«Para que no quede ninguna duda, el viaje a Chile no se realizó con dinero público peruano.»
Escribe Augusto Rey
Me entero que en la mañana Phillip Butters, en su programa en radio Capital, en el que también estaba sentado Fernán Altuve como invitado para hablar de los temas limítrofes Perú-Chile, hizo referencia a la foto que me tomé con Michelle Bachelet hace unos días. Dio a entender, entre otras cosas, que soy un vendepatria, que ella es el enemigo de todos los peruanos y que con esa visita traiciono al país. También aprovechó para decir tonteras como que yo nunca he trabajado, que estoy “pintado en la Municipalidad de Lima” y que no sirvo para nada. Lo hizo por un buen rato.
Sobre los asuntos personales que afirma sobre mí, ahí lo dejo. No voy a perder tiempo respondiendo sonseras sin sustento que solo confirman los intereses políticos y electorales propios de quien ejerce el periodismo sin rigurosidad.
Lo que no puedo dejar de resaltar es la irresponsabilidad y xenofobia de quienes utilizan miedos y desinformación para jugar al patriotero populista. En el camino olvidan a los 160 mil peruanos que viven en Chile, de los cuales unos 130 mil viven en la capital Santiago. Olvidan que hay 3 periódicos peruanos en el país del sur: «Sol Noticias», «El Bacán» y «Contigo Perú», y que hasta existe un equipo de fútbol solo de peruanos que juega en la tercera división: Club Deportivo Incas del Sur ¿Acaso no saben que los peruanos son la colonia más grandes de extranjeros en Chile? Si no lo saben, deberían informarse. Si lo saben, solo queda pensar que al promover odio y venganza su irresponsabilidad llega a niveles impensables. Los que pretenden dejar a miles de peruanos a su suerte son ellos.
Bajo su lógica, entonces, deberíamos rechazar los más de 16 mil millones de dólares que invierten las empresas chilenas en Perú o los más de 9 mil millones de dólares que invierten las empresas peruanas en Chile. ¿Ellos son también vendepatria? ¿El que compra o trabaja en Saga, Ripley, Casas & Ideas, Larco Mar, Jockey Plaza, Megaplaza, Sodimac, Tottus, Wong, Metro o Boticas Fasa, todas empresas chilenas, es también un traidor? ¿Los chilenos que todos los días emplean peruanos o consumen productos peruanos aquí o allá también son vendepatrias? ¿Habría que cerrar la frontera para que esos 5 mil chilenos que diariamente ingresan a Tacna para trabajar, consumir o invertir no lo hagan? Solo me queda pensar que lo de Phillip Butters es un doble rasero, hipocresía discursiva y flexibilidad de juicio.
Para que no quede ninguna duda, el viaje a Chile no se realizó con dinero público peruano. A este viaje fuimos trece peruanos invitados por IDEA Internacional y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile (todos de distintas agrupaciones política, incluidos los dirigentes juveniles del fujimorismo, aprismo y PPC). ¿Esos jóvenes designados por sus partidos y que también estuvieron con Bachelet y el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile son unos vendidos?
Si algo debemos abrazar es la posibilidad de construir puentes, generar confianza y dialogar con nuestros países vecinos. El gesto chileno de invitarnos, en coordinación con la diplomacia peruana, es un gran paso en esa dirección. Perú y Chile han tenido históricamente una relación marcada por el conflicto que debemos dejar en el pasado para dar paso a una relación de cooperación que permita superar nuestras diferencias por las vías regulares, como sucedió con el proceso ante La Haya. Porque, así como nuestra relación ha sido difícil, también ha sido una relación marcada por la hermandad, la amistad y la cercanía. Me parece un acierto que un grupo de jóvenes peruanos hayamos podido conocer las máximas instancias del gobierno chileno. En unos meses vendrán chilenos al Perú a hacer lo mismo. Celebremos esos gestos y dejemos de meternos zancadillas.