POÉTICO: Comparamos la reacción de los fujimoristas cuando la justicia investiga a otros y cuando cae sobre ellos
Laura Grados
@lauletrasEsta mañana el Poder Judicial autorizó al Ministerio Público allanar dos locales de Fuerza Popular, el de Paseo Colón y el de Surco. El pedido fue realizado por el fiscal Domingo Pérez y aprobado por el juez Richard Concepción Carhuancho. Esto se debe a las investigaciones por Lavado de Activos contra la agrupación fujimorista. Les investigan sus rifas millonarias y sus extraños cocteles de recaudación y otros aportes de d u d o s a p r o c e d e n c i a.
A esta hora, todos los naranjas se están limpiando las lágrimas y tomando su valeriana para controlar los nervios. Están más picones que hincha de la U el último domingo. Sin embargo, nosotros no entendemos esta reacción. Nos parece sacada de otro guion.
¿Por qué, ah? ¿Ahora con qué vas a fastidiar?
Lo que pasa es que hace solo tres días, los congresistas de Keiko Fujimori se dieron un autolike cuando se le dictó prisión preventiva a los representantes de las empresas que participaron en consorcio con Odebrecht. O sea a los Graña, los Camet y otros.
Ese día, Miguel Torres Morales y Héctor Becerril aseguraron que el Ministerio Público recién se había puesto las pilas con el tema después de que interpusieran una demanda constitucional contra el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez. Aunque en realidad la investigación en contra de los millonarios había permanecido en secreto.
Incluso Becerril se metió un autobombo maleado cuando asumió que las investigaciones contra la exalcaldesa Susana Villarán y los empresarios habían avanzado gracias a ellos y no al Ejecutivo (¿?) y que habían «destrabado» la acción de la justicia.
Jugo de naranja
Gracias a los fujimoristas, a su control político y a su destrabe justiciero, el Poder Judicial y la Fiscalía les han caído encima a ellos. Pero esta vez la reacción ha sido muy distinta al autobombo visto hace unos días. Los colocamos uno por uno para que disfrutes más que cuando sacamos a Chile clasificamos al Mundial.
Pepe Chlimper habló en RPP y se quejó porque los fiscales habían v i o l e n t a d o la puerta y que este no era más que un agravio contra su agrupación:
«Han violentado la puerta. La han roto. Están yendo documento por documento de todos nuestros documentos políticos no de los contables.
(…) Es un agravio al partido, a ella (Keiko), pero lo estamos tomando con la madurez y prudencia. Toda nuestra militancia está atenta, hemos pedido prudencia y tranquilidad».
Sin embargo, parece que la prudencia no fue precisamente lo que han demostrado sus compañeros de partido. Miren toditas las reacciones en Twitter de la mayoría de congresistas naranjas.
Está claro que todos los fujimoristas se la han agarrado contra el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, a quien responsabilizan del allanamiento en sus locales y a quien planean destituir del Ministerio Público. Sin embargo, el fiscal encargado del caso es Domingo Pérez y el juez que aceptó la acción fue Richard Concepción Carhuancho. La acción responde a un trámite legal y casi cotidiano cuando se trata de una investigación. Vamos, ya no estamos en la época de Alberto Fujimori, cuando se allanaban casas con fiscales falsos. Esto es legal.
Un allanamiento solicitado por fiscal, autorizado por un juez y realizado conforme a las leyes, no afecta la democracia. En el caso de un local partidario -como en cualquier otro- hay que cuidar la reserva de toda información que no esté vinculada con la comisión de algún delito.
— Ivan Lanegra (@ilanegra) 7 de diciembre de 2017
¿Por qué el fujimorismo no concibe un Poder Judicial y un Ministerio Público autónomos? Porque en los 90 las resoluciones se redactaban en el SIN (no es broma). Pero, entiendan, ahora ya no es así.
— Gerardo Caballero (@gcaballeror) 7 de diciembre de 2017
Tampoco, tampoco. ¿Se ha realizado la diligencia de acuerdo a ley? Sin duda. La arbitrariedad puede estar en la falta de motivación pero eso aún no se conoce. No es un atropello, porque se puede apelar. Si el juez superior encuentra arbitrariedad todo lo incautado no se usa. https://t.co/fV85xX2NPk
— Rosa María Palacios (@rmapalacios) 7 de diciembre de 2017
Como diría Tilsa, solo les queda apechugar.