noticias , politica , sociedad miércoles, 30 octubre 2019

Los Fujimori se mandan cartas por la unidad y horas después una excongresista los abandona

Hace exactamente un mes, Vizcarra cerró el Congreso y cumplió la profecía de la tía albertista que maldijo a Keiko y Fuerza Popular:

Porque la caída de ese Kongreso no fue otra cosa que la caída de Fuerza Popular. Y hasta el Tribunal Constitucional los ha abandonado (el pedido de suspender la disolución del Parlamento fue declarado improcedente y las elecciones del 2020 continuarán con normalidad). A pesar de eso, el fujimorismo está en modo Halloween, disfrazado de muerto viviente que intenta resucitar.

Keiko la del Barrio soooooy. Intervención: Utero.pe

Keiko la del Barrio soooooy. Intervención: Utero.pe

Según los chacales de  Hildebrandt en sus trece, el plan de Keiko era relanzar el partido para estas elecciones congresales con la imagen de un fujimorismo unido, pero Kenji le arruinó el plan.

«La semana pasada el hijo menor de Alberto Fujimori se enteró de que la cúpula de Fuerza Popular tenía previsto convocar a una conferencia de prensa para anunciar la ‘reestructuración’ del partido a nivel nacional con miras a las elecciones legislativas del 2020 y la contienda del 2021.

(…) en dicha rueda de prensa se pretendía asegurar que las diferencias entre Keiko y su hermano menor ya habían sido resueltas, que la división del fujimorismo era cosa del pasado y que se requería de la ‘unión de las bases’ en todo el país para volver a la carga.

Días antes, algunos dirigentes de Piura y otros departamentos se habían comunicado con Kenji para advertirle que algunos miembros de la bancada disuelta se acercaron a ellos para comunicarles de un supuesto respaldo del exparlamentario a su hermana y Fuerza Popular en los comicios del 2020″.

«Entonces Kenji decidió pincharles el globo», escribe la revista citando a una fuente cercana a Kenji.  Se tumbó el plan de su hermana (a la que no perdona por haber causado que su padre retorne a prisión) con una carta que publicó el 16 de octubre. Con bastante tiempo para reflexionar, Kenji culpó a Fuerza Popular y aliados por el cierre del Congreso, el cual fue precipitado por las ganas de blindarse del caso Odebrecht, las ansias de vacancia presidencial y por su obstruccionismo.

Imagen: Útero.Pe

Fire, Táper and Blood. Imagen: Útero.Pe

Las cartas de Alberto y Keiko no tardaron en llegar, solo que la de ambos estaban escritas a puño y letra, como para dar la sensación de que no tienen ni un celular donde tipear un mensaje. El primer preso pidió que le ayudaran a unir a sus hijos, mientras que la segunda, le tomó la palabra y le dijo que contara con ella, que «hoy más que nunca estoy convencida que estar juntos es lo más importante«.

¿Y qué obtuvieron?

Que Kenji les prestara tanta atención que en sus redes estaba promocionando una mascarilla de carbón para retirar impurezas del rostro. ¿Metáfora? ¿Koinzidenzia?

 

No fue lo único que pasó. Horas después de difundida la carta de Keiko, Alejandra Aramayo bebió mucho valor y saltó del barco de Fuerza Popular. Ella anunció que se alejaba de la bancada (que ya no existe porque ya no hay Congreso) y le deseó suerte a Keiko, una suerte bien parecida a la que le deseaste a tu ex cuando terminaron.

Imagen: Captura Twitter

Imagen: Captura Twitter

Visto así, la unión parece estar más lejos que el arrepentimiento de los keikistas. Lo que sí es cierto, es que buscan ser más de lo mismo. Por ejemplo, Tubino (después de haber dicho que no era rentable postular porque no se recuperaba lo invertido) anunció que intentará recibir nuevamente un conazo volver al Legislativo. Y sus trolls en redes todavía hablan de dictadura.