libertades , noticias , sociedad viernes, 14 octubre 2016

La historia de una paciente que trata su epilepsia con marihuana y lucha por la legalización medicinal

Imagen: Facebook de Olazabal

Imagen: Facebook de Olazabal

Juana Olazábal tiene 26 años y trata su epilepsia con un aceite compuesto por marihuana. Nunca la ha fumado, pero las últimas declaraciones de PPK sobre el consumo de esta planta le dieron esperanzas de que este gobierno no fuese tan cerrado de mente. Ella quisiera cultivar la marihuana para preparar su propio aceite medicinal. Esta es su historia.

Imagen: Billy Felices

«Si alguien se quiere fumar un troncho no es el fin del mundo». Imagen: Billy Felices

De estrés a epilepsia

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Imagen: Juana Olazábal

Cuando Juana tenía 21 años, se desmayó en la escuela donde enseñaba inglés. Despertó en un hospital sin recordar las convulsiones que había presentado. Los médicos le detectaron desde estrés hasta esquizofrenia. Finalmente, en la misma semana que diagnosticaron diabetes a su madre, le dijeron que padecía epilepsia refractaria:

«Yo presentaba crisis de ausencia, es decir, perdía la conciencia por horas. Perdía el control y hasta la memoria, tenía alucinaciones simples y crisis de ira. Las convulsiones eran hasta 17 veces por día».

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Cuando era niña no padecía epilepsia. Imagen: Juana Olazábal

Desde entonces sus desayunos, almuerzos y cenas tenían como aperitivos las 13 pastillas diarias que debía engullirse para controlar los síntomas. Pero nada mejoraba. Al contrario, empeoró. Su hígado y sus riñones fueron afectados. Cambió las aulas por los cuartos de su casa. Así permaneció estoicamente durante tres años. Hasta que se hartó.

No es la cura, pero cómo se le parece

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Imagen: Juana Olazábal

Si el blanco es sinónimo de la paz, para Juana es el verde cannabis. Hace dos años, Javier, su pareja, indagó sobre el uso de un aceite llamado Charlotte’s Web, compuesto por marihuana y producido en Estados Unidos. Intentaron importarlo a Lima, pero en Aduanas les pidieron el permiso del Ministerio de Salud. Por supuesto, no se lo dieron.

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Imagen: Juana Olazábal

Juana finalmente pudo acceder al producto, pero no sabía cómo consumir las dosis. Ingresó a los foros de Internet, donde algunos médicos extranjeros la ayudaron. El éxito no fue instantáneo, pero progresivamente las alucinaciones desaparecieron y las convulsiones pasaron de 17 veces al día a una vez por año:

«Cada vez que despertaba, padecía convulsiones. No saben lo maravilloso que es ahora despertarse sin convulsiones».

 #Legalízala

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Escucha, PPK. Imagen: Juana Olazábal

Cuando le preguntamos si la solución para que los pacientes con epilepsia accedan a esta medicina no sería simplemente permitir que se importen este tipo de aceites, responde que la idea no es favorecer a las industrias farmacéuticas.

«Yo gasto 300 soles al mes. Es mucho más barato que el tratamiento con pastillas que me costó hasta mil soles, pero cultivar el cannabis sativa para producir nuestro propio aceite nos ayudaría realmente».

20 de octubre: plantón frente al Ministerio de Salud

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Ellos realizarán un plantón el próximo jueves en el Ministerio de Salud para pedir la legalización de la marihuana con fines medicinales. Imagen: Facebook

Ella, junto con otras 100 personas, según nos cuenta, utilizan productos derivados de la marihuana para tratar sus enfermedades. Entre ellos se encuentran menores de edad, cuyos padres tienen la suerte de ver sus mejoras. La madre de Juana, en cambio, no. Ella murió antes de que su hija conociera el uso medicinal de la marihuana.

Las fuerzas que recuperaron les permite reunirse en pequeños pero entusiastas grupos para organizar plantones a favor de la legalización de la marihuana para usos medicinales. Uno de ellos será el que se llevará a cabo el jueves 20 de octubre en los exteriores del Ministerio de Salud. Su argumento final es: «El uso de la marihuana con fin medicinal no es el fin del mundo, podría ser el inicio de uno mejor».