Una sentencia en España nos devuelve la fe pero pondrá nerviosos a algunos machirulos de redes sociales
Laura Grados
@lauletrasAyer, los diarios españoles amanecieron con una noticia que marca un antes y un después en la reciente pero larguísima historia de discriminación y maltrato en redes sociales. Resulta que un tuitero que se alucinaba chévere, ha sido condenado a dos años de prisión por enviar mensajes alentando la violencia contra la mujer y los atentados terroristas.
Se nombre es Berenguer Jordi Moya Hernández y tiene apenas 21 años de edad. Usaba una cuenta en Twitter de nombre @Beren12h que ya ha sido suspendida en esa red social. Desde ahí enviaba a sus 2,000 seguidores, según indica El País, mensajes con alto contenido de odio. Algo muy parecido a lo que hacen aquí en Perú los fujitrolls y los apratrolls.
En un principio, según medios españoles, no podían ubicar la identidad de esta cuenta hasta que, con ayuda de los internautas, lograron dar con el machirulo e incluso dos personas lo denunciaron a la Policía, en comisarías. Estas denuncias son las que propiciaron los resultados de castigo que hoy conocemos.
¿Qué clase de tuits enviaba Berenguer?
El muchacho caído en justa desgracia enviaba este tipo de mensajes a través de la red social:
Aquí, pidiendo que se maten más mujeres. Casual.
Y hay peores tuits. Los jueces en España consideraron que este tipo de mensajes no cabían en el ámbito de las bromas, por tanto lo condenaron por incitación a la violencia y a la discriminación contra las mujeres.
Oye, útero, yo sé que tú eres medio rojete y tirapiedra pero, ¿por qué dices que en el Perú también podría pasar?
El código penal peruano también sanciona con pena de cárcel los delitos de discriminación por cualquier motivo: sexo, orientación sexual, raza, condición social, etc. La diferencia con España es que hasta ahora nunca ha habido una denuncia formal en comisaría sobre un acto de este calibre en redes sociales.
Sin embargo, a pesar de no haber denuncias, casos de discriminación o abuso en redes no nos faltan. Tenemos varios ejemplos por contar:
Los fujitrolls que querían rocear Napalm en las protestas quedaron al descubierto
Las múltiples dramáticas escenas de machiruleada de Phillip Butters
El exabrupto machista del Osito Santillana
Las denuncias contra Gustavo Faverón por acosar en redes sociales
La incitación a la violencia machista ejercida por la empresa Virgin Mobile
Los jóvenes que ejercieron violencia en redes sociales contra una menor de edad que no recibió el peluche de su ex novio
Y podríamos seguir con esta lista de interminables veces en que en redes sociales se ha ejercido algún tipo de violencia. Ojalá que algún día la justicia en nuestro país también sancione con penas severas la violencia que hasta hoy se esparce impunemente en las redes sociales peruanas. Denunciemos.