TLC entre gallos y medianoche
Esta madrugada, después de un gran chongo, se aprobó el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Mientras escribo este post, unos manifestantes anti-TLC marchan hacia el Congreso.
Bueno, mientras no se pongan como las congresistas cocaleras (en la foto de al lado), que marchen nomás. Creo que nadie debe olvidarse que hay sectores que serán muy afectados por el Tratado.
Pero, ojo, el TLC ya se terminó de negociar. Game over, hace rato.
Es verdad que este Congreso ha maltratado una vez más al país aprobando culposamente algo tan importante a las 2:33 a.m., pero también es verdad que era lo mejor que podían hacer.
Poses a un lado, a juzgar por gente sensata como Pilar Mazzetti o Antonio Brack, el dichoso TLC no resta soberanía al país y es posible compensar a los sectores que perjudique.
De hecho, sé que el Apra -que tonta no es- está elaborando un plan de compensación para los sectores a los que no les conviene el Tratado. Saben que con un TLC les será más fácil mantener la macroeconomía cuesta arriba, pero lo último que quieren es que les caiga la quincha de las «organizaciones sociales» afectadas.
El mismo Alan García ha dicho -una vez electo, por supuesto- que «un TLC no es un cambio de sexo» y que se puede anular con seis meses de anticipación, si resulta inconveniente para el país.
Si les interesa, mi impresión es que este TLC fue mucho mejor negociado en el tramo final de las conversaciones (gracias, hay que decirlo, a quienes sacaron en cara la echada del gordito Ferrero ante los gringos) y que, a fin de cuentas, sus beneficios exceden largamente a sus perjuicios (que, tampoco tampoco, no podemos descuidar; en una de esas nos pelan las patentes biogenéticas).
Además, gimme a break, hace un par de años firmamos un TLC con Tailandia y nadie alzó ni una ceja.
Como diría el gurú de gurúes Julio Cotler: «Si a toda esa gente que se opone al TLC con Estados Unidos les dices para hacer un TLC con Europa no van a tener ningún problema. Probablemente el TLC con Europa sea mucho más asimétrico que el norteamericano, pero como es Europa…».