YouTube: esta fue la alucinante celebración de Lima en Año Nuevo, pero… (VIDEO)
Laura Grados
@lauletrasLima es un lugar alegre y divertido. Sí, aunque no lo creas. A las 00:00 horas del primero de enero del 2016, mientras devorabas tu chancho enrollado y prendías tus inofensivas (not) chispita mariposa o reventabas tus tronadores de cinco por un sol, la ciudad estalló y se iluminó de tanta celebración. Fuegos artificiales, bengalas, cohetes, cohetones, mamarratas, paparratas, ratablancas y todas las ratas hechas pirotécnicos habidas y por haber, adornaron el cielo limeño. Las imágenes, que han sido compartidas por orgullosos peruanos, fueron capturadas por la cámara de un dron y se pueden apreciar en este video:
Paja ¿No?
Ahora, volvamos a la realidad.
Mientras todo eso ocurría, la cuenta de Twitter @bomberos, que se dedica a reportar en tiempo real las emergencias ocurridas en Lima Metropolitana y Callao que son atendidas por los bomberos del Perú, lucía así entre las seis de la tarde y las 10 de la noche del 31 de diciembre del año pasado:
Y así sucesivamente.
Pero todo se puso peor
Después de las 10 de la noche, cuando estaba más cerca de empezar el 2016, las emergencias por incendios incrementaron tanto, que el timeline de la cuenta lucía así:
(broder, es un montón)
En total, en realidad en 10 horas, fueron 64 emergencias las que atendieron los bomberos:
¿Te imaginas cuánto dinero se gasta atendiendo estas emergencias? ¿cuántos de estos incendios fueron provocados por manipulación negligente de artefactos pirotécnicos? ¿cuántos recursos pierden los bomberos en atender emergencias que pudieron evitarse con una cuota de responsabilidad? ¿cuánta gente ha podido morir en estos accidentes?
Y no es el único problema
Ya sabemos que te encanta reventar tu sarta de cuetecillos, prenderla en la mano y lanzarla a los pies de tu pata del barrio, pero el ruido que ocasionado por estos productos, afecta a quienes no pueden expresarse.
Sí, nos referimos a algunos animales, como perros y gatos, que tienen un un ritmo cardíaco con más cantidad de pulsaciones por minuto que el de un ser humano común. La naturaleza de los canes también se caracteriza por poseer un desarrollado sentido de la audición. Después del olfato, el oído es el segundo sentido más desarrollado en los perros, de hecho escucha cuatro veces mejor que un ser humano y sabe distinguir sonidos que para nosotros resultan ser iguales.
Pero más allá de las mascotas, hay personas que también sufren con el uso de los artefactos pirotécnicos y que, si bien se trata de una minoría, resulta ser una población vulnerable. Nos referimos a quienes nacieron con autismo.
El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico que altera la interacción social del ser humano, limitando su capacidad de comunicarse. Es detectable en los primeros años de vida. Una de las características de las personas que nacen con autismo, es que presentan una elevada sensibilidad auditiva. De ahí a que el resultado del uso y abuso de los juegos pirotécnicos durante fiestas de fin de año, afecten en mayor medida a este grupo de personas.
¿Sin memoria?
Volviendo al video que abre este post y que muestra la fastuosa celebración de una ciudad entera. Resulta impactante no solo por el increíble gasto monetario que habrá requerido este tipo de exposiciones -y que seguramente el monto exacto saldrá en los próximos estudios económicos-, sino también porque a comienzos de siglo, el 29 de diciembre del 2001, sucedió uno de los más grandes y dolorosos incendios en la historia de nuestro país: Mesa Redonda, que dejó centenas de muertos, desaparecidos y cadáveres aún sin reconocer, decenas de niños en la orfandad y economías quebradas. La historia de esta tragedia incluso está contada en Wikipedia.
Así las cosas, el editor de Política de La República, Juan Álvarez, publicó una breve pero importante reflexión acerca de este video en su cuenta personal de Facebook y que aquí reproduciremos de manera íntegra:
Buena idea registrar con un dron el desborde de fuegos artificiales en la hora cero del Año Nuevo. Ojo, el registro aéreo permite conocer cómo hemos olvidado la tragedia de Mesa Redonda (y el derroche de dinero respectivo) e invisibiliza los accidentes e incendios varios por mala manipulación de artefactos pirotécnicos, así como las severas molestias que las detonaciones simultáneas generaron en niños y mascotas. Esto es todo lo bacán que quieras, pero parece estar ya fuera de control.
Saquen ustedes sus propias conclusiones y evalúen si el próximo año celebrarán de la misma manera.