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Así fue cómo una columna en The New York Times redefinió el significado de P-P-K

La mototaxi que pasea furiosamente por el Congreso sigue levantando polvo. Esta vez, el politólogo peruano, Alberto Vergara, comentó, a través de las páginas del prestigioso The New York Times, la censura del ministro Jaime Saavedra en manos del fujimorismo. Sobre todo en qué situación queda el candidato de Peruanos por el Kambio, perdón, el presidente PPK.

PP-3po. Imagen: Heduardo en El Comercio

PP-3PO. Imagen: Heduardo en El Comercio

En su columna titulada «¿Pisados por Keiko Fujimori?», el analista aclara que, gracias a los anticuchazos del fujimorismo,  PPK terminó convirtiéndose en el candidato del Estado de Derecho, frente a la candidata «de la prebenda y el mandamás, el privilegio y el abuso de poder»:

«El fujimorismo, en ese sentido, condensa la tradición antirrepublicana en el Perú».

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Todos resetearon sus recuerdos del 2011 para darte su voto, PPK. Imagen: El Comercio

En estas dos últimas semanas, el mototaxi adelantó al bus escolar, manejado por Jaime Saavedra, para cerrarle el paso y que se despiste. Los votantes recordaron, en palabras de Vergara, «cuán acertado fue no entregarle el país» a ese mototaxi manejado por Keiko.

 «El fujimorismo, que cuenta con 72 de los 130 parlamentarios, humilló al ministro, no escuchó razones, y se vanaglorió de su fuerza puramente aritmética».

Ah, pero este roche no solo desnudó al fujimorismo, sino también al gobierno del presidente Belaunde Terry PPK:

«Si todo el episodio Saavedra ha mostrado un fujimorismo envanecido en su patanería, el tecnocrático gobierno de PPK ha transparentado extravío político. Afilados en el minué de la gerencia, quedaron turulatos ante el reggaetón de la política».

O sea, perrearon al gobierno hasta abajo, hasta abajo…

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Vergara lo dice porque PPK no utilizó la cuestión de confianza para defender a su ministro. Sin embargo, el politólogo reconoce que, tal vez, a la gestión PPKausa no le quedaba otra opción, pues «se sabían mal equipados para una confrontación política mayor».

Pero como ya tooodos los analistas se lo han dicho (menos Cipriani), PPK recién ha recibido el primer golpe.

«…el fujimorismo no va a ceder en su agenda particularista y anti republicana. Todo el que tenga intereses particulares hoy sabe perfectamente que con una buena campaña se puede descarrilar cualquier intento de regulación estatal. En breve, volverán a la carga«.

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¿¡Cómo que PPKosito!? Imagen: Andrés Edery

Cuando el ataque se reinicie, PPK demostrará si debe ponerle un estatequieto al fujimorismo o si deberá gobernar bajo el yugo de Keiko.

«Pronto comprobaremos si pelea por esa promesa [la de continuar la reforma educativa]. O si, más bien, debemos conseguirle eso que Leonard Cohen anhelaba un día poder escribir: A manual for living with defeat (Un manual para vivir con la derrota)».

Que la fuerza lo acompañe, PPK, aunque tenga una estrella de la muerte sobre Palacio de Gobierno y no la quiera ver.

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Quisiste ser Luke, pero solo llegaste a Anakin. Imagen: Andrés Edery