discriminación , libertades , noticias , sociedad lunes, 6 abril 2020

URGENTE: La Corte IDH expone la homofobia del Estado peruano con esta histórica sentencia

Con las últimas disposiciones del gobierno sobre la salida intercalada entre hombres y mujeres comprobamos que nos falta un montón por aprender sobre los derechos de la comunidad LGTBi. La intervención arbitraria de los policías a las personas transgéneros es una prueba. Otra es la reciente sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ha dejado al Perú como un país homofóbico a nivel internacional.

Este útero tuvo acceso a la sentencia de la Corte IDH del 12 de marzo, la cual determinó que el Estado peruano discriminó y violó los derechos humanos de Azul Rojas Marín, una mujer transgénero que denunció a la Policía por detención arbitraria, violación y tortura, así como al Estado por no hacerle justicia.

Imagen: Útero.Pe

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La denuncia de Azul Rojas Marín es conocida internacionalmente (hasta la BBC la difundió). El hecho se remonta a febrero de 2008, cuando tres policías de Casa Grande (Ascope, La Libertad) la detuvieron por cinco horas.

Según ellos, por no contar con DNI durante una redada policial. Azul no dijo lo mismo. Aseguró que la intervinieron repentinamente, cuando regresaba a su casa y que nunca le informaron el motivo. El motivo real podría vislumbrarse en los insultos homofóbicos que Azul cuenta que recibió de la Policía:

«[Cuando] la obligaron a subir al vehículo policial, le gritaron en tres ocasiones «cabro concha de tu madre». (…) Una vez en la comisaría, la encerraron «y luego entraron tres policías, uno de ellos [le] comenzó a decir ꞌte gusta la pin… concha de tu madre. Sácate la ropa’ y al no querer sacársela le tiraron dos cachetadas, y como no se despojaba de la ropa, los policías empezaron a sacarle la ropa a la fuerza y le rompieron [la] ropa interior, […] después un policía trató de meterle la vara [en el] ano, y como no pudo [la] aventaron contra la pared y se llevaron su ropa dejándol [o] desnud [o.]».

Un reconocimiento médico legal la respalda, pues determinó que tenía un edema en la cabeza, una herida en el labio, hematomas en los brazos y fisuras anales recientes. Cuando Azul quiso denunciar los abusos el mismo día y en la misma comisaría, se negaron a recibirla. La Policía, como era de esperarse, lo negó.

Fuentes de imágenes: Promsex y Perú 21

Fuentes de imágenes: Promsex y Perú 21

Azul tampoco fue apoyada por la Fiscalía (la que archivó el caso).  Según cuenta, cuando relató los hechos, una de las fiscales que tomó su caso le dijo: «No te creo nada, de repente mientes pues eres hermano del [ꞌ]Tuco[ꞌ]”. Azul era hermana de un investigado por la Policía.

El Estado dejó impune el caso, pero Azul no se rindió. Llegó hasta la Corte IDH y esta determinó que el Estado discriminó y violó los derechos de Azul. 

Sentencia Rojas Marin by Andy Livise on Scribd

La sentencia es un logro para Azul y para las organizaciones que la apoyaron, como la ONG Promsex a través de su área legal a cargo en ese entonces de la abogada Brenda Álvarez. La Corte IDH ordenó investigar y juzgar a los responsables, indemnizarla y apoyarla médica y psicológicamente, y realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional. Pero también es un logro para la comunidad LGTBi del Perú porque la Corte IDH dispuso:

  • Adoptar un protocolo de investigación y administración de justicia durante los procesos penales para casos de personas LGBTI.
  • Implementar un plan de capacitación y sensibilización.

Y para todo aquel que salga con que ahora hay temas más importantes, queda claro que lo que le interesa no es la vida del otro, sino solo de los suyos (y siempre y cuando sean heterosexuales).