noticias , politica , sociedad miércoles, 17 marzo 2021

Conoce más a Pedro Castillo, el candidato que puede arruinar el pase a segunda vuelta de Verónika Mendoza

Verónika Mendoza quedó fuera de la segunda vuelta del 2016 por poco. Quedó en tercer lugar con 18.74 %, pero con 4 puntos más, hubiera podido pasar a PPK (que tenía 21.05 %) y enfrentarse a Keiko. Le hubieran servido, por ejemplo, los 4 puntos del otro postulante de izquierda, Gregorio Santos. Por eso es que algunos piensan que Santos le «robó» su pase a segunda vuelta.

La historia puede volverse a repetir. Esta vez ya no solo Lescano le quita los votos a Mendoza, sino también Pedro Castillo, el otro candidato de izquierda que ya empató a Julio Guzmán y que está en crecimiento. Por ejemplo, IEP muestra que los tres candidatos con mayor intención de voto en el sur son Lescano (19.3 %), Mendoza (10.4 %) y Castillo (8.5 %).

En IEP, Castillo ya hasta pasó a Guzmán.

En IEP, Castillo ya hasta pasó a Guzmán.

¿Pero quién es Castillo?

Este man que no disimula lo rojo. Imagen:

Este man que no disimula lo rojo es Pedro Castillo. Imagen: Televisiva Digital

Aquí no te vamos a juzgar como los tóxicos de Twitter por no ubicar a Castillo, así que te contaremos más de él. Se trata del candidato de Perú Libre, el partido fundado por el exgobernador de Junín, Vladimir Cerrón (sí, el mismo que en su carrera política tiene frases homofóbicas, antisemitas y promaduristas, y una sentencia por negociación incompatible y aprovechamiento del cargo).

Pero Castillo no siempre estuvo del lado de la izquierda. En 2002 postuló sin éxito a la alcaldía de Anguia (Chota, Cajamarca) con Perú Posible. Con el partido de Toledo estuvo buen tiempo: militó ahí desde el 2005 hasta el 2017. O sea, estuvo en Perú Posible hasta que se desactivó el partido. Se hundió con el barco.

En 2017 se hizo conocido por haber liderado a un grupo de docentes que mantuvieron una huelga durante el gobierno de PPK. Su posición fue tan cerrada en algunos pedidos que hasta el Sutep marcaba distancia de él. Ahora dice ser tan de izquierda, que intenta ubicarse a la izquierda de Mendoza:

 “Nosotros no nos movemos con cálculos políticos, no aparecemos solamente en campañas. Nosotros, la lucha por el cambio de la Constitución la hemos hecho desde las calles. No somos un frente, no somos una alianza, somos un partido. Estamos pidiendo una constitución no trayendo un borrador, sino que la Constitución la tiene que hacer el pueblo”.

Sí, adivinaste, una de sus propuestas es el original «cambio de Constitución», pero de sus propuestas te contaremos más abajo.

El candidato que está a la izquierda de Verónika

Castillo no tiene fama de jugar muy limpio en esta campaña. Hace una semana la Policía lo retuvo por causar una aglomeración durante un mitin realizado en una plaza de Madre de Dios en pleno estado de emergencia. Sus fans juegan igual de limpio que él. Hace unos días difundieron una encuesta fake en la que él aparecía primero con 39,7%. O sea, ameo, estás subiendo pero tampoco tanto, pues.

Imagen: Captura de Facebook

Cómo le vas a poner a Lescano 666, pesss. Imagen: Captura de Facebook

Dentro de todas las generalidades que suele dar como propuestas hay algunas que al menos no te dejarán indiferente. Al igual que su principal competidora, busca cambiar la Constitución para «para gestar una constitución que tenga color, olor y sabor a pueblo». Así de concreto suele ser cuando habla del cambio de la Carta Magna.

Uno de sus cambios también incluye una propuesta bastante fujimorista: la desactivación del Tribunal Constitucional, una entidad a u t ó n o m a  amparada en la Constitución. Solo Fujimori se atrevió a hacer eso en el 92.

«El Congreso hoy aprueba normas por lo que dice la calle, pero este Gobierno va al Tribunal Constitucional y este falla en contra del pueblo. Vamos a desactivar en el acto el TC y el tribunal siguiente tiene que ser elegido por mandato popular, así como todos los jueces y fiscales».

Sus demás propuestas tienen más o menos ese tono: promete que buscará recuperar los recursos estratégicos del país, que nacionalizará el gas de Camisea, que revisará los contratos con las empresas transnacionales, que trasladará la experiencia de las rondas campesinas para combatir la inseguridad y que destinará el 10% del PBI al sector salud.

Ese es más o menos Castillo: un candidato que promete cambiar radicalmente al país, pero que no puede ni mantener unido a los docentes del país. Aún no se sabe cuánto pueda crecer, pero la posibilidad de que le quite votos a Mendoza es alta. Lo irónico es que Castillo es el candidato del partido que hasta hace poco era aliado de Mendoza.