Murió María T-Ta, no ayer ni antes de ayer ni la semana pasada

“Quizás cada generación esté escribiendo el mismo problema, volviendo a cantar el mismo cuento, pero con una pequeña y hermosa diferencia: de entonación, de voz, y basta con eso”.
Jorge Luis Borges

Así comenzaba el que sea probablemente el primer artículo periodístico del que tengo recuerdo. Era una crónica de Jaime Bedoya para Caretas, en 1987, sobre la movida subte en Lima. Salía la gente de Voz Propia, Eutanaisa, Eructo Maldonado pero la estrella indiscutible del artículo era María T-Ta.

Hoy, a través de Piero Bustos nos enteramos de su muerte, confirmada por sus familiares. Y de pronto se activa un coro de voces que empieza a recordarla, a rearmar retazos de su vida en Facebook. Sebastián Corzo cuenta que «murió exactamente el 29 de marzo del 2012 a causa de un cáncer al páncreas que digamos empezó a matarla a fines del 2011″. Un buen resumen de sus inicios llega vía Carlos Troncoso:

Patricia Roncal, colega que salió de la cantera de Bellas Artes, hizo también algo de teatro (papel protagónico en obra La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su desalmada abuela, de Gabo) y luego de unos breves años de activismo callejero en Chile, se vinculó con la movida subte.Tal vez por eso su desinhibida fusión de artes visuales, teatro, música y calle.

Ivan Santos, «Zurriburri» de Empujón Brutal, explica quién era María T-Ta y cuál su importancia para la música peruana:

Se anuncia la muerte de MARIA T-TA, que no fue ayer ni antes de ayer ni la semana pasada, aún no se sabe la fecha exacta, pero fue hace un buen tiempo, ella permaneció alejada del país, Alemania es donde radicaba, las fuentes de donde vinieron la noticia de su muerte son cada vez más confiables, por lo tanto, más segura que sea cierta esta mala noticia. Particularmente para mi es una gran pena, porque con ella hicimos esa banda llamada EMPUJÓN BRUTAL, donde dio rienda suelta a su ingenio, inteligencia, sarcasmo y desenfado en decir las cosas y mostrar una realidad que nosotros mismos no queriamos ver, se libró de prejuicios y caracterizó a sus personajes en las presentaciones donde yo con mi guitarra en mano hacía los riffs sobre los cuales ella vomitaba su rollo.

Muchos la odiaban, hombres a granel, las mujeres la seguían y respetaban, y fue considerada «posera», «ruca» y cosas por el estilo por los pensadores y dizque filósofos mediáticos de la «movida»; el tiempo le dio la razón a ella y su influencia en el rock actual es fuerte, es un referente para las mujeres rockeras, aquí y afuera.

Casi no hay material audiovisual sobre ella. Y el hecho de que recién conozcamos de su fallecimiento da cuenta de su fuerte desvinculación con el Perú.

Gracias a Antena Horrísona podemos leer el legendario reportaje de Bedoya de 1987 con tremenda fotazo, por Alejandro Balaguer, de María T-Ta. En la tercera página, una anécdota que ilustra perfectamente la época y lo que María T-Ta representó:

Y ahora… BULLA