cibercultura , corrupción , internacionales , periodismo , politica viernes, 17 junio 2011

Los archivos secretos de Julian Assange

Ayer se cumplieron seis meses de la detención de Julian Assange en Londres y creo que es un buen momento de publicar aquí un perfil que escribí hace un par de meses para la revista Hombre, que dirige Fernando Ampuero.

¿Por qué el retraso? Para que compren la revista, por supuesto, que está muy buena. Acaba de salir una nueva edición y no hay versión web. Al kiosko, vamos, vamos.

El video que he puesto al final fue lanzado ayer por Wikileaks.

¿Quién es Julian Assange? Se le ha llamado revolucionario, hacker, periodista, terrorista high-tech, violador, superhéroe, superespía, idealista, apestoso, sex symbol, narcisista y algo que, quizás, resume todo lo anterior: personaje de Stieg Larsson. Marco Sifuentes, uno de los dos periodistas peruanos que han coordinado con Wikileaks, destapa los archivos secretos de una de las vidas más intensas e icónicas de los últimos tiempos.

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Reference ID Created Classification Origin
10ICELAND592 2010-ENE-14 23:08 UNCLASSIFIED // FOR OFFICIAL USE ONLY Embajada en Reykjavik, Islandia

Una primera escena podría ser así:

– A su salud, Embajador.
– Salud, señor… Disculpe, ¿cuál era su nombre?

El hombre de pelo cano sonríe. Levanta su martini, shaken, not stirred, y choca copas con el Embajador.

– Assange. Julian Assange -dice el canoso. Barras y estrellas ondean detrás suyo. La toma se abre y revela la locación: un cóctel de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica.

Salen los créditos. Director: Steven Spielberg.

La escena, aunque indigna de Spielberg, sería perfectamente posible. Su productora, Dreamworks, está alistando un biopic sobre el misterioso fundador de Wikileaks. Y, aunque resulte inverosímil, esta escena es parte de su biografía.

En enero del año pasado, una colaboradora secreta de Wikileaks fue invitada a un cóctel en la embajada norteamericana en Reykjavik, Islandia. Y Assange, siempre el trotamundos y todavía desconocido, se encontraba en la ciudad. A la colaboradora le pareció divertido invitar al fundador de una web que, ya para entonces, había publicado los manuales para torturar presos en Guantánamo y que, de hecho, ya tenía en su poder material tan delicado como las bitácoras de Afganistán, los videos del asesinato de civiles en Irak y los 250 mil cables diplomáticos que se convertirían en la filtración más grande de la historia.

Algunos de esos cables habían sido escritos por el Embajador en Islandia con el que Assange charlaría un buen rato durante el cóctel al que nadie lo invitó, en una especie de broma privada, demostración de egomanía o simplemente ganas de meterse a las fauces del león que estaba planeando noquear.

Así es el ícono de nuestro tiempo, el hacker superstar que remeció el mundo. Lo que pocos saben es que este australiano contestatario es el hijo de una hippie prófuga de un culto clandestino.

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Reference ID Created Classification Origin
71AUSTRALIA234 1971-JUL-03
14:23
CONFIDENTIAL //
NONFORN
Magnetic Island, Australia


El padre de Assange se apellidaba Shipton. Despareció de la vida de Julian prácticamente desde el momento en que lo engendró. En 1972, cuando Julian tenía un año, su madre se casó con Brett Assange, un director de teatro que le dio su apellido. Los dos eran hippies. Assange describe su primera infancia como la de Tom Sawyer: vagabundeando de aquí allá, montando caballo, pescando, todo bien rústico.

Cuando tenía 8 años, su madre, Christine, dejó al señor Assange y se fue con otro, un músico. Tuvo un segundo hijo y entonces empezó la locura. El músico pertenecía a un culto llamado La Familia y Christine tenía que entregarle a su hijo recién nacido a la lideresa del culto. La madre de Assange cogió a sus dos hijos y decidió escapar de su ex por toda Australia. Antes de cumplir 14 años, el niño Julian Assange se había mudado casi 40 veces de hogar.

Varios años después, saliéndose del rubro Filtraciones Políticas, Wikileaks expondría documentos secretos de los mormones y de la Cientología, el extraño culto hollywoodense. Los amigos cercanos de Julian no se preguntaron por qué.

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Reference ID Created Classification Origin
91AUSTRALIA437 1991-MAY-29 23:38 CONFIDENTIAL Melbourne, Australia

Ya era un paranoico. Venía soñando la escena varias noches. Sospechaba (correctamente) que su teléfono estaba intervenido. Casi no le sorprendió cuando la policía ingresó al departamento que compartía con su esposa y su pequeño hijo. Incautaron las computadoras y se llevaron a Julian. Era 1991 y tenía 20 años.

Desde los 16, Assange era el “hacker ético” más famoso de Australia, bajo el alias de “Mendax” (mentiroso, en latín). En una época en la que Internet ni siquiera existía tal como la conocemos, Mendax ya había fundado un grupo de hackers llamado Subversivos Internacionales, con un fuerte código de valores.

