Sucio, muy sucio
A estas alturas ya todos saben de la última de Montesinos.
Vladimiro, después de meses de silencio, grabó -sí, grabó- una declaración contra Ollanta Humala, confirmando que lo de Locumba fue «una farsa». Y luego, la envió -sí, la envió- a los medios de comunicación.
Claro, después de todas las sólidas investigaciones publicadas por varios medios, creo que Montesinos dice la verdad respecto de la farsa de Locumba. De eso no tengo la menor duda.
PERO
Pero estamos en elecciones. Y en estas épocas, la pregunta de rigor es -más que nunca- Cui bono?
¿Quién se beneficia? También lo saben: Alan.
Hay varios indicios -desconocidos por la mayoría de la opinión pública- que debemos atender para una mejor calibración del incidente:
1. En predios apristas ya se sabía que en estos días Montesinos iba a «soltar una bomba en la Base Naval». ¿Cómo se enteraron?
2. Montesinos hace una revelación hasta ayer desconocida: “Es desde esa época (luego de su cambio a Locumba en el 2000) que Humala participó en la campaña de la reelección presidencial, habiendo cumplido a cabalidad con la tarea de reclutamiento de personeros«. Esta es una afirmación que habrá que comprobar.
Sin embargo, lo interesante es que García había estado declarando lo mismo en las últimas dos semanas. Durante sus ataques a Humala, Alan cuestionaba que haya servido en el Ejército de Fujimori y, entre otras cosas, que hubiera reclutado personeros para el Chino. ¿De dónde sacó ese dato que sólo se conoció ayer?
3. Otra teoría: Pocos saben que Fujimori está realmente distanciado de Montesinos, por influencia de Keiko. Sin embargo, Vladimiro ha evitado embarrar al Chino en sus declaraciones, lo que ha llevado a varios a creer -precipitadamente- que todavía coordinan de alguna forma. Lo que sucede es que el Doc tiene la costumbre de dar regalos inesperados, para «comprometer» a sus beneficiarios. De modo que, dicen algunos que conocen a Vladi, estas declaraciones serían un intento -no coordinado- de Montesinos de arrimarse al bando ganador. Algo así como «Alan: hoy por ti, mañana por mí».
Hay más indicios. Y teorías que señalan que esto beneficia, a la larga, a Humala. Pero los tres datos presentados son concretos. Sea como sea: me escarapela.
Guácala.
En fin, ahora que Alan tiene el voto de Montesinos, parece que ya no necesita el mío. Así que mis dudas electorales acaban de reducirse a qué tan grande y cuántos pelos tendrá el miembro viril con el que ilustraré la cédula de votación.
Link: Ollanta: Beneficia a Alan García
Link: García: «No necesitamos ninguna intervención ajena«
Link: Fujimori: No tengo idea
Link: ¿Sacarán audio Alan – Montesinos?