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Una vez más, el Sodalicio se defiende de las acusaciones en su contra atacando a un periodista

En este útero ya publicamos la novela que se ha armado después de la publicación del potente reportaje de Al Jazeera sobre la Inmobiliaria Miraflores, una empresa vinculada al Sodalicio que, según testimonios, habría pagado a una banda de delincuentes para hacerse de los terrenos para un proyecto de vivienda en Piura. Esa historia será resuelta por las autoridades correspondientes.

De todo el chongo alrededor del Sodalicio y sus empresas, hay un tema que se desprende del caso y atenta directamente contra el ejercicio periodístico.

Este lunes, una cuenta de YouTube, con el nombre de la empresa en cuestión, publicó un video de 25 minutos para defenderse de las acusaciones en su contra. Hasta allí todo bien. Sin embargo, en el minuto 20 del material presentado, se dedican a atacar al periodista encargado de la investigación, Daniel Yovera.

Ellos indican que para el reportaje de Al Jazeera, se «ofreció dinero» a cambio de testimonios en contra de la Inmobiliaria Miraflores. Para ello usan a un testigo. Y para sostener que el reportaje era «sesgado» publican las llamadas que el abogado de la empresa sodálite, Percy García Cavero, hizo al periodista Daniel Yovera quien, según se da a entender en el video, nunca accedió a una reunión con ellos.

El ataque al periodista

Contra el periodismo. Foto: La República / Composición: Útero.Pe

El blanco innecesario del Sodalicio.
Foto: La República / Composición: Útero.Pe

Este útero conocía los detalles de cómo se había llevado a cabo la investigación semanas antes de su publicación. Entre los pormenores que llegamos a conocer está incluida la comunicación que el periodista Daniel Yovera sostuvo con los representantes de la Inmobiliaria Miraflores y que, por razones que no podemos entender, no han añadido en su video de defensa.

1. La reunión pactada

El abogado de la inmobiliaria es consultor en el estudio Rebaza, Alcázar y De las Casas. Imagen: captura web

El abogado de la inmobiliaria, Percy García, figura también como consultor en el estudio Rebaza, Alcázar y De las Casas.
Imagen: captura web

Después de la comunicación telefónica que hubo entre Percy García Cavero y el periodista, se acordó, esta vez vía correo electrónico, una reunión en las instalaciones del estudio de abogados Rodrigo Elías y Medrano, que representa a algunas empresas también vinculadas al Sodalicio. El lugar fue propuesto por el propio García Cavero y la entrevista sería grabada en video para el reportaje.

Antes de que esta se lleve a cabo y en aras de la transparencia, Daniel Yovera, como lo hace siempre en cada una de sus investigaciones, le envió al abogado un temario con todas las preguntas a tratar en la entrevista. Y es a partir de este momento cuando empiezan los problemas.

2. La cancelación

Después de que Yovera enviara el temario para la entrevista, se comunicó con él uno de los abogados del estudio Elías, Rodrigo y Medrano, cuyo nombre mantendremos en estricta reserva, para indicarle que el mencionado estudio había decidido mantenerse al margen de la entrevista y que sería el propio Percy García quien se comunicaría luego para informarle sobre el nuevo lugar. Sin embargo, el abogado no se comunicó con Daniel Yovera.

3. La carta notarial

Cuando el día de la reunión llegó, entre la segunda y tercera semana de noviembre pasado, el equipo de Al Jazeera se mantuvo a la expectativa durante varias horas, esperando a que Percy García indique el lugar de encuentro. Sin embargo, tampoco hubo comunicación.

Recién hacia las cinco de la tarde de ese mismo día, el abogado se comunicó con el periodista, pero no para indicarle el nuevo lugar de reunión, sino que envió un correo electrónico. El mensaje solo contenía una carta notarial con las respuestas al temario que Yovera envió en un inicio.

Repetimos, este útero conoció esos detalles semanas antes de que la investigación sea publicada.

No es la primera vez

La actitud de la organización católica conocida por los crímenes sexuales, físicos y psicológicos que se perpetraron en su interior, no nos sorprende por varias razones. No es la primera vez que el Sodalicio responde a una acusación en su contra con un ataque frontal contra los denunciantes.

  • Sucedió hace más de 15 años contra el periodista José Enrique Escardó, quien fue el primero en atreverse a denunciar. Según el libro Mitad monjes, mitad soldados, recibió amenazas de cancelación de publicidad para la revista Gente, que era propiedad de su padre. De modo que sus crónicas tuvieron que dejar de publicarse.

«Presiones inopinadas que amenazaban con reducir el número de anunciantes de la revista le obligaron a detener sus crudas crónicas».

  • Al periodista Pedro Salinas, autor de Mitad Monjes, mitad soldados, amenazaron con demandarlo antes de que se publique la investigación. Este hecho lo cuenta en la segunda edición de su libro.

Nosotros solo nos preguntamos una sola cosa después de lo que el Sodalicio no contó: ¿A quién le llegó la versión sobre la «compra de testigos»? ¿Al Sodalicio directamente? ¿A los abogados? ¿O tal vez a la productora de Carlos Raffo, que fue la que elaboró el video?