sociedad , tv , videos viernes, 29 febrero 2008

Y al Trabajo le digo que no vuelva más

El Otro Tambor es quizás, junto a la Columna de Tobi, uno de los mejores blogs colectivos. Allí colabora Jesús Cossio (el de ¿Tiene Dientes?, El Otorongo, etc), quien hace unos días publicó un post mmm digamos polémico sobre este gran comercial.

Un extracto del post de Jesús C:

Para mí, un comercial más detestable que la mayoría. Porque incide mucho que es el «trabajo» y el «esfuerzo» lo que nos harán progresar. Pero, claro, trabajar mucho DENTRO del capitalismo y su alienación. Es terrible ver que al pobre oficinista del comercial no se le dice «Despierta!» para que vea como malgasta su vida en un empleo reiterativo: no, se le pide que despierte de su mediocre sueño consumista (¡una cañaza full equipo!) para entregarse a la pesadilla de ser más mecánico. Y peor aún, aparece su jefe para darle una palmadita mental por ser tan eficiente. Me gustaría ver a quienes hurran por este comercial trabajando en una oficina encorbatados y revisando papeles sin sentido. ¿No es tan cool como ser «analista de la cultura pop en comerciales», no?

Que alguien me explique la secuencia de los regalos a la chica. ¿Estaré pecando de intolerante al ver dicha secuencia como sexista? Dicen en el comercial que a las mujeres se les convence mediante regalos y por insistencia («el que la sigue, la consigue») y que «así son todas»; obviamente, no han considerado la opinión de las mujeres que odian la típica impertinencia del macho que no entiende un NO por respuesta. Ese machismo sutil y «gracioso» es talvez más pernicioso que el agresivo, porque es aceptado, es «irónico», por lo tanto, se tolera.

A raíz de este post se ha armado un debate bastante intenso (reseñado por elmorsa.com) que ya se ha ido por las ramas hasta llegar -no sé cómo- a los Beatles. Por eso, mejor acá empezamos la discusión desde cero, con el apocalíptico (cfr. Eco) post original. Ustedes dirán.

Link: Retórica de la imagen (Roland Barthes)