musica viernes, 6 junio 2014

La música chicha inunda Madrid

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La actuación de Chicha Libre abre el festival por todo lo alto. Foto: Johnattan Rupire

Una primera versión apareció en el periódico Diagonal

Texto y fotos: Julissa Jáuregui (@JulJauregui) y Johnattan Rupire (@johnarupire)

El festival Guacamayo Fest abrió la fiesta con Chicha Libre, el grupo neoyorquino que inspirado en la chicha peruana ha continuado enriqueciendo la mezcla musical, dándole un par de vueltas más a la fusión musical y llevándola a nuevos destinos, musicales y geográficos, cumpliendo así, y desde el principio, uno de los objetivos del Festival: la difusión en nuevas latitudes del sabor de la cumbia, su música y su cultura.

“Lavapiés es mi barrio favorito de Madrid”, comenta sonriente Olivier Conan mientras pasa por la Plaza Agustín Lara junto a los músicos de la banda luego de la rueda de prensa del viernes 30 ofrecida en la librería Traficante de Sueños, ubicada en este popular y cosmopolita barrio madrileño, epicentro de muchísimas mezclas.

La chicha, la cerveza andina, hace referencia a la bebida alcohólica que surge de la fermentación de maíz y otros cereales que acompaña, desde épocas remotas, a los pueblos de lo que hoy conocemos como América. A su vez, es el nombre que recibe la fusión de ritmos tropicales amazónicos y andinos, con el rock y recientemente relanzados con mezclas electrónicas. Es la cumbia andina infravalorada y desprestigiada durante muchos años por ser escuchada, ejecutada y disfrutada por la población igualmente infravalorada y desprestigiada: las clases populares.

Esta agrupación residente en Brooklyn está compuesta por dos músicos franceses (Olivier Conan y Vincent Douglas) dos estadounidenses (Nicholas Cudahy y Joshua Camp), una mexicana (Karina Colis) y un venezolano (Neil Ochoa). Ritmos latinos, surf y pop psicodélico, son los ingredientes de este encuentro artístico. También versionan la chicha peruana con composiciones originales en idiomas como el francés, el español o el inglés.

El grupo entra en contacto con este género musical desde la experiencia de Olivier, vocalista de la agrupación, que bebió de ella durante su viaje a Perú en 2004. Conocía la música afroperuana pero al escuchar la chicha en las calles del centro de Lima quedó enganchado a sus sonidos. Así nace The Roots of Chicha, un álbum compilatorio de la música de Los Destellos, Los Mirlos, Juaneco y su Combo y otros sonidos amazónicos: «Las Raíces de la Chicha».

Sobre el auge de la cumbia en el Perú, Olivier aclaró: “Ahora la clase media escucha la cumbia de finales de los 60 como Los Destellos y la cumbia amazónica. Sin embargo la chicha de los años 80, la música de Los Shapis y Chacalón, es escuchada por personas de los barrios periféricos, por los pobres. El estilo de chicha que está de moda está vacía de contenido social”. Y sobre la discriminación de esta música y de su gente en el Perú dijo: «No he visto la magnitud del racismo del Perú en otros países de Latinoamérica», experiencia que recordaba al asistir a un concierto de Los Shapis en los barrios populares del sur de Lima.

Los miembros de esta agrupación creen que esta música sigue siendo una subcultura, y que su contenido social está presente pero no en los mass Media. Creen que la chicha es un movimiento, un sentimiento, un orgullo con raíces sociales y musicales y, a su vez, una reacción a la música anglo y a la imposición del rock, elementos que fueron remezclados con furia creativa resultando un sincretismo musical sin precedentes. Desde Beethoven hasta Eric Clapton y The Cream, sirvieron de inspiración a los chicheros peruanos, quienes ahora son origen de proyectos como Chicha Libre.

Sobre el mercado y las disqueras Neil opinó: «El problema que tenemos en Latinoamérica tiene que ver con un rollo de mercadeo y como nos la venden. Cuando era joven estaba mirando al norte porque era lo que me vendían, quería ser rockero porque era lo más cool que podía pasar. Ahora, como adulto y músico, encuentro la riqueza de nuestra música y de nuestra cultura que a la industria no le interesó. La llegada de internet ha abierto esa mirada, ahora podemos escuchar la música de otros lados incrementando nuestras referencias y no lo que el mercado nos impone”. En esta línea se encuentra el proyecto «La cumbia de mis viejos». Próximamente, dijeron, les gustaría experimentar con el huayno, música popular de los andes del Perú.

Finalizada la rueda de prensa, la agrupación junto a algunos admiradores y periodistas visitaron varios lugares de Lavapiés como el Mercado de San Fernando, donde compartieron algo de chicha europea, cerveza artesanal en «La Buena Pinta» (más que recomendable) demostrando su cercanía y calidez.

 

Guacamayo Fest

Al día siguiente, sábado 31, en la sala Caracol Chicha Libre inauguró la primera edición del Festival Guacamayo Fest. Actuaron también Rolando Bruno, Martin Bruhn, La Flama Blanca y Cholofoniks, todos ellos fascinaron a un público maravillado por los sonidos y la energía del encuentro musical.

El peruano Cholofoniks en el festival de Guacamayo Fest. Foto: Flavia Burelli

El peruano Cholofoniks en el festival de Guacamayo Fest. Foto: Flavia Burelli

Mauricio Franco Tosso (Cholofoniks) es peruano y lleva 10 años en Madrid y se define como músico-adicto. No toca instrumentos, su instrumento para hacer música es el ordenador. “La música que yo hago la defino como Cumbión electrofolclórico. Me gusta mucho la mezcla de lo moderno folclórico con la música electrónica y tendencias actuales que mira hacia el futuro y se reinventa mirando hacia el pasado. Es una música con mucho amor pero también con mucha carga y reivindicación social.”, declara Mauricio.

Este joven cineasta cree, además, que al ser Madrid una ciudad donde conviven diversas nacionalidades enriquece el escenario musical.

Según los organizadores, Guacamayo Fest pretende ser un punto de encuentro festivo de las distintas culturas, tradiciones y nuevas tendencias de la influencia latinoamericana, principalmente a través de sus ritmos y contenido social expresado en sus fiestas y música, desde una perspectiva multicultural y diversa, reconociendo la importancia de la mezcla cultural como fuerza motriz de desarrollo social.

Los próximos conciertos serán el 6, 14 y 20 de junio con la presencia de Celso Piña, Systema Solar, Chancha Vía Circuito, Copia Doble Systema y más artistas. Diversos músicos de distintas procedencias artísticas pero unidos por la pasión por la música y la cultura tropical.

Como dijo Karina Colis, percusionista de Chicha Libre, la chicha es un ritmo que a diferencia de la salsa no hay que bailarlo con determinados pasos sino que es libre, se baila como uno lo sienta y eso se demostró durante todo el concierto del sábado, donde los asistentes no dejaron de bailar y disfrutar.