noticias , politica , sociedad lunes, 15 febrero 2021

Todo lo que se sabe hasta ahora del Vacunagate que ha puesto en jaque al país

El boomer de Vargas Llosa decía que en el Perú siempre se puede estar peor y aquí nos esforzamos diariamente por demostrarlo. No basta con padecer una pandemia y un Congreso golpista, sino que ahora se suma el festín de unas mucas del Ejecutivo que pusieron el hombro para ser vacunadas antes de tiempo y a escondidas. Y esta vez este meme tiene mucho sentido:

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Vacunas de cortesía

Para entender todo el #Vacunagate, empecemos por lo que contó Cuarto Poder. El año pasado, cuando la vacuna de Sinopharm hacía sus pruebas en Perú, no solo llegaron dosis para los 12 mil voluntarios del estudio clínico, sino también otras 3 mil 200 dosis más, a las que les han puesto la chapa de «vacunas de cortesía». Ojo, eran vacunas, no placebo.

La universidad Cayetano Heredia (que es, junto con San Marcos, la institución a cargo de los ensayos de la vacuna en Perú) no quiere llamarlas así. Ha dicho que eran dosis para «el equipo de investigación y personal relacionado a la vacuna». El punto es que no eran vacunas para el ensayo.

Cuarto Poder explicó que de esas 3200 dosis, 1200 fueron a la embajada de China en Perú y 2000 quedaron en manos del Dr. Germán Málaga, el investigador principal de la Cayetano. De esas 2000, 1200 se usaron para inmunizar a 600 personas del staff de investigación, y sobraron 800 dosis.

Imagen: Cuarto Poder

Imagen: Cuarto Poder

Sí, hubo 800 dosis sobrantes para 400 suertudos cuyos nombres aún no se conocen en su totalidad. Solo se sabe los de algunos: Vizcarra y otros exfuncionarios, incluida la Canciller del gobierno de Sagasti. 

El lagarto y las lagartijas

Intervención: Útero.Pe

Intervención: Útero.Pe

Vizcarra fue uno de los vivazos que se vacunó a escondidas y antes que los propios médicos intensivistas. La revelación llegó como adelanto del libro ‘El perfil del lagarto’, del exasesor de Meche Aráoz, Carlos Paredes. El lagarto y su esposa, recibieron las dosis el año pasado.

Y aunque Vizcarra se quiso vender como un ‘valiente voluntario’, la Cayetano aclaró que él no fue parte de los 12 mil voluntarios. Cuarto Poder confirmó que él recibió una de las ‘vacunas de cortesía’. Resaltado: vacuna, no placebo. Y lo sabía.

Palta

La cochinada del Largato salpica al gobierno de Sagasti. Intervención: Útero.Pe. Imagen de fondo: MJ Photo

Cuando parecía que el chongo solo enlodaba al candidato de Somos Perú, se reveló que otros altos funcionarios de este gobierno (sí, del gobierno de Sagasti) también recibieron la vacuna:

  • La ministra de Relaciones Exteriores (una de las encargadas del proceso de compra de las vacunas), Elizabeth Astete, confesó que lo hizo el 22 de enero porque «no podía darse el lujo de enfermarse», entonces se dio el lujo de vacunarse. Ya renunció. 
  • El viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, también fue otro de los lecheros. Él y su secretaria se vacunaron a escondidas. Ahora se entiende por qué renunció el sábado.
  • El nuevo ministro de Salud, Óscar Ugarte, ha dicho que los dos viceministros de Salud se han vacunado y que ambos le informaron que se lo habían contado a Pilar Mazzetti. ¿Qué había dicho Mazzetti antes de quitarse del Minsa? Textualmente: «Tampoco tengo información respecto a la vacunación a funcionarios, ministros u otras personas que participen de algún lugar de decisión». Qué feo tener que decir que el Congreso tuvo razón.

A partir del #Vacunagate, los ministros de Sagasti han empezado a compartir un mensaje como cadena boomer de Facebook. En él juran que no han recibido la vacuna. Todos (a excepción de la que no podía darse el lujo de enfermarse) aseguran que no lo han hecho. El recuento lo hizo el periodista Martín Hidalgo:

Lo mismo han hecho varios exministros de Vizcarra:

El caos

El propio Sagasti ha condenado anoche a Vizcarra y a sus exsubordinados. Ugarte dice que ni Sagasti ni la premier Bermúdez sabían de los vacunados y que incluso le ha dado la orden de que ninguna de las lagartijas queden dentro del gobierno. Ellos han creado una comisión para que se investigue a los vivazos y el Ministerio Público, por su parte, investigará a Vizcarra.

Sagasti espera que este chongo no empañe el proceso de la compra de vacunas, pero no se puede empañar lo que ya está recontraestornudado.

Los científicos peruanos se juegan la reputación al tener que justificar, más temprano que tarde, la razón por la cual las dosis destinadas a personas relacionadas a su investigación llegaron a altos funcionarios ajenos al tema, incluida la esposa de un presidente de la República. 

Los golpistas que salivan desde hace rato ya tienen una gran excusa para justificar su próximo puñete. There’s a storm coming, Mr. Wayne,