metaperiodismo , noticias , politica lunes, 30 diciembre 2013

Todo lo que querías saber sobre la concentración de medios y no te atreviste a preguntar

Este no es un caso nuevo. Pero durante meses, ha sido un tema, por decir lo menos, soterrado. Sólo era tema de conversación para los periodistas. Bueno, para algunos. Para otros, era motivo de acciones legales. Pero no nos adelantemos. La cosa es que hoy todos amanecimos hablando del tema gracias a Humala:

(No, Mávila, nnnnnooooo)

Y como en un caso perfecto para las aulas universitarias de periodismo –si es que algo así existe aún–, estas son las portadas de los diarios emblemáticos de las corporaciones enfrentadas:

Dos corporaciones, un camino

Dos corporaciones, un camino

Pero, ¿qué pasó?

Quien mejor ha contado la historia es Ricardo Uceda en la revista Poder. Resumiendo muy brutalmente: Epensa (Correo, Ojo, Ajá, etc) estaba a la venta. Chicho Mohme, dueño de La República, iba a comprar pero, finalmente, El Comercio acudió al rescate de la familia Agois (que no quería vender a un grupo de izquierda). Uceda resume el escenario:

Antes de que El Comercio se hiciera de la empresa de los Agois, la participación de EPENSA en el mercado nacional de venta de ejemplares de diarios era de 28,56%, de acuerdo con cifras de la Sociedad de Empresas Periodísticas del Perú (SEPP). El Comercio tenía 49,3 % y el Grupo La República 16,39%. Si La República hubiera comprado, su participación en el mercado subía a 44,94%, aún inferior al 49,3% de El Comercio. Ahora este ha subido a 77,86%, quedándose La República con 16,39%. (…)

Es relevante hacer otro cruce de información. Por ejemplo, comparar sus ventas netas de periódicos separando la capital peruana del interior. En Lima, según el Cuadro 1, elaborado con datos de SEPP, los diarios del Grupo El Comercio tienen ahora el 85,69%, al haber sumado su 62,77% previo (713.578 ejemplares), con el 22,92% de EPENSA (260.125). Los medios de La República se quedan con el 9,24% del mercado.

Considerando solo las provincias, los diarios de EPENSA, El Comercio y La República tenían, en ese orden, el 33%, 31,25% y 29,1% de las ventas. De modo que ahora el Grupo El Comercio tiene en el interior el 64,25%. Con estas proporciones podemos saber qué hubiera pasado si La República llegaba a comprar EPENSA. En Lima, solo hubiera subido su participación al 32,16%. Pero en provincias, hubiera tenido 62,1% del mercado, haciendo un duopolio con El Comercio.

Este no es un dato menor. El éxito de la operación de Mohme también hubiera producido una situación de concentración indeseable en las provincias, con posibilidades de pacto entre grandes en perjuicio de los medios locales o de terceros.

La República, que terminó tirando cintura, no se quedó tranquila. En los meses siguientes salió con la pierna en alto contra lo que bautizó «la concentración de medios«. Inició una campaña que sólo encontró silencio del otro lado.

El caso llegó a la Asamblea de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa, el club de dueños de medios de América Latina). El evento ocurrió en octubre, en Denver, Colorado. Marco Zileri, director de Caretas, puso el caso sobre la mesa. Y entonces sucedió lo que, para muchos, era insólito. Quien lo enfrentó fue nada menos que Alejo Miró Quesada, quien fuera director de El Comercio hasta el golpe familiar interno ocurrido previo al caso Petroaudios. Bajo la dirección de Alejo se publicó el caso de las firmas falsas del fujimorismo, se crearon Canal N y Perú.21 y se inició la investigación de los Petroaudios. Digamos que no era una de las bêtes noires de los MQ (ustedes saben quiénes son), sino, más bien, todo lo contrario.

Aquí está el video de la intervención de Alejo. Hay que decir que sus argumentos son bastante buenos. Además, intervienen el mismo Marco Zileri, Edward Scharfenberg (del IPYS venezolano), Luis Agois (que coordinó la venta de Epensa de su familia), Paco Miró Quesada (ex director de El Comercio), Iván García (representando a Frecuencia Latina y apoyando a El Comercio), Fritz Du Bois (actual director de El Comercio), Chicho Mohme (para el que incluso el informe de Zileri era suavecito) . El debate no tiene pierde, véanlo completo.

Video streaming by Ustream

Como ya el roche era internacional, por esos días El Comercio bajó línea en un editorial:

El Comercio, que hace 11 años tenía solo el 10% del mercado de prensa escrita, pasó a tener el 50% del mismo antes de la asociación con Epensa, mientras que en el mismo período el grupo La República cayó del 29% del mercado al 16%. En otras palabras: el grupo El Comercio tiene su posición actual solo por obra y gracia de la elección del consumidor, que puede “concentrar” o “desconcentrar” según quiera, cualquier día. De hecho, nadie podría impedir que los lectores del grupo El Comercio se fuesen al grupo La República si un día este desarrollara diarios que los consumidores comenzasen a preferir.

Finalmente, ocurrió un evento insólito: Álvarez Rodrich, Rosa María Palacios, Mirko Lauer y cuatro directores de medios (La República, Diario 16, Caretas y El Tiempo de Piura) presentaron una acción de amparo, impugnando la compra de las acciones de Epensa por parte de El Comercio. En otro contexto mediático, esta medida legal de Big Names hubiera desatado una guerra periodística jarcoraza, entrevistas al por mayor, debates en la tele…

Pero, nuevamente, desde el otro lado sólo sonaron los grillos.

Ensordecedora respuesta de El Comercio a la acción de amparo

Ensordecedora respuesta de El Comercio, Correo, Ojo, Perú.21, Ajá, Trome, América TV, Perú.com, La Prensa y Gestión a la acción de amparo

Ahora, Humala pone el tema en el tapete en una pésima jugada para el bando desconcentrador. Uno de los principales argumentos del grupo El Comercio es que no tiene sentido promover una regulación estatal del mercado de periódicos (el de radio y TV –que usufructúa el espectro electromagnético, un recurso del Estado– sí está regulado, al menos en teoría). Para ellos –y lo dijeron en la SIP– eso iría en la línea de las experiencias nefastas de Venezuela, Ecuador y Argentina.

Ahora, con Humala interviniendo en la polémica, el bando concentrador tiene la excusa perfecta para alegar que sus profecías se pueden cumplir.

El IPYS acaba de sacar un comunicado bastante sensato:

El presidente Humala no señaló, durante la entrevista, si su gobierno promoverá la modificación del marco legal que avaló dicha compra, por lo que el IPYS cree conveniente una precisión sobre el alcance y la implicancia de sus declaraciones.

En este contexto, el IPYS considera que el gobierno debe mantenerse al margen de la controversia suscitada por la compra de Epensa por parte de El Comercio.

Desde hace más de una década, el IPYS sostiene que la concentración de la propiedad de los medios encierra potenciales amenazas contra la libertad de expresión.

Respecto de la adquisición de EPENSA por El Comercio, planteamos un amplio debate sobre medidas que impidan, democráticamente, la concentración de la propiedad de los medios o su monopolio, conforme al mandato constitucional.

El IPYS no hace parte de la demanda de amparo entablada ante el Poder Judicial por un grupo de editores y periodistas, a propósito de la compra, pero considera legítima esta vía para resolver controversias respecto de la correcta aplicación de ley en el caso específico.

O sea, este es un tema perfecta y necesariamente debatible pero, Humala, choche: calladito, más bonito.