Bagua en Ginebra, por Aurelio Pastor
El ministro de Justicia, Aurelio Pastor, viajó a Ginebra para presentarse ante el Comité contra la Discriminación Racial de la ONU y explicar los sucesos de Bagua. Como pueden ver en el vídeo, tomado del flamante Facebook del Ministerio de Justicia, Pastor distorsiona los hechos y presenta medias verdades. Jacqueline Fowks explica:
El ministro de Justicia declaró en Ginebra que los policías que llegaron el 5 de junio a desalojar la carretera -en la Curva del Diablo- “fueron recibidos con balas, con armas de fuego conseguidas tras haber asaltado un puesto policial. Esas armas fueron utilizadas para matar a los miembros de la policía”. Su afirmación seguirá generando mayor distancia con la población amazónica. Hay pruebas y testimonios de que quienes iniciaron el ataque esa madrugada fueron los policías desde los helicópteros, con las bombas lacrimógenas.
Hay pruebas y testimonios también de que los generales que estuvieron todos esos días en la carretera Fernando Belaúnde sabían al caer el jueves 4 que los manifestantes habían aceptado desalojarla al día siguiente. Tenían que buscar movilidad y organizarse pues eran casi tres mil personas.
Es más, para Pastor resulta más fácil culpar a «presiones externas» que reconocer que fue el gobierno quien causó la masacre de Bagua con ese desastroso operativo policial. Pero el ministro no sólo insiste en la teoría del complot internacional sino que, como bien anota Fowks, parece dejar sin piso la propuesta de la misma ONU de formar una comisión investigadora independiente (con la excusa de que el Poder Judicial ya está investigando y es autónomo, ver 8:03).
Ojo que ayer se iba a iniciar una mesa de diálogo entre los nativos y el gobierno, pero se aplazó sin mayores explicaciones. Daysi Zapata, líder de la facción no gobiernista de Aidesep, exigió ayer que el Gobierno viene dilatando demasiado su promesa de instalar la comisión.
Todo indica que el cuento de Pastor -que continuará hoy en otra sesión- será la versión oficial del alanismo hasta el final. Cero responsabilidad del gobierno, todo es culpa de los indígenas manipulados por fuerzas del extranjero, el Poder Judicial hiper independiente ya está investigando, no sean perros del hortelano, pues, chicos de la ONU.
