TODO lo que está mal en el caso de los trabajadores que murieron en Mc Donald’s

Se llamaban Carlos Gabriel Campos Zapata (19) y Alexandra Antonella Porras Inga (18). Sus muertes, mientras trabajaban en el Mc Donald’s de Pueblo Libre, ha sido sentida por el país porque muchos se identifican con las condiciones en las que se debe trabajar para sobrevivir. Pero las muertes de ambos siguen sin conmover a algunos y a «una reconocida empresa».

Condiciones chatarra

Alexandra y Carlos murieron mientras trapeaban una zona del local. Se electrocutaron porque había unos cables expuestos, según dijeron los familiares.

• Elizabeth Carmona, abogada de la familia de Alexandra, aseguró que tienen fotos y videos que muestran que «los cables realmente estaban expuestos y que Alexandra y muchos de los trabajadores de ese local de Mcdonald’s no trabajaban con las medidas de seguridad acordes a ley».

• Añadió que a otro trabajador «lo sacaron de la empresa porque presentó una queja» por el ambiente inseguro del lugar.

• Sara Rodríguez, la tía de Alexandra, contó que «no les dotaban de indumentaria adecuada, pese a que en la tienda hay máquinas eléctricas».

• El padrino de Alexandra, Manuel Rodríguez, dijo que cuando llegó al lugar vio «los alambres expuestos y empatados con gutapercha».

Acciones grasientas

La familia, la abogada y hasta los bomberos han enumerado una serie de jugadas grasientas de Mc Donald’s para entorpecer el avance de las investigaciones, a pesar de que juraron que colaborarían con todo.

• La abogada dijo que «a los trabajadores les dijeron que se vayan a sus casas y que no den información». «Incluso a uno le dijeron que diga que había habido una explosión de la cocina a gas», detalló.
• La tía de Alexandra cree que manipularon la escena porque se tardaron en avisarle del deceso de su sobrina. La respuesta que le dieron por la demora, declaró, fue porque no tenían las fichas de los trabajadores en ese local.
• El padrino también señaló que cuando él se enteró de que Alexandra y su novio estaban electrocutados, el gerente le dijo ‘no ha pasado nada’.
• El abogado de la familia de Carlos, Walter Bedriñana, también añadió que el restaurante ha sido hostil con ambas familias. «El apoyo en cuanto al sepelio se le ha brindado a la familia de Alexandra y de Gabriel. En eso sí, pero no en la diligencia», dijo a Canal N.
• Lo peor de todo es que cuando los bomberos llegaron a la escena a los 10 minutos de haber sido alertados del accidente, no se les permitió el ingreso. «Dijeron ‘no pasa nadie’ y no pasó nadie», contó Mario Casaretto. 

Con M de muerte. Intervención: Útero.Pe / Diseño: Patricio Lagos

La cajita infeliz de Mc Donald’s

Su falta de empatía con la familia se ha seguido notando con el pasar de las horas.

• Lo que le dijeron ayer a los medios en un comunicado fue que estaban «acompañando y apoyando en todo lo necesario a las familias ante esta difícil situación».

Imagen: Mc Donald’s

• La realidad es que la madre de Alexandra, Joanna Inga, le dijo a RPP hoy en la mañana que nadie de la empresa se ha comunicado con ella para explicarle qué había sucedido y que no le habían dicho nada.
• El abogado de Carlos agregó: «Nosotros vamos a deslindar la información que mandó McDonald’s a través de un comunicado diciendo que estaban brindando las facilidades necesarias a la investigación. Eso no ha pasado ayer».

La chamba del Estado

Hay dos entidades que deben muchas explicaciones sobre su trabajo en la inspección laboral y de locales públicos:

• La Municipalidad de Pueblo Libre, según la abogada, ya había detectado el mal cableado y les dijeron que debían corregirlo, pero los dejaron seguir funcionando. Recién después de la muerte de ambos han clausurado el local.

• La Sunafil prometió mejorar su chamba luego de la muerte de los trabajadores en Las Malvinas, pero las muertes siguen dándose. Y en este caso no se trata de una empresa informal, sino de una transnacional. Recordemos que esa vez, la Sunafil reconoció que les faltaban inspectores laborales.

El periodista no es un agente de publicidad

De un tiempo acá, los medios evitan mencionar los nombres de famosas empresas cuando ocurre algún hecho noticioso en sus instalaciones (raro si se considera que la noticia siempre se levanta por lo más conocido). Esta vez, no ha sido la excepción con algunos medios y el caso Mc Donald’s.

– ‘Ta qué triste lo de los chibolos electrocutados en el McDonalds uon
– Sí, pero no hay que poner McDonalds porque sino se les cae el negocio justo pa Navidad.#PonganMcDonalds pic.twitter.com/UJnKFF8KVc

— Salvaje Digital (@salvajedigital) December 16, 2019

Lo más desesperanzador es que en un inicio, la Superintendencia Nacional de Fizcalización Laboral (ente que depende del Ministerio de Trabajo) también emitió un comunicado con ese tono y no mencionó a Mc Donald’s. Luego del roche en redes, cambió su comunicado y sí la mencionó.

Imagen: Sunafil

Las caras de Mc Donald’s

Cuando dos trabajadores murieron en el incendio de la galería Nicolini, no tardamos en conocer los nombres de los responsables de esas muertes: Jonny Coico y Vilma Zeña. Como culpables de trata, explotación y esclavitud, ambos fueron condenados a 35 y 32 años de cárcel.

Ahora pocos mencionan el nombre de la empresa a cargo de Mc Donald’s en Perú. Su nombre es Arcos Dorados, una transnacional que «tiene el derecho exclusivo a poseer, operar y otorgar franquicias de locales McDonald’s en 20 países de América Latina y el Caribe».

Su director general en Perú es José Carlos Andrade Roy.

Imagen: Arcos Dorados

Aquí mencionamos a todos los responsables de la empresa que figuran en Sunat:

Imagen: Sunat

Por cierto, en el caso del incendio de UVK de Larcomar, en el que murieron cuatro trabajadores, no hubo sentencia. ¿Acaso sólo hay justicia cuando se trata de una empresa pequeña y no una transnacional?

Algunos ya empiezan a recordar cómo Domino’s Pizza se fue del Perú por unas cucarachas. Mc Donald’s ya debería saber qué hacer.