso fue en su momento). Listo, espero que les haya gustado.

Feliz aniversario, Lima.