Mendax no era un hacker malvado. Había entrado a universidades, empresas e incluso a un grupo aéreo del Pentágono pero no había dañado sus sistemas. Era simplemente el afán de hurgar en sus redes. Por lo inocuo de sus actividades, y compadeciendo su “infancia transtornada”, el juez lo liberó de los más de 30 cargos por hacking y los 10 años de prisión que pedían para él.

Pero, en el proceso, su joven esposa de 18 años lo dejó y se llevó al bebé de ambos, Daniel. Julian luchó la custodia de su hijo durante una década. Según su madre, el estrés de esta batalla es el origen del extraño cabello cano de Assange.

Varios años después, Julian trató de enrolar a Daniel en Wikileas. Pero Daniel -programador, biólogo molecular, ateo, bisexual y vivo retrato de su padre-, lo rechazó. No se hablan hace tres años.

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Reference ID Created Classification Origin
07KENYA234 2007-ENE-31 16:23 UNCLASSIFIED // FOR OFFICIAL USE ONLY Nairobi, Kenia


Wikileaks se hizo pública en el World Social Forum del 2007, en Kenia. Unos activistas keniatas vieron la presentación de Assange en el foro anticapitalista y decidieron que la idea de este impetuoso activista era lo que necesitaban. Contactaron con Julian y le entregaron información sobre corrupción y derechos humanos que terminó derrumbando al entonces presidente.

La primera víctima de Wikileaks: un régimen africano. Nada mal.

La idea ya tenía bastante tiempo dándole vueltas. En 1999 había comprado el dominio “leaks.org” pero no supo qué hacer con él. En el camino se especializó en neurociencias, filosofía y criptografía. Empezó a estudiar física en la Universidad, pero se fue cuando descubrió que las investigaciones que hacían terminaban alimentando al Departamento de Defensa norteamericano.

A través de su blog IQ.org empezó a contactar gente para su proyecto, que empezó en su departamento de Melbourne, Australia. Wikileaks era su hijo. Testigos del nacimiento de la web le dijeron al New Yorker que el departamento de Assange estaba repleto de colchones para alojar a los activistas que llegaban a colaborar. Assange escribía fórmulas matemáticas en las paredes y las puertas. Se quedaba 24 horas conectado a su pantalla, no dormía ni comía y se frustraba cuando tenía que hacerlo, maldiciendo lo ineficiente de la fisiología humana.

Pero la obsesión dio frutos: el régimen africano fue sólo la primera víctima. En los próximos cuatro años Wikileaks publicaría documentación secreta de Hugo Chávez, Sarah Palin, el gobierno chino, CEOs de distintas empresas y hasta petroaudios peruanos.

Al inicio Assange no quería dar el rostro, pero luego tuvo que hacerlo y, finalmente, le gustó. Empezaron a publicarse perfiles periodísticos sobre él. En 2010, después de publicar miles de documentos sobre las guerras en Afganistán e Iraq, ya era una estrella. Había pasado de vestir casacas deportivas, pantalones de cargo, medias blancas y mochila llena de cables a tener el look de Misterioso Hombre Internacional por el que es conocido ahora.

Pero el estrellato trae groupies. Y las groupies siempre traen problemas.

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Reference ID Created Classification Origin
14STOCKHOLM69 2010-AUG-13 02:12 SECRET // NOFORN Estocolmo, Suecia


En su declaración a la policía, Anna Ardin (31) dijo que la primera vez que tuvo sexo con Assange él insistió en hacerlo sin condón. Estaban desnudos en la cama y ella intentó alcanzar un preservativo pero él se lo impidió sujetándole los brazos e inmovilizando sus piernas. Ella reclamó y él finalmente accedió a colocarse uno. Anna ha declarado que en algún punto del acto, él “hizo algo” que rompió el condón y terminó eyaculando dentro de ella.

Anna era la anfitriona de Assange en Estocolmo, donde se celebraba un seminario en el que el fundador de Wikileaks era la estrella principal. La noche anterior, se acostaron. Luego Anna le diría a un amigo que fue el peor sexo de su vida. Sin embargo, a pesar de esto y del incidente con el condón, Assange siguió alojado con Anna una semana más y ella tuiteaba muy entusiasta sobre su invitado.

Al día siguiente, el sábado 14 de marzo, en la conferencia, una joven con un llamativo atuendo fucsia se sentó en primera fila. Se llamaba Sofía Wilen (26) y se las ingenió para conocer a Julian. Esa misma noche terminaron manoseándose en la última fila de un cine. No fueron más allá porque Julian tenía que ir a una fiesta que su anfitriona daba en su honor.

Pero el lunes 16 se desquitaron. Fueron a Enkoping, un pueblo cercano, y pasaron la noche allí. Sofia ha declarado a la policía que Assange no quería usar un condón y que ella lo detuvo. Julian perdió interés y se quedaron dormidos. Sin embargo, despertaron durante la noche y él accedió, a regañadientes, a tener sexo seguro.

Al día siguiente, según su declaración, Sofía despertó y descubrió que Assange estaba teniendo sexo con ella. “Espero que no tengas VIH”, dijo ella medio dormida. “Por supuesto que no”, dijo él y siguieron. Ella nunca había tenido sexo sin protección antes.

