Smallville: una muerte
Todo el mundo tiene su telenovela. La mía se llama Smallville.
Seguro ustedes saben de qué va: las aventuras del joven Clark Kent en su pueblucho natal de Kansas; sus amores y las extrañas consecuencias de vivir en un lugar infestado de kryptonita. Como dicen los gringos: Dawson’s Creek meets The X-Files meets Superman.
No, no es gran serie. No es Lost; no es Twin Peaks. Pero así sucede con las telenovelas. A ti te gustan, pero los demás no terminan de entender el disfrute de la iteración (salvo Umberto Eco). Y, bueno, a mí me gusta Smallville. Mucho: me emociono, hago barra y me desesperan los cliffhangers entre temporadas.
¿Y cuál es la noticia?, dirán ustedes. Hay dos, responderé yo:
1. El episodio número 100. La escena que ilustra este post corresponde a ese capítulo: «Reckoning«, donde ocurre la tan cacareada muerte de someone you love, anunciada por Jor-El. Hagan clic aquí y vean el trailer del capítulo. Yo acabo de ver Reckoning y lo único que puedo decirles es que el desenlace -como en toda telenovela que se respete- es a la vez previsible y sorprendente.
2. Están pasando Smallville en ATV. Muy bien por los que no tienen cable. Pero, laputamadre, una vez más hemos de sufrir el arbitrario doblaje mexicano. O sea, la serie se sigue llamando Smallville, pero todos se refieren al pueblo como (gasp!) Villachica; el diario de Chloe se llama «La Antorcha de Villachica«; seguramente Lois será Luisa, etcétera.
Estoy harto. ¿Hasta cuándo Bruce Wayne será Bruno Díaz; hasta cuándo Dick Grayson será humillado bajo el nombre de Ricardo Tapia; por qué carajos en un capítulo de la Justice League Unlimited Batman tuvo que referirse a los leaguers como «los superamigos»?
¿Por qué Jor-El no se lleva a los mexicanos del doblaje?