Más réplicas: De la Jara vs. Aldo
¿Se acuerdan cuando Alan fustigó a las ONGs porque -según su desinformación- no había ninguna ayudando en la zona de desastre? Pues alguien que hizo eco de ese ataque (¿o lo adelantó? el orden cronológico se me escapa) fue Aldo Mariátegui (de quien, full disclosure, este blog se declara fan).
Pues eso, al parecer, ofendió mucho a la gente de Ideele (cuya gente, valgan verdades ha estado muy activa en la zona de desastre, en especial desde la abandonada Huancavelica). Así que Ernesto de la Jara ha publicado una extensa diatriba contra «Aldo M», cuya versión completa he colgado en los Anexos del Útero. Aquí, unos cuantos extractos:
Qué pena que un apellido como Mariátegui, tan respetado en el país no solo por el recuerdo de José Carlos sino también porque lo han llevado y lo mantienen destacados profesionales, ahora esté asociado a la M del Aldo que vomita todos los días en Correo.
Hay quienes discuten quién fue el que le puso Aldo M. No se peleen. La sola lectura de lo que escribe lleva inevitablemente a la asociación. (…)
¿Al responderle estamos cayendo en su nivel? Pueda ser que sí. Pero reconocemos que, en esta oportunidad, nos ha convencido de lo que para él es regla sagrada: barbarie contra barbarie. Darle un poco de su medicina de vez en cuando no está mal. (…)
M, por ejemplo, se jacta de ser partidario de un liberalismo que empieza en el libre mercado y se expande hasta la plena libertad de conciencia y de opinión. Pero ahí está Miguel Santillana y su censurada columna «Viernes del oso». Santillana se ganó el abrazo de oso en Correo por cuestionar los planteamientos de Hernando de Soto, gurú de Mariátegui y declarado intangible por él -sin que De Soto tenga la culpa-.
Sin embargo, esta no fue la única vez que M usó su poder para publicar solo lo que le conviene. En la última semana, Mariátegui obligó a una redactora de Correo a escribir una nota a favor de la compra de los patrulleros de la PNP. La nota apareció publicada el sábado 11 de agosto pero sin rúbrica, porque la periodista se negó a firmarla.
En Correo despiden a un prestigioso economista como Santillana y le abren la página a un joven cuyo principal mérito es ser hijo del ministro de Vivienda, Garrido Lecca, el de la frase referida a los «periódicos- higiénicos». A este joven se le da la oportunidad de exponer ideas tan brillantes como la de considerar inservibles los espacios culturales que transmite el canal del Estado1.
Hay que reconocer que la incontinencia de Mariátegui no es general. Nos referimos a cuando se deshace en halagos al hablar de su ex patrón De Soto, quien también dirige una ONG y hasta está en contra de la ley anti ONG, hecho del que no se da por aludido M. Nos referimos a su relación cada vez más íntima y hasta promiscua, periodísticamente hablando, con el régimen. Sucede que según fuentes bien informadas, M se reúne con Alan García en Palacio de Gobierno por lo menos una vez cada quincena. Los días de reunión son lunes o jueves, y quien le hace siempre un espacio en su agenda es el secretario de Palacio, Luis Nava, que también es el proveedor de notas «exclusivas» para Correo. (…)
Usu. Hoy el popular Alditus (como es conocido en la cholósfera, aunque no tengo idea de por qué) respondió brevemente en dos de sus Chiquitas:
Dicho panegírico, con mucha ciencia ficción de “fuentes bien informadas”, incluso le atribuye (a «nuestro director») el don divino de la ubicuidad al situarlo en Lima durante la segunda semana de agosto cuando… estaba en el extranjero. ¡Ja,ja,ja!
¿Nueve páginas respondidas con dos chiquitas? Hurm.