noticias sábado, 24 junio 2006

Togo por el fútbol

Ayer, Togo fue derrotado 2 – 0 por una suertuda Francia. Este resultado deja a los africanos fuera del Mundial.

¿Y?

Y es que hay una buena historia detrás de esto. Una historia que nos muestra un poco de ese continente del que sólo conocemos lo que Tarzán nos ha mostrado y no lo que realmente sucede.

Tienen que leer Togo: el indiscreto encanto del dinero, una crónica de James Copnall, de la BBC, describiendo los delirantes caprichos de la selección togolesa. Un extracto:

…los togoleses han amenazado dos veces con retirarse de la competición, con más insistencia antes de su segundo partido, contra Suiza.

El equipo pedía casi US$200.000 por persona sólo por llegar al Mundial, y casi US$40.000 por jugador por cada victoria.

El salario medio en Togo es algo más de un dólar al día.
(…)
Las estrellas de Togo, muchas de las cuales juegan en las divisiones europeas más bajas o en ligas amateur, iniciaron una huelga justo antes del inicio del Mundial.

Lo alucinante es que aún así, cuenta la crónica, los togoleses adoran (o adoraban, el texto es anterior a su eliminación de la Copa) a su selección. ¿Por qué? Hace unas noches vi un informe de Reporters en el canal BBC World que daba algunas respuestas.

Actualmente, la situación política en la República Togolesa está en un periodo muy difícil. Hasta el año pasado sufrieron el yugo de un dictador, Gnassingbé Eyadéma, quien murió después de 38 años de gobierno. Para variar, lo sucedió nada menos que su hijo, Faure Gnassingbé, ungido «democráticamente» en unas elecciones fraudulentas.

Faure, entrevistado por la BBC, alentaba los caprichos de sus jugadores y justificaba el fuerte gasto del Estado en su selección bajo el argumento de que el fútbol era lo único que unía al país. Eso es lo que decía ante cámaras. A mí, su amplia sonrisa me decía que el fútbol era lo único que entretenía -tranquilizaba- a los sufridos togoleses.

La historia de Togo es idéntica a la de decenas de otros países africanos, azotados por el hambre, el SIDA y la violencia etnopolítica. Es el segundo continente más poblado de este planeta, con 840 millones -lean bien: ochocientos cuarenta millones- de personas malviviendo en él. El fútbol es una buena excusa para conocer alguito sobre ellos, aunque sea cada cuatro años.