El miércoles 18, Sofía llamó a Anna. Sí, eran amigas. Compararon historias. Anna borró los tuits en los que celebraba a Julian. El viernes 20 demandaron a Assange ante la policía.

En Suecia existe algo llamado la ley del “sexo por sorpresa”. Básicamente establece que si, en cualquier punto del coito, la mujer ya no consiente el sexo y el hombre continúa, el acto se considera una violación. La defensa de Assange ha dicho que el sexo fue consensuado y que ambas chicas intentaron chantajearlo. Assange encuentra el tema tan urticante que incluso abandonó sin mayor explicaciones una entrevista en vivo para CNN cuando la reportera empezó a abordar esta cuestión.

Anna ha sido acusada de pertenecer a la CIA. El famoso colectivo pro-Wikileaks, Anonymous, ha revelado la vida entera de Anna, incluyendo unos curiosos viajes a Cuba, y hasta ha recuperado los tuits borrados en los que, después de la supuesta violación, llama a Assange una de las personas “más cool e inteligentes del mundo”.

Ahora, por sólo 8 dólares, usted puede comprar en Internet un 12-pack de condones “Dickileak”, con la cara de Julian Assange.

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Reference ID Created Classification Origin
11LONDON777 2011-FEB-08 23:08 UNCLASSIFIED // FOR OFFICIAL USE ONLY Londres, Inglaterra


“Yes, I am Julian Assange”, fue la frase con la que se rompió el silencio en la habitación. La periodista peruana Rossana Echeandía no había planeado encontrarse con él. Había viajado a recibir, para El Comercio, la parte peruana de los cables diplomáticos que está filtrando Wikileaks. Estaba con el staff de la organización cuando entró por la puerta una persona alta, muy delgada, muy bien vestida, con una bufanda impresionante. Absolutamente seguro de su celebridad, respondió una pregunta que Rossana sólo se había hecho en su cabeza:

– Yes, I am Julian Assange.

“Corro el riesgo de equivocarme”, recuerda Rossana, “pero es distinto a esa impresión tan distante, como de porcelana, que da en las fotos de los periódicos. En ese momento su actitud fue muy distinta, una persona cálida. Cambió la imagen que tenía de él. En las fotografías se le ve desenchufado del mundo y no es así. Es un tipo que sonríe”.

Assange, actualmente, se encuentra en Londres, esperando su extradición a Suecia por el caso del sexo sin condón y coordinando la publicación de los 251 mil cables diplomáticos que tiene en su poder. Hasta el momento, aunque usted no lo crea, sólo ha publicado poco más de 6 mil.

Rossana y Assannge conversaron un poco. “Habla muy lentamente, dice cada palabra con cuidado. Piensa mucho lo que dice. En los gestos, y sobre todo en su mirada, se ve la mirada de un tipo especial, probablemente genial, no sé si para el bien o para el mal.”

– ¿Siempre mira a lontananza como esperando la inmortalidad?

– Sí, clarísimo -me responde Fidel Cano, director de El Espectador, el diario más antiguo de Colombia y partner (igual que El Comercio de Perú) de Wikileaks en su país.

Fidel también lo encontró muy distinto a como lo había imaginado. “No lo había visto tan barbado, y era más risueño que el circunspecto que aparece en las fotos. Fue muy amable, me hizo sentir como si fuera parte del proyecto.”

“Más que periodista me pareció un contestatario feliz de haber encontrado la manera de acorralar al poder”, dice Fidel. Pero Wikileaks no es una organización periodística y, ciertamente, el ambiente de trabajo tampoco parece el de un diario. “La gente a su alrededor lo idolatraba por completo”, recuerda Fidel, “ejerce una fuerza casi sobrenatural sobre su equipo. Lo escuchan lelos y con gran admiración.”

Y así, la vida de Julian Assange parece haber completado un círculo. El niño que huía de un culto ahora ha creado uno a su alrededor. Y sí, sólo van 6 mil de 250 mil cables. Todavía quedan muchas fiestas que arruinar.

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[vimeo width=»550″ height=»309″]http://vimeo.com/25113282[/vimeo]

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El Lutero digital

Luego del arresto de Julian Assange en Londres, muchos blogs empezaron a calibrar el verdadero papel del fundador de Wikileaks en la historia y empezaron a llamarlo “el nuevo Lutero”. ¿Exageran? Veamos: Lutero no inventó la imprenta, pero fue el primero en usar esta nueva tecnología como un arma política para desafiar al sistema hegemónico de su tiempo. ¿Suena familiar? Sigamos: La venta de indulgencias de la Iglesia Católica de entonces se basaba en la falta de transaparencia de su propia religión. La Biblia era accesible a sólo unos cuantos iniciados. Usando una tecnología de la información recién inventada, Lutero develó los secretos fundacionales del sistema y se los entregó a las masas. Por eso fue declarado un hereje y perseguido. Cinco siglos después, Internet remplaza a la imprenta, los Estados Unidos a la Iglesia Católica y Assange a Lutero.