No toleremos la intolerancia
El último editorial de Augusto Álvarez Rodrich es una buena guía del espíritu de los tiempos. Yo pongo los links para guiarlos mejor:
…en el fin de semana que pasó varios comentaristas provenientes de enfoques ideológicos muy diferentes han coincidido, de distintas maneras, en percibir señales de una intolerancia peligrosa.
En Perú.21, Rosa María Palacios vio con preocupación que el apego del presidente García por el modelo chino, sustentado en mucho crecimiento económico y poca libertad política, lo lleve a extenderlo al Perú. A su vez, Santiago Pedraglio coincidió en el riesgo de esta admiración por el esquema chino, y observó que se ha desatado un hostigamiento sistemático a quienes discrepan con el gobierno y sus ideas. Jorge Bruce reflexionó de un modo parecido y lamentó que, por el peso de su opinión, Mario Vargas Llosa solo celebre el enfoque económico del segundo régimen de García y no se percate de su manejo político. A su vez, en La República, Alberto Adrianzén y Mirko Lauer coincidieron en advertir una ola de macarthismo en algunos medios.
Mucha gente diferente, viendo lo mismo, constituye una señal de que estamos ante un fenómeno peligroso para el país.
De verdad que resulta preocupante. Lo malo es que el debate se está centrando en palabras, insultos como «caviar«, «perro del hortelano» o «parásito». Lamentablemente, la cosa es más fea. Son acciones. Desde poetas encarceladas sin pruebas hasta niños barridos debajo de la alfombra, el panorama se ve cada vez más sombrío.