corrupción , narcotrafico , noticias , politica miércoles, 12 noviembre 2014

Ya es hora: el Fiscal de la Nación Carlos Ramos Heredia debe renunciar

Foto: Perú21

Que se vaya, que se vaya. Foto: Perú21

Hoy el director de Perú.21, ha pedido la renuncia del primo de Nadine a la jefatura del Ministerio Público. ¿Está loco? Para nada. Miren lo que ha venido haciendo en estos días, justo cuando todo el caso del exasesor de su prima ha alcanzado su punto más álgido:

 

Casos Ecoteva y Orellana

Hace unos días, Ramos Heredia, destituyó de su cargo al coordinador de la Fiscalía de Lavado de Activos, el magistrado Marco Guzmán Baca. ¿Quién era este señor? Nada menos que el encargado de investigar los casos Ecoteva y, agárrense, el de Rodolfo Orellana.  

Ya lo de Orellana es un escándalo de proporciones. Recordemos que el mismo Ramos Heredia ha sido vinculado a su red mafiosa que lideraba César «La Bestia» Álvarez, el amoroso expresidente de Ancash. De hecho, el ahora Fiscal de la Nación ya había sancionado, en el 2012, a un fiscal que había denunciado a Álvarez. Le encanta mover sus piezas de ajedrez.

En el caso de Guzmán Baca, el Fiscal de la Nación justificó el cambio y dijo que se trata de darles “prioridad” a los fiscales titulares y pondrán al ex coordinador de Lavado de Activos en «otro cargo importante».

 

Caso Sánchez Paredes

Este otro cambio,  ocurrió días antes que el de Guzmán, y es más aún escandaloso. Ramos Heredia también removió de su cargo al fiscal encargado del caso de los Sánchez Paredes. Se trata de Juan Antonio Rosas Castañeda, adjunto de Guzmán. Así contó Correo:

«De manera sorpresiva, dispuso poner fin a la designación de Rosas Castañeda como fiscal superior provisional en el despacho de la Primera Fiscalía Superior Nacional Especializada en delitos de Lavado de Activos y enviarlo como fiscal especializado en Tráfico Ilícito de Drogas en Andahuaylas. En su lugar se designó al fiscal provincial Nerio Callañaupa Escobar»

Rosas Castañeda estaba apunto de concluir las pesquisas del caso de los Sánchez Paredes. Tenía cinco meses trabajando en este nuevo análisis del expediente y ya estaba cerca de emitir el dictamen. Iba a corregir la decisión de la fiscal superior adjunta María Maguiña que en el 2012 archivó y exculpó a Orlando, Manuel y Wilmer Sánchez Paredes por el delito de lavado de dinero proveniente del narcotráfico.

Los Sánchez Paredes serían los más favorecidos con este cambio. Foto: Perú21

Los Sánchez Paredes serían los más favorecidos con este cambio. Foto: Perú21

Para cerrar todo esto, ¿recuerdan que el CNM investiga a Ramos Heredia? Así es. ¿El motivo? Su vinculación -oh, sorpresa- con los Sánchez Paredes. ¿Hay algún investigado que no esté relacionado con el Fiscal de la Nación?

¿De qué va la investigación del CNM al Fiscal? El primo de Nadine habría incurrido en presuntas irregularidades cuando se desempeñó como titular de la Fiscalía Suprema de Control Interno en la investigación a la fiscal Marita Maguiña.

Espera… ¿Marita Maguiña? Sí, la misma que, como vimos líneas arriba, archivó el caso de los hermanos y los exculpó. La misma cuya decisión iba a ser corregida por el fiscal que Ramos Heredia sacó de su puesto.

 

Que se vaya, que se vaya

Aquí volvemos a la columna del director de Perú21, Juan José Garrido, titulada «Una renuncia necesaria«.

El fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, en gran despliegue mediático, zanjó el caso de Edita Guerrero metiendo preso al viudo Paul Olórtiga tras acusarlo de parricidio. Habría que añadir, como una fatal coincidencia, que desde esas fechas se conocen las múltiples investigaciones que al fiscal Ramos Heredia se le siguen en el Consejo Nacional de la Magistratura por distintos casos, incluidos sus vínculos con el caso Áncash.

(…) Entonces, cuando el fiscal Ramos Heredia se pregunta con esa parquedad que lo caracteriza “¿por qué tendría que renunciar?”, justamente por eso: porque su situación no solo ridiculiza a todo el sistema judicial peruano, sino que –peor aún– lo invita a cometer dislates que lindan con lo criminal. Porque, si no, ¿cómo explicar la barbaridad cometida contra Olórtiga? ¿Quién les devuelve esos 74 días a él y a su familia?

Si viviéramos en un país medianamente justo, a Olórtiga se le pedirían disculpas públicas, tendría derecho a una reparación (que, si fuésemos más justos aún, pagaría el cortinero en cuestión) y sus agresores serían despedidos.

El fiscal Ramos Heredia debe renunciar, y cuanto antes, mejor. Si no entiende aún por qué, los peruanos sí, y eso es lo importante. Ha degradado el cargo a niveles insospechables y ha perjudicando a una institución que requiere, a gritos, recomponerse y legitimarse. Parapetándose en el cargo solo empeora las cosas.

Su renuncia, ahora, parece difícil. Sobre todo por cómo consiguió llegar a este cargo. Pero quizás ya es hora que la sociedad civil empiece a despertar.